RIVERA AL BORDE DEL COLAPSO EN CTI

Luego de un largo Consejo de Ministros, en el que se manejó un paquete muy amplio de opciones debido al incremento exponencial de casos de COVID-19 en las últimas semanas, el presidente Luis Lacalle Pou dio una conferencia de prensa ayer en la que informó una serie de medidas para intentar bajar los contagios. Estas van desde la suspensión de la presencialidad para los centros educativos de Rivera -un departamento que está en rojo según la escala de Harvard y que ya tiene completas sus camas de CTIen el sector público-, a las clases opcionales para el resto del país -salvo que los Cecoed y la ANEP dispongan lo contrario- y una disminución del aforo en el transporte interdepartamental.

Luego de que el GACH advirtiera a primeras horas de la tarde que se va rumbo al peor de los escenarios en caso de que no tomarse medidas de inmediato, Lacalle Pou dio pasadas las 20 horas una conferencia en la que advirtió que bajar la cantidad de contagios depende de tres cosas: de las medidas que tome el gobierno, de que cada vez más personas se vacunen y de “la conducta individual de la gente”. Esto también lo dijo dentro del Consejo, donde descartó, entre otras cosas, tomar medidas que afecten al sector turístico durante la Semana Santa.

Sus palabras comenzaron con una buena noticia: Uruguay comprará 1.250.000 vacunas de Sinovac más (que se suman a las 1.750.000 ya adquiridas a China -que termina-ron de arribar ayer- y a las 2.000.000 de Pfizer -que vinieron 52.000 y hoy lo hacen 51.000 más). “Vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para que estas nuevas dosis lleguen en la primera quincena de mayo”, sostuvo el presidente.

Al final de la conferencia Lacalle Pou dijo que a partir del “jueves o viernes” se mejorará el software que se utiliza para sacar turno para inocularse, luego de que muchas personas se quejaran (por teléfono al Ministerio de Salud Pública y en las redes sociales) de que el sistema estaba saturado.

Además, en cuanto a la vacunación, Lacalle Pou señaló que en Semana Santa se habilitará a las personas de 18 a 70 años a recibir las primeras dosis de Sinovac, y que a partir del 22 de marzo se abrirá la agenda para mayores de 80 años que requieren la vacuna de Pfizer.

En tanto, en cuanto a las medidas, Lacalle Pou señaló que “además de que se reanuda la limitación del derecho a reunión y se prohíben las aglomeraciones”, y del proyecto de ley para brindar apoyo a las pequeñas y medianas empresas, lo que será votado en el Parlamento, el Consejo resolvió un plan para reducir la movilidad.

Luego de que el tema de la suspensión o no de las clases estuviera sobre la mesa por varios días, el primer mandatario dio a conocer que según un análisis realizado por el gobierno el porcentaje de contagios que se dan dentro de las instituciones de enseñanza es apenas el 2,5%. “Algo más de ciento y pocos brotes son en el sistema educativo, y 6.000 en las relaciones intrafamiliares”, dijo.

Sin embargo, Lacalle Pou resolvió suspender la presencialidad en educación media en Rivera, una medida que regirá desde hoy hasta Semana Santa.

En tanto, a partir de hoy también, “se deja en suspenso la obligatoriedad en todo el país”. Pese a esto, Lacalle Pou añadió que en caso de que los Cecoed (los centros coordinadores de emergencias departamentales) lo entiendan pertinente, y si la ANEP con el asesoramiento del MSP y el Sinae lo autorizan, se puede anular la presencialidad también en alguna otra zona del país.

En lo que respecta a institutos de educación terciaria, se insta a que la presencialidad se dé solo en prácticas y en laboratorios.

Consultado en conferencia de prensa por la situación de los centros educativos y la seguridad de los docentes, Lacalle Pou señaló que es un problema que solo el 61% de los docentes habilitados para vacunarse lo haya hecho, y que pese a esto se analiza una propuesta del ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, de realizar test antígenos de manera semanal a aquellos profesores que se negaron a inocularse.

Además, en cuanto al transporte, se baja el aforo interdepartamental en un 50%. Y a instancias del intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, también se decidió exhortar al transporte intradepartamental “a tener un aforo razonable”, según palabras del presidente.

Por otro lado, se suspenden los deportes amateur y se obliga al cierre de vestuarios en gimnasios, al menos hasta el cuatro de abril; mientras que en materia de espectáculos públicos se continúa con el límite de aforo al 30%, pero se agrega que este 30% no puede superar las 400 personas.

Rivera al borde del colapso en los CTI

El departamento de Rivera se encuentra cada vez más comprometido en cuanto a la cantidad de casos activos de COVID-19 y la disponibilidad de camas en las unidades de cuidados intensivos.

En la jornada de ayer se constató que del total de 23 camas habilitadas para CTI (entre el hospital y las mutualistas), había 16 ocupadas, 10 de ellas por pacientes con COVID-19.

En el hospital de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) ayer hubo una ocupación del 100% en la unidad y por ese motivo las autoridades departamentales coordinaron el traslado de tres pacientes. Se trata de personas que no están infectadas con el virus y se las llevó al Hospital de Tacuarembó por tener una disponibilidad mayor en cuidados intensivos.

Desde la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), manifestaron que Rivera actualmente tiene un porcentaje de ocupación del 80% y consideran que una saturación sería en el 85% de ocupación. Desde SUMI expresaron, en cuanto a los traslados a Tacuarembó, que “eso habla de que está muy bien integrado el sistema” y “da bastante tranquilidad”.

El intendente de Rivera, Richard Sander manifestó a El País una “preocupación muy grande” por la situación en el departamento riverense y además informó que “los últimos ingresos” en uno de los centros de salud “son de gente muy joven, uno de 32 años y otro que no tiene más de 50”.

Según el intendente se trata de una situación “compleja para los médicos porque llegaron con un deterioro muy rápido”.

Julio Pontet, presidente de SUMI y director de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Pasteur, explicó: “El domingo se alcanzó un récord de casos positivos y lo previsible es que los pacientes lleguen al CTI entre ocho y 10 días después a la detección del contagio. O sea, lo que nos preocupa es lo que va a pasar dentro de dos semanas”.