@|Conocía los calamares en su tinta, pero ahora tras una severa advertencia del gobierno, todos los cajeros automáticos deberán estar entintados en un plazo de 90 días, con el riesgo de inhabilitarlos en caso de que no se haga. 

Los bancos deberían dar el mismo plazo a las autoridades para que cumplan con su deber y desmantelen las bandas que asuelan los cajeros.
Me parece que hay una confusión de roles. 

Esta advertencia gubernamental me recuerda cuando en un partido de fútbol de inferiores, el juez, como la barrera no se movía y no guardaba la distancia reglamentaria, retrasó la pelota.