SELECCIÓN
José María Giménez y Rodrigo Bentancur se destacaron y Federico Valverde se afirmó en el medio.
Entre las cosas más positivas que tuvo el paso de Uruguay por la Copa América de Brasil 2019 fue la actuación de varios de sus exponentes más jóvenes.
En tal sentido, José María Giménez y Rodrigo Betancur fueron los dos jugadores más destacados de Uruguay en el certamen de selecciones más viejo del mundo.
El futbolista del Atlético de Madrid mostró la seguridad que lo caracteriza y una regularidad en cada uno de los partidos que hizo que se destacara por sobre el resto.
El jugador de la Juventus plasmó en los estadios de Brasil la evolución que ha tenido en su juego y el crecimiento que le ha permitido el hecho de tener minutos de calidad en Juventus, jugando junto a destacados futbolistas del mundo. Su elegancia y sobriedad hicieron que se destaque por encima del resto.
Federico Valverde fue otro de los que cumplió con creces cuando fue llamado a actuar tras la lesión de Matías Vecino y la ausencia de Lucas Torreira. Físicamente impresiona el cambio que ha tenido jugando en el Real Madrid y demostró que con Bentancur se entiende a las mil maravillas, pues conforman una dupla de volantes modernos que combinan disciplina táctica, marca y buen manejo de pelota.
Giorgian De Arrascaeta fue otro de los que cumplió con su juego, aunque sus minutos de mayor calidad fueron cuando jugó suelto, con mayores libertades para moverse por el frente del ataque, haciendo de nexo con Edinson Cavani y Luis Suárez. El tema fue que Giorgian jugó más minutos contra la raya que de enganche.
Martín Campaña, Martín Silva, Marcelo Saracchi y Maximiliano Gómez fueron los cuatro jugadores que no tuvieron minutos, mientras que Sebastián Coates y Christian Stuani jugaron apenas un minuto. Gastón Pereiro estuvo 26’ en cancha.
Tuvo poco trabajo. A excepción del partido con Japón, se mostró seguro.
La lesión de Laxalt lo mandó a la izquierda y tuvo algunas dificultades.
Una distensión ante Japón lo sacó de la Copa. Había cumplido.
Con el paso de los partidos se soltó. Ante Perú estuvo flojo en marca.
Su regularidad hizo que se destacara en Uruguay. Firme defensiva, ganador nato de los mano a mano, voz de mando e impasable en los duelos aéreos. Le tocó controlar a los rivales más peligrosos y respondió, por ejemplo contra Enner Valencia, Eduardo Vargas o Paolo Guerrero. Con 24 años, juega como si tuviera 10 más.
La pasó mal con la velocidad de Japón; jugó un partidazo ante Chile.
Fue de los jugadores que le brindó mayor intensidad al equipo.
Elegancia, marca y siempre bien parado en el medio. Capaz de manejar la pelota con criterio y seguridad. El volante le dio más profundidad a su juego y primera opción de pase.
Se desgarró ante Ecuador, no jugó más y Uruguay lo extrañó.
Un malestar lo sacó del juego con Chile y contra Perú entró bien.
Titular con Chile, completó una muy buena labor; repitió con Perú.
Partidazo con Ecuador: figura, con gol incluido. Luego no repitió.
Cuando tuvo libertad y no jugó contra la banda fue que se destacó.
Marcó dos golazos y se llevó los aplausos adentro y afuera del campo.
Aportó su potencia, intensidad y ambición. Marcó dos goles.
Buen ingreso contra Ecuador, pero ya no jugó más. Completó 26’.
Ante Chile sólo jugó 14’, pero fue quien le sirvió el gol a Cavani.