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Penan sin cárcel a 3 vecinos que golpearon al rapiñero

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Apoyo: decenas de vecinos y familiares de los tres imputados siguieron de cerca las instancias judiciales y celebraron el fallo alcanzado. Foto: Marcelo Bonjour.

Alivio en un pueblo chico

A dos le imputaron justicia por mano propia, y lesiones graves al tercero.

Zafamos, esa fue la palabra pronunciada por Diego Del Valle, vocero de la coordinadora "Vecinos en Alerta" de Canelones, para confirmar ayer que los tres imputados por la golpiza al rapiñero de Casarino evitarían la cárcel.

Dos albañiles y un chofer, sin antecedentes penales, residentes en Casarino y con familia a cargo, debieron responder ante la fiscal Sylvia Lovesio y la juez Soledad Nin por la detención y posterior paliza a un rapiñero que asaltó una pollería el domingo al mediodía.

La Fiscalía de Pando llegó a un acuerdo con la defensa de los tres imputados que fue homologado por la juez.

Dos de ellos recibieron la imputación de "justicia por mano propia". El hijo de dos años de uno de ellos fue encañonado por el delincuente durante el asalto. Se trata de un trabajador de la construcción que, fuera de sí, cuando la turba capturó al sujeto, le quitó una zapatilla con la que golpeó en la cabeza al delincuente.

El otro imputado por el mismo delito es uno de los vecinos que se tiró al agua a detener al rapiñero. Su rostro aparece en los videos del incidente y se le escucha pedir que se lo dejen. Se lo entregan y el golpea al sujeto y lo hunde en la cañada.

En ambos casos se pactó la suspensión condicional del proceso. A cambio, los imputados deberán notificar a la Fiscalía los cambios de domicilio, dado que los dos trabajan fuera de la zona, uno en obras de Maldonado y otro en una empresa que instala fibra óptica en diversos puntos del país.

Acuerdo: la Fiscalía y la defensa alcanzaron un acuerdo en menos de cinco días. Foto: Marcelo Bonjour.
Fiscalía y defensa alcanzaron un acuerdo en menos de cinco días. Foto: Marcelo Bonjour

En tanto, un tercer vecino fue imputado por el delito de "lesiones graves". Se trata de un cargo que tiene una pena prevista de 20 meses de prisión a seis años de penitenciaría.

La resolución se alcanzó mediante un juicio abreviado al que se llegó tras un acuerdo de partes. En lugar de ir a prisión, tendrá que cumplir arresto domiciliario durante los fines de semana por un período de 20 meses. Deberá estar en su casa entre la hora 22:00 del viernes y las 4:30 de los lunes, cuando sale a trabajar. Además, queda obligado a comenzar un tratamiento psicológico que "aborde su violencia y agresividad", según el acuerdo alcanzado entre las partes.

El hombre había estado en el comercio asaltado 10 minutos antes de cometerse la rapiña. Se sumó a la persecución de la horda y al llegar a la cañada se le tiró "encima por la espalda, iniciándose un forcejeo hasta que logra inmovilizarlo y comienza a propinarle reiterados golpes de puño en el rostro y cráneo que cada vez se hicieron más violentos, al extremo de causarle múltiples fracturas", según indicó la fiscal.

Fallo: la fiscal Silvia Lovesio dirigió la investigación. Foto: Marcelo Bonjour.
Fallo: la fiscal Silvia Lovesio dirigió la investigación. Foto: Marcelo Bonjour

Violencia en espiral.

Casarino, un barrio de la localidad de Toledo (Canelones) se encuentra inmerso en un espiral de violencia que ha provocado distintas respuestas desde la sociedad civil.

Durante el mes de junio, un grupo de residentes implementó un sistema de patrullaje vecinal. También se han desarrollado movilizaciones y cortes de ruta en reclamo de seguridad. En este sentido, la fiscal Lovesio confirmó a El País que durante la investigación por este caso "se trató de dar una respuesta de acuerdo a la motivación que cada uno tuvo en la golpiza. Hubo una condena a la gente que se apartó (de la ley) pero también hubo una contemplación a las víctimas de la situación de violencia que se está viviendo".

Para el vocero de los vecinos, Del Valle, el fallo judicial trajo "alivio". "Estamos agradecidos a la Justicia, estos hechos se dieron de manera espontánea y exhortamos a que no se repitan. Los ciudadanos estamos desprotegidos y somos los que terminamos pagando el pato, necesitamos que el Estado se haga presente en la zona para que los vecinos no tengamos que incurrir en esto", afirmó Del Valle. Carlos, el dueño de la pollería asaltada, se mostró emocionado por la decisión judicial. "Por suerte no murió nadie, estamos muy felices".

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