POR GESTO RACISTA

El ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, compareció ayer al Parlamento para responder las inquietudes del Frente Amplio acerca de cómo reaccionó el gobierno ante el gesto de provocación que hizo días atrás el canciller turco a manifestantes armenios que lo esperaron al salir de la embajada de su país.

Ante la comisión de Asuntos Internacionales del Senado, Bustillo respondió a grandes rasgos qué explicación dio el embajador de Turquía en Uruguay, Hüseyin Müftüo, que fue citado al Palacio Santos el lunes 25 de abril como reproche diplomático ante el gesto de los Lobos Grises que había realizado 48 horas antes el canciller de este país de Europa del Este -Mevlüt Çavu?o?lu- en su visita a Uruguay.

Los legisladores del Frente Amplio habían reclamado que la Cancillería no emitiera una comunicación oficial sobre qué había dicho el embajador turco en respuesta a esa provocación, y en la instancia parlamentaria de ayer Bustillo aseguró que la justificación del diplomático fue que el gesto en realidad no intentó aludir al grupo xenófobo sino al “orgullo turco”.

“El embajador dio por cerrado el tema, aunque creo que quedaron algunos cabos sueltos, porque lo que dijo el embajador no es de recibo”, señaló a El País la senadora frenteamplista Liliam Kechichian.

Otro de los aspectos que también comunicó Bustillo a los senadores es que la Cancillería decidió que las designaciones de los embajadores de Uruguay en Turquía y Armenia -para lo cual se requiere venia del Parlamento- se ejecuten al mismo tiempo, con el fin de cuidar los “equilibrios”, lo cual fue tomado a bien por parte de la oposición.

“La venia del embajador en Armenia era algo que faltaba y sin dudas esta es una señal positiva del gobierno a una solicitud que había planteado el FA”, aseguró el senador Daniel Caggiani.