Luego del gran resultado sacado el viernes a la noche en Brasil, el plantel celeste se dividió en dos. El grupo emprendió el viaje hacia Montevideo cerca a las 16:00 y llegó cerca de las 21:00.
Finalmente, el plantel uruguayo partió 10.40 del hotel hacia dos destinos diferentes. Hubo dos buses: uno, el que cargó con los que fueron titulares y actuaron varios minutos, y otro con los que no jugaron ante Brasil.
El primer bus, trasladó a quienes actuaron ante la verdeamarela a un gimnasio que está a no más de 10 minutos del hotel donde se aloja Uruguay, pero el segundo bus fue mucho más lejos, al campo de entrenamiento del Sport Recife en Ilha do Retiro, a unos 50 minutos de viaje.
Ante una veintena de hinchas, no solo uruguayos sino también locales, los futbolistas aminoraron el paso, se acercaron a las vallas de seguridad y se sacaron fotos. Tarea cumplida y satisfacción plena para los incondicionales de siempre que ayer se hicieron sentir como nunca en el Arena Pernambuco.
Tras los entrenamientos, el plantel regresó al Marriott, almorzó y a las 15.00 partió hacia Montevideo en el vuelo chárter que los trajo a Recife. El arribo, que estaba previsto sobre la hora 20:00, llegó una hora más tarde: 21:00.
SELECCIÓNJOSÉ MASTANDREA