PLANTEO

En la cúpula de Cabildo Abierto discuten por estas horas llevar a la práctica una idea de su presidente, Guillermo Domenech, quien viene planteando desde hace un tiempo reflotar un viejo proyecto del exmandatario Tabaré Vázquez: volver a instalar el Día del Nunca Más, para reivindicar la reconciliación y pacificación de la sociedad uruguaya y rechazar para siempre los años de violencia de la década de 1970 y la dictadura militar.

“Yo ya he dicho que me parece inteligente esa iniciativa de Vázquez de instalar el Día del Nunca Más como un día para celebrar el espíritu de evitar en el futuro todo acto de violencia política”, dijo Domenech en diálogo con El País. “Porque a más de 35 años de reinstalada la democracia parecería que no hemos superado el trauma de los años 60 y 70”, agregó.

El primer presidente de la era frenteamplista había dispuesto en 2006, en su segundo año de gobierno, que la fecha fuera el 19 de junio, cuando también se conmemora el Natalicio de Artigas, se realiza en los colegios Jura de la Bandera y se festeja también el Día del Abuelo.

Esa resolución -832/006- declaraba como culminada la primera etapa de investigación sobre el pasado reciente, ordenaba que se publicaran los informes elaborados al respecto por los comandantes de las Fuerzas Armadas, y consagraba en su último artículo lo siguiente: “A efectos de que el país pueda mirar al futuro y encontrar caminos de reconciliación nacional, fíjese el día 19 de junio de cada año como única fecha conmemorativa de que nunca más deberán ocurrir estos episodios entre uruguayos; día que, en adelante, será la única fecha conmemorativa por parte del gobierno nacional”.

En diciembre de 2006, al anunciar el decreto, Vázquez dijo que su idea era crear un “día de encuentro de la mayoría de los uruguayos con sus raíces, y debe ser también el día del compromiso a que nunca más sucedan hechos de intolerancia y violencia entre los uruguayos”.

Y dijo también: “El sentido que le queremos dar a ese día (es) conmemorar el natalicio de nuestro prócer, como corresponde, pero asumir ante él y ante todos los uruguayos, los que ya pasaron, los que estamos y los que vendrán, que nunca más en nuestro país se levantará un hermano contra un hermano”.

La fecha se celebró por primera vez en 2007. Al año siguiente, en el acto oficial, que se hacía al pie del monumento de Artigas, en la Plaza Independencia, asistió en lugar de Vázquez el vicepresidente, Rodolfo Nin Novoa. Y con el paso de los años, pero sobre todo durante el mandato del presidente José Mujica (2010-2015), la celebración fue perdiendo fuerza, hasta que se olvidó por completo.

Para Domenech, entonces, reactivar la iniciativa de Vázquez sería un paso más en el proceso de “ponerle fin al tema” del pasado reciente, más allá de los esfuerzos por avanzar en la búsqueda de información.

“Esto sería sin perjuicio de que nos parece de toda justicia que los desaparecidos se sigan buscando”, sostuvo el legislador de Cabildo Abierto, y agregó: “Es una alternativa para buscar un clima de entendimiento que evite las diferencias insalvables, como se dan hoy en la República, y es algo en lo que creo que todos vamos a tener coincidencias”.

La propuesta del senador ha sido compartida en la interna del partido y hasta el momento ha habido “acuerdo” en trasladarla a los socios de la coalición de gobierno para su discusión.