TORNEO CLAUSURA
El equipo aurinegro tuvo pasajes de buen fútbol y abrió el marcador en el Campeón del Siglo con una conquista que tuvo 16 toques.
La derrota de Peñarol frente a Defensor Sporting en el Estadio Campeón del Siglo no fue totalmente negativa para el equipo de Mauricio Larriera si se analiza lo global, ya que el gol carbonero tuvo el sello del entrenador.
A los 58’, fue Facundo Torres, el mejor del mirasol, el encargado de abrir el marcador con una notable definición luego de una muy buena asistencia de David Terans por el callejón central.
Pero ese tanto se gestó con una jugada notable que tuvo una gran sucesión de pases desde el vértice del área grande mirasol. Giovanni González cortó una ofensiva de los violetas y se la dejó a Fabricio Formiliano.
“Tito” se la dio a Jonathan Urretaviscaya hacia la derecha y, aún en campo aurinegro, el “Rayo” jugó con Jesús Trindade, quien devolvió para un “Urreta” que mandó el balón hacia el fondo con el objetivo de limpiar la cancha y construir juego desde la posición de Gary Kagelmacher.
De ahí en más los toques empezaron a tener una avanzada hacia campo violeta con Walter Gargano en escena junto a Trindade, protagonista de una buena triangulación con Giovanni González y Formiliano.
Otra vez el “Mota” en acción y ya en campo violeta, buscó a Agustín Álvarez Martínez, quien lejos del área supo gravitar abriendo el juego para que David Terans habilitara con una excelente asistencia a Facundo Torres, el autor del gol.
Fueron 15 pases previos a la definición de Torres en los que la idea y el estilo de Larriera llegaron a buen puerto: el gol. Claro está que ese punto a favor desde la construcción del juego no alcanzó y los errores defensivos del mirasol fueron determinantes para una derrota que más allá de no servir, algún aspecto positivo dejó en Peñarol.