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Ruben Bentancourt: la promesa tras el título, el elogio de Bengoechea que lo sorprendió y el día "sin dormir" que fue clave

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Ruben Bentancourt celebra tras anotar el penal en la definición en el Plaza Colonia-Peñarol. Foto: Marcelo Bonjour.

ENTREVISTA

El delantero salteño sostiene que vive el mejor momento de su carrera, que se siente más maduro y que vive una "competencia sana" con Agustín Álvarez Martínez que lo felicitó el día del hat-trick.

El 28 de marzo de 2021, Ruben Bentancourt dejó en Primera División a Boston River anotando un gol de penal que valió la victoria en la última fecha. Nueve meses después, el delantero salteño volvió a rematar un penal en el mismo arco, pero con la camiseta de Peñarol y que terminó valiendo el título del Uruguayo.

“Fue una locura”, sentencia el delantero en diálogo con Ovación. “Son diferentes contexto, pero yo creo que el del otro día pesó más por la gente y porque estaba el estadio lleno. Era inevitable, yo trataba de aislarme un poco, pero era inevitable. Habíamos logrado el objetivo y me llena el alma”, agregó.

Es que la importancia que ganó Bentancourt en el Sastre, sobre todo con goles, fue lo que le permitió el arribo a Peñarol, aunque al principio no lo podía creer: “Fue raro y no lo esperaba porque estábamos a mitad de campeonato. Me llamó mi empresario para decirme que había una posibilidad de Peñarol y yo le dije: ‘¿estás seguro?’ Hablamos con mi mujer que era una hermosa oportunidad para estar en un equipo tan grande del mundo como lo es Peñarol y poder también crecer en lo personal porque era un sueño, pero se dio todo tan rápido que casi no pude disfrutarlo. Ahora que me tomo unos días libres lo voy a disfrutar bien, a repasar todo”.

A sus 28 años y luego de una larga trayectoria, Bentancourt sabía que llegaba a un club grande como Peñarol, pero también que por delante tenía a un gran goleador y que además era de la cabeza: Agustín Álvarez Martínez.

“Yo sabía la situación como era, que iba a jugar él y que yo iba a ser el suplente o iba a entrar, pero como le dije a mi empresario yo iba a dejar todo porque íbamos a jugar juntos o no se la iba a poner tan fácil”, cuenta entre risas Bentancourt. “Yo soy una persona que entrena todos los días, que soy muy dedicado y cuando me dieran mi oportunidad iba a tratar de estar pronto, eso fue fundamental”, sentenció.

El abrazo entre Ruben Bentancourt y Agustín Álvarez Martínez en la definición por penales del Plaza Colonia-Peñarol. Foto: Marcelo Bonjour.
El abrazo entre Ruben Bentancourt y Agustín Álvarez Martínez en la definición por penales del Plaza Colonia-Peñarol. Foto: Marcelo Bonjour.

Y una de esas oportunidades la aprovechó al máximo el día que marcó tres goles ante Cerrito, pero lo que más le llamó la atención, o tal vez no tanto por lo que él define como “competencia sana”, fue el mensaje del canario: “Me dijo que me felicitaba, que se ponía contento por mí, por lo que yo trabajaba y que se alegraba muchísimo. Sé que él se alegra mucho porque siempre trabajamos a la par. Nos ha tocado jugar juntos ahora en los últimos partido y también lo hemos hecho bien”.

Más allá de la importancia de sus compañeros, Bentancourt también destacó el trabajo que día a día hace el cuerpo técnico y hombres como Pablo Bengoechea, Gabriel Cedrés o el Indio Olivera. “Ellos significan todo para nosotros. Están siempre cerca, nos aconsejan y cuando te viene a hablar es increíble. El otro día me quedé a patear tiros libres y Bengoechea se me acerca y me dice que le pego muy bien, que me anime en los partidos y que me venga a decir eso es fuerte viniendo de una persona que ganó todo en Peñarol y que ha hecho muchos goles de tiro libre. Cuando te rodea gente ganadora te lleva al éxito porque ellos ya vivieron muchos momentos y eso nos alimenta”, afirma.

Ruben Bentancourt y el festejo de uno de sus goles en el Cerrito-Peñarol. Foto: Estefanía Leal.
Ruben Bentancourt y el festejo de uno de sus goles en el Cerrito-Peñarol. Foto: Estefanía Leal.

Jugó en Holanda, Italia, Brasil, Colombia y México, pero sostiene que hoy vive el mejor momento de su carrera: “Primero que nada en la madurez en lo deportivo porque hay situaciones en la cancha en las que tenés que tomar decisiones y si no estás maduro por ahí las tomás mal. Yo no lo tomé tanto en cuenta, pero patear el penal fue una responsabilidad muy grande y que no me haya pesado, eso es porque mentalmente estoy bien y porque mis compañeros me apoyaron”.

Y responsabilidad en sí es vestir la camiseta de Peñarol y lo asume “porque pesa mucho. Darío (Rodríguez) me lo dijo una vez: ‘todo lo que hiciste en Boston River o en otros equipos, acá en Peñarol no alcanza, tenés que hacer el doble o triple porque no sos de la casa’ y esta bueno que te lo diga”.

El día que fue clave en la cancha "sin dormir"

Bentancourt fue padre hace exactamente 20 días de Isabella y sin imaginarlo, esas horas fueron increíbles porque nació el mismo día del choque entre Peñarol y Cerro Largo donde él asistió a Agustín Álvarez Martínez en el gol que inició la remontada para el 2-2 final.

“El día anterior concentramos, pero mi mujer había empezado con contracciones entonces había avisado que si pasaba algo me iba de madrugada y como a la 01:30 me llamaron que estaba internada y arranqué para el hospital. No dormí en toda la noche porque el parto se hizo larguísimo, pude presenciarlo y fue algo hermoso que no me voy a olvidar nunca y nació a las 12:30. Como a las 15 me llamó Darío para que me quedara tranquilo que incluso iban a llamar a otro compañero para que concentre y le dije: ‘liquido acá y voy para allá’. Le decía a Bengoechea, esperenme, llegó para la tarde y duermo una siesta. Cuando mi mujer ya estaba acomodada me fui a Los Aromos, habré dormido dos horas de siesta y a la cancha. Entré en el segundo tiempo y por suerte empatamos, pero estaba prácticamente sin dormir. Quería estar más allá de lo de mi hija y luego de que vi que ella estaba bien quería estar con mis compañeros porque estábamos peleando el campeonato”, sostiene el delantero.

En relación a su nueva vida como padre sostuvo: “Sin duda que como quien dice es un doble trabajo. Entrenás en el club y después tenés que estar todo el tiempo al firme, pero me encanta y lo hago con amor y pasión porque lo deseé mucho. Lo estoy disfrutando a full ahora que tengo estos días libres estoy todo el día con ella y trato de acompañar en todo. Estos días además estuvimos concentrados y no estuve tanto”, agregó quien definió que tiene otra hija, pero perruna: Chimi.

Álvarez Martínez saluda a Bentancourt tras la asistencia en el Peñarol-Cerro Largo. Foto: Estefanía Leal.
Álvarez Martínez saluda a Bentancourt tras la asistencia en el Peñarol-Cerro Largo. Foto: Estefanía Leal.

El apoyo del club y de los hinchas tras su lesión

Llevaba pocos días en el club y una lesión en el entrenamiento, que terminó siendo un desgarro, lo marginó del plantel. A propósito se perdió los cuatro primeros partidos del Torneo Clausura y además las dos semifinales de Copa Sudamericana frente a Athletico Paranaense: “Me dolió mucho por toda la expectativa que yo tenía y por la que la gente tenía en mí”.

“Tanto Mauricio (Larriera), Pablo (Bengoechea), Gabriel (Cedrés) me hablaron muchísimo sobre que son cosas que pasan, que me quedara tranquilo, que me enfoque y ponga la energía en la recuperación que no fue porque no me cuidaba. Mis compañeros y sobre todo el Mono (Pereira), Mota (Gargano), (Damián) Musto también me hablaban mucho y me ayudaron muchísimo a estar bien mentalmente, pero fue un golpe duro”.

En ese aspecto, también destacó el apoyo de los hinchas: “La hinchada es impresionante, siempre me han apoyado. Después del partido con Cerrito se notaba que la gente tenía mucha más confianza en mí y el otro día en la final fue algo increíble. Había momentos en los que no podíamos hablarnos de un metro, no se escuchaba nada y era imposible poder hablar. Después vi una foto de una toma aérea y le decía a mis compañeros, estuve jugando ahí y no lo podía creer, se te erizaba la piel. Al hincha solo palabras de agradecimiento porque nos han acompañado en todas las canchas y nos han apoyado y eso hace dar un poquito más”.

Tuvo la posibilidad de disputar 12 partidos con la camiseta de Peñarol entre lo local y lo internacional anotando un total de tres goles. Cabe destacar que de esos encuentros, solo cuatro jugo como titular y fueron los únicos en los que tuvo más de 60 minutos en cancha, pero de todas maneras cada vez que ingresó generó juego para él o sus compañeros.

Ruben Bentancourt, ese jugador al que comparan con Cavani por su parecido físico y que hoy lo toma de forma graciosa porque “no me puedo comparar con Cavani, ni cerca”, pese a que le molestaba cuando era más chico, es el mismo que cumplirá su promesa tras el título y se tatuará la copa del Uruguayo: “Tengo un espacio en el brazo para tatuarme la copa porque es la primera y en Uruguay. Esta copa con Peñarol la voy a llevar siempre en mi piel porque fue en un año increíble”.

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