REINO UNIDO BAJO AMENAZA

Cae en operativo en el puerto de Dover; mantienen nivel de alerta crítico.

La investigación sobre el atentado del viernes en la estación de metro Parsons Green (suroeste de Londres), en el que 29 personas resultaron heridas, avanzó ayer sábado con la detención de un joven de 18 años, pero se mantiene la alerta terrorista en "crítica", el nivel más alto.

El joven, cuya identidad no ha sido facilitada, fue arrestado en horas de la mañana de ayer sábado en virtud de la ley antiterrorista en la zona portuaria de Dover (sureste de Inglaterra) y fue trasladado a una comisaría de la capital británica para ser interrogado sobre las circunstancias del atentado, del que se responsabilizó el grupo yihadista Estado Islámico (EI) .

La ministra británica del Interior, Amber Rudd, calificó la detención de "muy significativa" aunque recalcó que la investigación está en curso para determinar los detalles del atentado.

Scotland Yard informó en un comunicado que evacuaron y registraron un domicilio situado en la localidad de Sunbury, en el condado de Surrey (a las afueras de Londres), como parte de la investigación, y también dispusieron la evacuación de los residentes de los edificios vecinos como medida de precaución.

Por su parte, Neil Basu, un responsable de las unidades antiterroristas de la policía, citado en el comunicado oficial, indicó: "Hemos hecho una detención importante en nuestra investigación. En las investigaciones mantenemos una actitud abierta sobre la posibilidad de que haya más sospechosos".

La Policía ha pedido a la población que se "mantenga alerta" ya que la alerta actual implica que un atentado puede ser inminente.

La jefa de la Policía Metropolitana de Londres (MET), Cressida Dick, informó a la BBC que "es una investigación que avanza muy rápido. Hemos realizado progresos considerables y seguiremos haciéndolo lo mejor que podamos para reducir las amenazas en este país".

Asimismo, Dick destacó que la población verá una mayor presencia policial en las calles y recalcó que Londres "no se detendrá" tras este ataque.

"Lo mejor de Londres es que no nos rendimos, no nos rendimos a los terroristas. Así que el sistema de transporte continúa funcionando como siempre y los eventos siguen adelante", afirmó.

Con el nivel "crítico" de alerta se puso automáticamente en práctica la llamada operación "Temperador", que autoriza a los soldados a prestar ayuda a la Policía para reforzar la seguridad en numerosos lugares importantes del país, especialmente en los estadios de fútbol al haberse desarrollado una jornada de la Premier League.

La decisión de subir el nivel de alerta, según el Gobierno, ha sido tomada por el Centro de Análisis Conjunto de Terrorismo, compuesto por representantes de 16 departamentos del Gobierno y con sede en las oficinas de los servicios secretos MI5 (interno).

En la reunión del comité de emergencia Cobra, que presidió la ministra de Interior —y en la que participaron representante de los principales ministerios y de los servicios secretos y de las fuerzas del orden—, se decidió mantener en "crítica" la alerta de terrorismo en el país, según la BBC.

La Policía informó, además, de que los agentes han podido hablar con 45 testigos de la explosión.

La última vez que el Reino Unido subió a "crítico" el nivel de alerta fue el pasado mayo tras el atentado suicida del centro de conciertos Manchester Arena, en el norte de Inglaterra.

La estación de metro Parsons Green fue reabierta ayer y el barrio de esta zona de Londres ha vuelto a la normalidad.

Un artefacto de fabricación casera, contenido en un cubo blanco, explotó parcialmente en un tren que se dirigía al centro de la capital británica a la hora de la mañana en la que hay el mayor movimiento.

Las fuerzas del orden continúan observando las imágenes de las cámaras de seguridad de Parsons Green y alrededores.

El asistente del comisario de la Policía de Transporte Británica, Robin Smith, informó que sus agentes tienen mucha experiencia a la hora de observar cómo la gente se mueve por las estaciones.

Se estima que en las estaciones del metro de Londres están instaladas unas 12.000 cámaras de seguridad.

Los servicios sanitarios del Reino Unido difundieron en horas de la tarde de ayer sábado un informe sobre el estado de las personas que sufrieron heridas de diversa magnitud en el atentado cometido el viernes. El balance indica que hay 30 personas heridas, ninguna de ellas de gravedad, que fueron atendidas en hospitales, sobre todo por quemaduras. Solo tres de ellas continúan internadas.

La primera ministra Theresa May señaló que el balance podría haber sido peor, debido a que "el artefacto explosivo buscaba provocar enormes daños". La detonación se produjo a una hora de gran movimiento.

El presidente Donald Trump tomó el atentado terrorista en Londres como un ejemplo para promover su veda de viaje transitoria de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana y suscitó una situación de desavenencia con las autoridades de Gran Bretaña al sostener, sin pruebas, que los atacantes eran conocidos por las autoridades policiales. En una sucesión de tweets a primera hora de la mañana del viernes, Trump citó la escena caótica en el subterráneo de Londres para fundamentar su política de línea dura. Pero, la aseveración de que los agresores eran conocidos por Scotland Yard indignó a la primera ministra Theresa May, quien dijo que no ayuda que se hagan especulaciones mientras se desarrolla una investigación. Trump fue informado oficialmente sobre el ataque y llamó a May para expresar sus condolencias, aunque no pidió disculpas, indicó un alto funcionario.Fuente: THE NEW YORK TIMES