La justicia de Crimen Organizado tomó cartas en el robo de 18.000 municiones en la Base de la Fuerza Aérea en Santa Bernardina, Durazno, confirmaron a El País fuentes judiciales en la capital del Yi.
El caso, que desde que fuera denunciado en El País el domingo 21 por el diputado nacionalista Jaime Trobo se encuentra en manos de la Justicia de Durazno, hizo que las autoridades de la base militar abrieran una investigación que constató el faltante de las municiones en el arsenal de Santa Bernardina.
En las últimas horas, el subsecretario de Defensa, Jorge Menéndez, confirmó a medios locales que se trata de 18.000 proyectiles de ametralladora 7.62 mm de los aviones de caza Pilatus que pertenecen a uno de los escuadrones de la base.
La intervención de una de las sedes de Crimen Organizado en el caso podría determinar el comienzo de actuaciones como la citación de jerarcas militares. Además, el caso también está siendo investigado por la Justicia militar.
La actuación de un tribunal no militar en un caso como este es posible desde la sanción de la ley marco de la Defensa, que permite que un robo de esta naturaleza no solo lo investigue la Justicia militar sino también la ordinaria.
En el plano político, el diputado Trobo dijo ayer a El País que la próxima semana quizás resuelva acciones legislativas para poner el caso en el ámbito parlamentario debido a su gravedad.
El robo de las municiones, que se habría producido entre diciembre de 2014 y marzo de este año, ha quebrantado, para el legislador, la cadena de mando de la base y sorteado los controles electrónicos de los depósitos de donde faltaron.
Trobo además, envió un pedido de informes al ministerio de Defensa Nacional que está siguiendo su curso, según se informó en la Fuerza Aérea.
El diputado Trobo podría adelantar las acciones legislativas