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El caótico adiós a Diego Maradona: invadieron la Casa Rosada y hubo enfrentamientos con la Policía

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Incidentes en la Casa Rosada durante el velatorio de Diego Maradona. Foto: Reuters

UNA DESPEDIDA DESENFRENADA

Fueron detenidas trece personas y resultaron heridos once policías y un civil, que fue ingresado en un hospital por traumatismo de cráneo leve, producto de una pedrada.

Diego Armando Maradona descansa en paz. Sus restos fueron sepultados ayer jueves en el cementerio Jardín Bella Vista de Buenos Aires, tras una multitudinaria y caótica despedida que miles de fanáticos dieron al máximo astro del fútbol argentino.

La tumba de Maradona está junto a las de sus padres Don Diego y Doña Tota, que fallecieron en 2015 y 2011, respectivamente.

Apenas una treintena de personas participó del último adiós al ‘Pelusa’ en el cementerio, donde se realizó una ceremonia religiosa presidida por un sacerdote junto al féretro, envuelto en una bandera argentina. Estaban sus hijas Dalma y Gianinna, su exesposa Claudia Villafañe y su exrepresentante Guillermo Cóppola. La ceremonia fue privada y duró cerca de una hora.

La ceremonia se realizó bajo un fuerte dispositivo de seguridad, con tropas antimotines flanqueando las entradas al predio ante la multitud que llegaba.

Fue el final de una jornada marcada por un adiós popular no exento de demostraciones de dolor, pasión futbolera y hasta violentos desbordes frente a la Casa Rosada, donde fue velado.

Desde los balcones de la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández observó como una marea humana quebraba la resistencia de las fuerzas de seguridad y entraba como un malón a la sede del gobierno. El presidente activó un pequeño gabinete de crisis en su despacho. “La despedida de Maradona, que el Gobierno centralizó en su sede y que previó masiva e histórica, no terminó como se esperaba”, resumió La Nación.

El homenaje popular había comenzado el miércoles, cuando una multitud colmó durante toda la noche la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. Los estadios de fútbol argentinos encendieron sus luces a las 10 de la noche como tributo al “Pelusa”.

Cuando ayer jueves por la mañana se abrieron las puertas de la Casa Rosada, ya había una larga cola esperando para ingresar a ver el féretro, cubierto con una bandera de Argentina, una camiseta de la selección nacional y otra de Boca Junior con el 10.

La capilla ardiente en la sede del ejecutivo argentino estuvo abierta al público durante casi doce horas en las que fue incesante el paso de miles de fanáticos. La fila para ingresar a la Casa Rosada se extendió casi por dos kilómetros y los incidentes se desataron cuando algunos fanáticos, temiendo no poder acceder ante el inminente cierre de la capilla ardiente, tiraron las vallas y se enfrentaron con la Policía.

Incidentes en la Casa Rosada durante el velorio de Maradona. Foto: Reuters
Incidentes en la Casa Rosada durante el velorio de Maradona. Foto: Reuters

Incluso se registraron tensos momentos al interior de la Casa de Gobierno, lo que obligó a cerrar el ingreso y a retirar el féretro a un salón contiguo por seguridad. Donde antes estaba el féretro, quedaron las ofrendas que los fanáticos habían depositado.

Debido a estos incidentes, el velatorio público en la Casa Rosada finalizó una hora y media antes de lo previsto.

La familia había aceptado alargarlo unas horas más pero, ante el caos, lo acortó. “Fue la decisión de Claudia”, dijo un allegado de la familia.

En los alrededores de Plaza de Mayo, se agolparon miles de fanáticos descontrolados que se negaban a abandonar el lugar, pese a la crisis sanitaria por lapandemia del coronavirus.

La policía reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos. Algunos se defendían con piedras y botellas.

Miles de fanáticos de Diego Maradona se agolpan en las afueras de la Casa Rosada. Foto: AFP
Miles de fanáticos de Diego Maradona se agolpan en las afueras de la Casa Rosada. Foto: AFP

Por los disturbios fueron detenidas trece personas y resultaron heridos once policías y un civil, que fue ingresado en un hospital por traumatismo de cráneo leve, producto de una pedrada.

Algunos medios estimaron que hasta un millón de personas se había acercado a despedir a su ídolo a la Casa de Gobierno.

En medio del descontrol en la calle y dentro de la Casa Rosada, el gobierno buscó cargarle parte de la responsabilidad al jefe de Gobierno porteño, el opositor Horacio Rodríguez Larreta. El encargado de hacerlo fue el ministro de Interior, Eduardo De Pedro.

El féretro de Diego Armando Maradona. Foto: AFP
El féretro de Diego Armando Maradona. Foto: AFP

Por su lado, el presidente Alberto Fernández se defendió de aquellos que lo acusaron de utilizar políticamente la muerte de Maradona. “El que piensa que detrás de todo esto hay un acto político no tiene idea de lo que representa Maradona para el mundo”, dijo en una de las varias entrevistas radiales que concedió en menos de 24 horas. “Si no hubiésemos organizado esto, todo hubiese sido peor”, se atajó Fernández. Y agregó: “Lo que pasó hoy, hubiésemos querido que no pase”.

Tras el velatorio, los restos de Maradona fueron trasladados hasta el cementerio en un cortejo fúnebre siempre acompañado por una multitud que dificultó el trayecto. Explosiones de aplausos, cánticos, gritos y bocinazos se sucedieron durante todo el día, incluyendo en los márgenes de la autopista que recorrió el cortejo fúnebre camino al cementerio. (En base a La Nación, AFP, EFE y Reuters)

Lacalle Pou: “Me quedo con Enzo francescoli”

El presidente Luis Lacalle Pou recordó a Diego Maradona como “un gran jugador de fútbol” y señaló que, luego de enterarse de la noticia, vio el famoso video del calentamiento con el Nápoles mientras domina el balón al ritmo de la canción Life is life, del grupo austriaco Opus. “Gran jugador de fútbol. Ayer estaba en Maldonado y cuando volvía vi el video ese que la domina, creo que es en el Nápoles, con la canción Life is Life”, relató el presidente y agregó: “Una obra de arte”, dijo Lacalle Pou en Canelones, donde asistió a la asunción de Yamandú Orsi. De todos modos, Lacalle Pou dijo que si bien Maradona fue “un gran jugador de fútbol, me quedo con (Enzo) Francescoli”. “Es un futbolista, ídolo de multitudes, yo soy presidente de la República, no me corresponde opinar de estos temas”, agregó.

Alberto Fernández y Cristina Fernández.

Después de 44 días sin hablarse, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner volvieron a verse las caras en el funeral de Maradona. Entre ambos hubo un saludo formal y una charla grupal, de la que también participaron el gobernador Axel Kicillof, el ministro del Interior Eduardo De Pedro y la familia de Maradona. “Quedó expuesta, una vez más, la frialdad que atraviesa la relación”, dijo La Nación.

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