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Probó en el momento justo

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Dominio. Salvo de los 20 a los 30 minutos del primer tiempo, la Celeste siempre fue más que el combinado checo: lo superó casi sin complicarse. Foto: AFP
Luis Suarez (L) of Uruguay celebrates with teammate Giorian De Arrascaeta (R, #10) during their China Cup International Football Championship Semi-final match against Czech in Nanning in China's southern Guangxi region on March 23, 2018. China OUT / AFP / - FBL-URU-CZE
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Tabárez se la jugó con variantes y dejó gratas sensaciones

Dominio. Salvo de los 20 a los 30 minutos del primer tiempo, la Celeste siempre fue más que el combinado checo: lo superó casi sin complicarse. Foto: AFP
Dominio. Salvo de los 20 a los 30 minutos del primer tiempo, la Celeste siempre fue más que el combinado checo: lo superó casi sin complicarse. Foto: AFP

El partido amistoso de ayer contra República Checa por la China Cup se prestaba justamente para esto: Para probar, para hacer modificaciones. Y si no... ¿Cuándo?

El maestro Tabárez utilizó este encuentro para testear a su plantel de cara al Campeonato del Mundo y lo cierto es que las pruebas que hizo dejaron buenas sensaciones, porque Guillermo Varela y Diego Laxalt (si bien en nuestro país fue una sorpresa su ubicación en la cancha, en el Genoa lo hace habitualmente como carrilero por ese sector) en los laterales fueron de los puntos más altos del equipo. Subieron y se conectaron bien con los volantes.

Giorgian De Arrascaeta, que volvió a tener su oportunidad desde el vamos, mostró buenos pasajes. De hecho, realizó la pared con Luis Suárez que terminó en el penal que le cometieron al “Pistolero” y que luego transformó en el 1-0 a los 9’.

Párrafo aparte para el golazo de Edinson Cavani. El “Matador” quedó solo en el área, tras una pelota que ganó Nahitan Nández, y con una media tijera dejó sin chances al arquero checo.

En el complemento, el maestro Óscar Tabárez aprovechó para realizar variantes (se permiten hasta seis en este torneo), pero cambió de nombres y no de sistema. De mitad de cancha hacia adelante, el DT modificó todo y mandó a la cancha a Carlos Sánchez, Lucas Torreira, Cristian Rodríguez (entró de doble cinco como está jugando en Peñarol), Gastón Ramírez, Cristhian Stuani y Maximiliano Gómez.

No cambió nada en lo que se refiere al partido en sí mismo, porque Uruguay siguió siendo más y siempre dio la sensación de estar más cerca del tercer tanto que del descuento de República Checa.

Ganó la Celeste y lo más importante es que a Tabárez le sirvió para confirmar el potencial que tiene este plantel. El lunes, nuevamente a las 8:35 horas, enfrentará a Gales por la final de la China Cup.

“Creo que los progresos que ha tenido Gales en los últimos tiempos, en su escalada en el ranking FIFA, hablan de que es un buen equipo. Tiene futbolistas jugando en equipos de alto nivel. Para nosotros cada partido es una oportunidad de encontrar rendimientos y resultados que es lo que queremos. Va a ser una prueba dura y motivante” avisó el entrenador celeste. Y tiene razón, porque de eso se trata: de exprimir al máximo todas estas oportunidades antes de que comience la gran cita.

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