Crítica
Se editó un recital en vivo de 2015 que repasa la carrera del exlíder de Los Prisioneros
Estamos lejos del rock chileno un oximorón de larga tradición. Lo más cercano a un vínculo fueron Los Prisioneros y los hoy olvidados Valija diplomática, que estuvieron en Montevideo Rock 1 y era promesa de un descubrimiento mutuo que nunca se dio. Quizás por eso no sepamos del nivel de popularidad y respeto que consiguió Jorge González, el líder de Los Prisioneros. Tampoco hay por qué saber que González (un cantautor pop inteligente), sufrió en enero de 2015, un accidente cerebro-vascular que ha limitado mucho su carrra. Nada es para siempre es un show homenaje de 2015, que recién se edita con el propio González y un montón de amigos (Gepe, el uruguayo Gonzalo Yañez; Beto Cuevas) para repasar 30 años de canciones. En algunas de ellas (“Tren al sur”, “Mi casa en el árbol”, “Esta es para hacerte feliz”, “Muevan las industrias” “Sudamerican Rockers” y “El baile de los que sobran”) queda bien claro el valor de González en la música latinoamericana.