JORNADA DE TRABAJO
Sería por dos años y financiada por los empleadores.
La semana laboral de 28 horas, bajo ciertas condiciones, es una inédita reivindicación en Alemania que ha hecho suya el poderoso sindicato de la metalurgia, IG Metall. ¿En qué consiste?
Esta reivindicación no supone llegar a una semana de cuatro días generalizada para todos los trabajadores, o a una jornada de trabajo acortada.
Se trata de un ajuste individual y temporal del tiempo de trabajo, parcialmente financiado por el empleador, y obtener así más tiempo libre.
IG Metall quiere permitir a los empleados sometidos a un trabajo agotador, que tengan hijos pequeños o con un familiar que requiera cuidados, que se reduzca su tiempo de trabajo de 35 a 28 horas, pero sin perder la totalidad del salario por esas siete horas menos trabajadas. Esta fórmula, limitada a un período de dos años, asegura al trabajador volver a un régimen de empleo a tiempo completo. El sindicato defiende un mejor equilibrio entre la vida privada y la vida profesional, una de sus principales reivindicaciones desde que ganara a principios de los años 90 su histórico combate por la semana de 35 horas en la metalurgia.
IG Metall hace valer también la reciprocidad del principio de flexibilidad de los horarios, solicitado desde hace años en las fábricas, en función de los pedidos. Esta flexibilidad podría, según el sindicato, beneficiar particularmente a las mujeres. Se trata de una "contribución a la igualdad entre los sexos", según la sexóloga alemana Ingrid Artus.
En Alemania, las negociaciones laborales tienen lugar en cada sector, y solamente los sindicatos y la patronal están habilitados para cerrar un acuerdo, válido entre 18 meses y dos años. En el caso de la metalurgia las negociaciones sobre un nuevo acuerdo sectorial, que incluye un tradicional aumento de salarios, se iniciaron en octubre.
Pero estas negociaciones no se han cerrado antes de la expiración, el 31 de diciembre de 2017, del precedente acuerdo vigente.
El tema de las 28 horas ha sido mal recibido por la patronal, que se ha enfrentado a IG Metall. La federación patronal Gesamtmetall considera el proyecto "demasiado costoso", "injusto" y discriminatorio para los trabajadores que ya trabajan a tiempo parcial y con un salario equivalente. La federación amenaza con llevar el caso ante los tribunales.
"Ocuparse de los hijos o de los padres no debería ser un tema de medios financieros", advirtió el jefe de IG Metall, Jörg Hofmann.