ARGENTINA

El oficialismo kirchnerista y la oposición macrista siguen cruzándose por el homicidio de Fabián Gutiérrez, el exsecretario privado de Cristina Kirchner. Al comunicado de Juntos por el Cambio, la coalición que lidera el ex presidente Mauricio Macri, le siguió una primera reacción del actual mandatario Alberto Fernández y una contra reacción de la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Ahora fue el turno del Instituto Patria, que lidera Cristina Kirchner, que entró en escena con una dura respuesta a los macristas.

El Instituto Patria emitió en la noche del domingo su rechazo a la reacción de Juntos por el Cambio ante el crimen de Fabián Gutiérrez.

“La falta de respeto al dolor de una familia y el uso político de tan lamentable suceso pone de manifiesto una vez más su absoluto desprecio por la vida democrática”, señala el texto elaborado por el centro kirchnerista.

El Instituto Patria, presidido por el senador Oscar Parrilli (Frente de Todos), estrecho colaborador de Cristina Kirchner, rechazó el documento que firmaron el sábado pasado Bullrich (PRO), Alfredo Cornejo (UCR) y Maximiliano Ferraro (CC-ARI) que alertó sobre la “gravedad institucional” que implica el homicidio de Gutiérrez, uno de los testigos de la causa de los cuadernos de las coimas.

En ese comunicado, los dirigentes opositores apuntaron contra el Gobierno por no cuidar al testigo y pidieron apartar a la fiscal del caso, Natalia Mercado, hija de la gobernadora Alicia Kirchner, hermana del fallecido presidente Néstor Kirchner y cuñada de Cristina.

“Repudiamos enérgicamente el contenido del documento, que con total miserabilidad y sobrepasando todos los límites de la dignidad humana busca instalar nuevamente en la sociedad argentina el imperio del odio”, remarca el Instituto Patria.

El domingo, el presidente Alberto Fernández calificó de “canallesco” el documento de Juntos por el Cambio.

Por su parte, Bullrich defendió la reacción opositora y le respondió a Fernández: “Le recuerdo que usted fue uno de los primeros en vincular a nuestro gobierno con la desaparición de Maldonado”, en referencia al joven Santiago Maldonado que apareció muerto a orillas de un río en Chubut.

Según la visión del instituto kirchnerista, los dirigentes de Juntos por el Cambio que firmaron el comunicado “son como un espejo invertido”: “Acusan a los otros de lo que ellos son capaces de hacer”.

En medio de esta polémica, la Justicia consolida la tesis de que el homicidio de Gutiérrez fue motivado por la búsqueda de dinero e investiga los rastros de violencia en el escenario del crimen.

Los indicios dan muestra de un asesinato en el que intervino más de una persona.

En la causa hay cuatro detenidos. El juez rechazó ayer los pedidos de las defensas para liberarlos y ahora tiene diez días para determinar su situación procesal.

También se conoció la autopsia, pero el juez Narvarte evitó dar detalles del resultado.

De todas formas, la confirmación del hallazgo de un cuchillo ensangrentado y otros rastros recogidos en el lugar permitieron avanzar con la reconstrucción de una escena de violencia.

Gutiérrez, de 46 años, apareció el sábado enterrado entre escombros en el fondo de una casa en Calafate. Tenía un golpe en la cabeza y puntazos de un arma blanca en el cuello. Desde el jueves a la noche, su madre no había podido comunicarse con él en las llamadas que le hizo al celular.

Según la autopsia, Gutiérrez murió por “asfixia mecánica” y antes fue ahorcado varias veces con un elemento y apuñalado tres veces en el cuello. La información pertenece a los primeros resultados de la autopsia finalizada en Río Gallegos, dados a conocer por la agencia oficial Télam. Según este estudio, Gutiérrez recibió además dos golpes en el cráneo y otros en distintas partes del cuerpo.

Los resultados de la autopsia van en línea con lo expresado por el juez Narvarte el sábado, a poco de encontrar el cuerpo, cuando mencionó que a simple vista se advertía que tenía golpes en la cabeza, había recibido puntazos con un arma blanca en el cuello y tenía hematomas en varias partes del cuerpo.

Hasta ahora, lo que se sabe en la causa es que Gutiérrez había llegado el 19 de mayo a El Calafate por tierra, para cumplir la cuarentena, y que dos días antes de su muerte, se había mudado a la casa donde finalmente lo mataron.

Los investigadores encontraron manchas de sangre en la casa de Gutiérrez y el cuchillo ensangrentado. Al Gutiérrez lo cargaron en la caja de su camioneta envuelto en una alfombra. Fue trasladado hasta el lugar donde lo enterraron. En la camioneta encontraron ropa de Gutiérrez y mancha de sangre.

En la vivienda donde fue hallado el cuerpo se encontraron elementos de valor de Gutiérrez. No se encontraron restos de drogas en la primera evaluación que hicieron los peritos. (En base a La Nación, GDA)