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Atención gastadores: cómo se hace para sobrevivir a la tentación consumista

Es vital conocer qué tipo de gastos podemos evitar para organizar mejor nuestras finanzas personales.

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Ahorros, rentabilidad.

En el mundo de las finanzas personales, podemos encontrarnos en dos extremos: aquellos que manejan sabiamente cada peso y aquellos que gastan sin pensar. La clave está en comprender la psicología del dinero y aprender a hacer gastos inteligentes, en un mundo en el cual los departamentos de marketing de las empresas despliegan herramientas súper sofisticadas para estimularte a gastar en sus productos hasta tu último peso. En este Finanzas de Bolsillo, te guiaremos a través de cinco preguntas fundamentales para convertir gastos improductivos en gastos inteligentes.

Además, dividiremos tus gastos en dos categorías: aceptables y eludibles, para que puedas organizar mejor tus finanzas y generar excedentes económicos.

Cinco preguntas clave

¿Qué tipo de gasto es? Llevar un registro detallado de tus erogaciones te ayudará a identificar qué tipo de gasto estás realizando. Categorizar tus gastos en vivienda, transporte, salud, entretenimiento, educación, entre otros, te dará un mayor control sobre tus finanzas. Descubriremos así la diferencia entre gastos positivos y negativos, lo cual te ayudará a tomar mejores decisiones.

En ese sentido, Marcela Romero, coordinadora del programa de planificación financiera en BECA Advisors, sostuvo en un pasado Finanzas de Bolsillo que llevar un registro de lo que gastamos para identificar aquellos gastos que no valen la pena es el primer paso para optimizar nuestra relación con el dinero, ya que podremos ver de antemano los beneficios que perdemos en algunos gastos del día a día.

¿Tiene un impacto importante en tus finanzas actuales? Los gastos hormiga, esos pequeños gastos diarios que casi no percibimos, pueden representar una parte significativa de tu presupuesto mensual. Evalúa cuidadosamente estos gastos y su impacto en tu situación financiera. Si un gasto importante supera el 10% de tus ingresos mensuales, tómate un “período de gracia” para evaluar si realmente es necesario.

¿El gasto afecta tus flujos de fondos futuros? Muchos de nosotros tenemos deudas que afectan nuestros flujos de fondos a largo plazo. Evita los gastos financiados, como las compras con tarjeta de crédito, y los gastos derivados, que generan nuevos gastos y demandan mantenimiento. Un gasto inteligente considera su impacto tanto en el presente como en el futuro.

¿Has ahorrado dinero al ocuparte de este tema? Invertir tiempo en comparar presupuestos y buscar alternativas puede generar ahorros significativos. Aprovecha la tecnología y el principio del “hágalo usted mismo” para reducir costos. El ahorro resultante puede representar hasta un 30% de tu presupuesto total.

¿Volverías a realizar este gasto? Reflexiona sobre tu experiencia después de realizar un gasto. Determina si realmente valió la pena y si sería conveniente repetirlo en el futuro. Ser autocrítico y aprender de nuestros errores nos ayudará a tomar decisiones más inteligentes.

Gastos en dos categorías

Es crucial identificar qué gastos son aceptables y cuáles son eludibles para mejorar tu situación financiera. A continuación, explicaremos estas categorías y te brindaremos estrategias para optimizar tus finanzas.

Dentro de los gastos aceptables podemos encontrar los gastos necesarios.

Son aquellos que incluyen vivienda, salud, comida, transporte y vestimenta. Es clave saber distinguir los productos y servicios realmente esenciales de los superfluos. En ese sentido, practicar la autocrítica te ayudará a evitar justificar gastos innecesarios.

Luego están los gastos inteligentes por disfrute. La vida no solo se trata de gastos necesarios. Permítete algunos placeres, pero evalúa su impacto en tus finanzas. ¿Representan más del 10% de tu presupuesto mensual? ¿Los financias de forma adecuada? Aplica un enfoque racional antes de tomar decisiones de compra.

En ese marco, Romero, dijo que cree que es importante generar un rubro disponible para disfrutar en lo que nos genera placer, pero esto no puede interferir a gran escala con nuestra cuota parte de ahorro, inversión y los gastos que necesito para vivir (no puedo endeudarme o desahorrar para mis momentos de ocio).

También podemos generar gastos de inversión. Estos gastos te brindarán beneficios a largo plazo, como electrodomésticos eficientes en consumo energético, cursos educativos o adelantos de consumo necesarios.

Ahora, si pasamos a los gastos que pueden llegar a ser eludibles, nos podemos encontrar con un viejo conocido: los gastos hormiga.

Son esos pequeños gastos vistos antes que pueden representar hasta el 25% de tu presupuesto mensual. Comisiones bancarias innecesarias, compras impulsivas y gastos diarios prescindibles deben ser controlados para mejorar tu situación financiera. Aquí también aparecen los gastos derivados, ya que hay que considerar no solo el costo de adquisición de un bien, sino también los gastos continuos asociados a su mantenimiento. Por último, nos podemos topar con los gastos diferidos. Es importante saber evitar acumular deudas a través de gastos financiados. Diferir pagos puede llevarte a una trampa financiera difícil de superar. Evita convertirte en “cuotero” endeudado y toma decisiones financieras responsables.

Alternativas para cuidar más nuestro capital

La tecnología presenta opciones si quiero cuidar mi capital y no tirarlo por la borda. Una forma efectiva de lograrlo es crear una planilla de Excel con el detalle de nuestros ingresos y gastos. Además, allí también se pueden agregar, si se desea, los estados de cuenta del banco de manera mensual, por lo que uno puede calcular los gastos que realizó cada mes para así intentar disminuirlos para el próximo y ahorrar un poco más. Otra manera de no caer en malas conductas financieras y perder dinero es utilizar apps para la organización de finanzas. Permiten visualizar tendencias, facilitan la carga de datos y brindan información sobre el comportamiento financiero personal para así poder mejorarlo.

También es bueno contar con alternativas para generar más dinero de manera mensual y, en consecuencia, generar más capital. En ese sentido, Romero dijo que ahorrar es importante, pero que si no se invierte dicho colchón financiero, el mismo “se va a desinflar rápidamente”. Por ello, las inversiones nos permiten no perder poder de compra y que los ahorros nos generen una renta adicional, aunque si nunca lo hicimos se recomienda asesorarse con un asesor de inversiones para saber qué tipo de inversión nos conviene más. Crosignani sostuvo que “todos sabemos hacer algo especial que se puede convertir en un ingreso extra. Si no lo sabemos, podemos aprender y emprender para generar un ingreso extra además del fijo”.

Alejandra Crosignani, economista y formadora financiera de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), indicó que pagar con tarjeta de crédito siempre conlleva a contraer una deuda, por lo que se convierte en un compromiso a afrontar durante los próximos meses. “Si no se cuenta con los recursos económicos para consumir algo, dividir los pagos no ayudará, porque de todos modos se continúa sin tener los medios”, explicó.

La clave para una vida financiera saludable está en comprender y manejar tus gastos. Optimizar tus finanzas requiere tiempo y esfuerzo, pero los beneficios a largo plazo son incalculables. Aprovecha estas estrategias para convertir tus gastos improductivos en gastos inteligentes. Recuerda que cada pequeña decisión cuenta y te acerca a una vida financiera más estable y próspera. (En base a La Nación/GDA])

La fórmula del 50/30/20 para ordenar nuestros gastos

Esta regla supone destinar 50% de los ingresos a los gastos básicos (vivienda, transporte, créditos), un 30% a los deseos (compras, hobbies, ropa) y el 20% restante destinarlo para el ahorro. Ahora, ¿la misma funciona? Según Crosignani, esta funciona “muy bien” cuando se aparta primero para el combustible de los objetivos financieros (el ahorro), cumpliendo así con el hábito para sostener esta regla. Si no se puede llegar al 20%, recomienda separar menos, pero nunca dejar de hacerlo para “no parar de alimentar tus objetivos”.

“El hábito para sostener esta regla necesita un disparador visual o emocional. Luego precisa la acción en sí, esto es, un encuentro financiero con mi gestión financiera personal, y hacer estos encuentros simples y agradables. Pueden ser de diferente frecuencia: quincenales o mensuales, dependiendo de cada uno. Se pueden usar apps, planillas, papel, lo que resulte fácil y sostenible para gestionar tus finanzas y que estas finalmente cuenten con una recompensa, lo que reforzará el comportamiento de mantenerlos en el tiempo”, explicó Crosignani a El País.

A su vez, Romero dijo que es clave realizar esta práctica para llegar a fin de mes con “oportunidades para optimizar nuestros gastos a través de la visualización de lo que gastamos anteriormente”.

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