Edgardo Novick, el padre de Marcel y Hernán, llegó al vestuario aurinegro con sus nietos Dominique y Luca. Los niños iban a entrar a la cancha con su padre, Hernán, que iba a ser titular por primera vez en la temporada.
El menor de los Novick, que había sido solución en partidos anteriores entrando desde el banco, apareció anoche volanteando por derecha. Y en los primeros diez minutos demostró que quería aprovechar su oportunidad. Le dio un pase atrás a Palacios, su gran socio durante mucho tiempo en los equipos suplentes en las prácticas de Los Aromos. Y le bajó una pelota a Rossi, que no pudo darle bien. Sin Forlán en la cancha, fue el encargado de rematar la mayoría de las faltas.
Su mejor jugada fue a los 16, cuando arrancó hacia el área y eludió a dos rivales, tras lo cual lo derribaron. A los 30 volvieron a dejarlo por el piso cuando se iba al ataque. Remató él mismo la falta, pero nadie llegó a cabecear el centro que terminó en manos de Cousillas.
A los 21 del complemento le dejó su lugar a Murillo. Y el tercer cambio de Da Silva, anotó dos goles. El tercero lo hizo Forlán que había entrado antes. Porque las soluciones en Peñarol siguen llegando desde el banco.
PEÑAROLS.P.