Publicidad

con los hijos

Guía de maternidad: ¿Tu bebé ya empezó la alimentación complementaria? Recomendaciones para esta etapa

En su columna, Natalia Villanueva cuenta

Compartir esta noticia
bebé comiendo
bebé
Foto: shutterstock

Por Natalia Villanueva

Cuando mis hijos empezaron a comer sentí que significaba el descubrimiento de un nuevo mundo, la adquisición de muchas habilidades y una relación para toda la vida.

Para las madres, padres o los cuidadores directos es complejo acompañar en esta etapa, hay mucha información diferente, no tenemos mucho tiempo y ya de por sí cocinar y conciliar con el trabajo y las demás tareas de la casa y las nuevas rutinas es un montón. Además hoy se encuentra todo en el mercado y la gran oferta es de ultraprocesados.

Cuando lo primero que dicen los pediatras es: «no abran paquetes, que sea casero, lo más natural posible…» Entonces la alimentación complementaria significa un cambio de ritmo y repensar toda la alimentación familiar, la reestructuración de las compras, la organización de la rutina para cocinar y el momento de comer.

Por supuesto, como siempre recomiendo lo mejor es informarse por profesionales y estar acompañados, porque también es una etapa en la vida de nuestro bebé que nos genera muchas dudas y sobre la que circula mucha información desactualizada.

En esta ocasión consulté con las licenciadas en nutrición Natalia Morassi y Fabiana Danon, quienes formaron su emprendimiento Nutrieduca hace varios años y se especializan en la educación y difusión de la alimentación saludable, ambas enfocaron su formación en la alimentación materno-infantil. En la siguiente parte de la nota nos dejan respuesta a varias de las dudas que se nos presentan en esta etapa.

¿Qué es la alimentación complementaria?

"La alimentación complementaria es un hito ineludible en la vida de todo niño y niña, pero encararla puede generarnos dudas, como ¿qué empezar a darle y cómo?, así como miedos de atragantamiento y estar brindándole los nutrientes adecuados para su desarrollo", explican.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) define a la alimentación complementaria como un proceso por el cual se ofrecen al lactante alimentos sólidos o líquidos distintos a la leche materna o a la fórmula infantil como complemento y no como sustitución de esta.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lactancia materna de manera exclusiva hasta los 6 meses de vida y complementada con alimentos (apropiados para la edad y seguros) hasta los 2 años o más.» Explican las profesionales.

¿Cómo saber si mi bebé está preparado para comer?

Se considera que un bebé está preparado para ingerir alimentos diferentes a la leche cuando adquiere las destrezas psicomotoras que permiten manejar y tragar de forma segura los alimentos.

Esto suele reflejarse en los siguientes hitos del desarrollo:
• Interés por la comida.
• Desaparición del reflejo de extrusión (expulsión de alimentos no líquidos con la lengua).
• Ser capaz de agarrar la comida con la mano y llevarla a la boca.
• Mantenerse sentado/a con apoyo.
• No todos los bebés los van a adquirir al mismo tiempo, aunque en general suelen ocurrir en torno al sexto mes.

Como ya mencioné la alimentación complementaria es una nueva etapa para nuestros hijos y significa acompañarlos en el proceso de descubrir un nuevo mundo de oportunidades, en este primer vínculo con la comida, en estos primeros momentos se adquieren las costumbres y los hábitos alimentarios para el resto de la vida, así como se define su relación con los alimentos, sus preferencias y mucho más, por eso les pedí a Natalia y Fabiana que nos den consejos para el inicio.

Cuatro recomendaciones para empezar con éxito la alimentación de tu bebé:

1. Asesorate e informate adecuadamente con profesionales idóneos en el tema para sentirte confiada y sin miedos, y así poder brindarle una alimentación saludable, variada y segura a tu bebé. En Nutrieduca está disponible el curso “Las primeras comidas de tu bebé” y realizan asesoramientos personalizados para acompañar a las familias en esta etapa.

2. Dejalo/a explorar. Aunque muchas veces no es fácil, porque no tenemos mucho tiempo o porque luego tenemos que limpiar mucho, es recomendable dejar que juegue con los alimentos. Está descubriendo un mundo nuevo y necesita tocar, ver y oler los alimentos, eso es parte de su desarrollo. Y es normal que huela, apriete, tire al piso y que no se lleve ni un pedazo a la boca.

3. Respetá sus señales de hambre y saciedad. Como madres y padres tenemos la responsabilidad de ofrecerles alimentos variados y seguros, pero es tu bebé quién va a elegir cuánto comer. Esta es la base del Baby Lead Weaning, un método de alimentación que prioriza la autorregulación de los niños y la alimentación saludable.

4. Sin distracciones. Buscar que el momento de comer sea un ambiente tranquilo, ameno y en familia. Acompañar las instancias de comida con pantallas, sea TV, celular o tablet, no es recomendado por varias razones, entre ellas, porque abstrae al niño del ambiente y deja de compartir el momento y lugar con el resto de la familia, y porque no le permite discernir lo que come y cuánto come, lo hace en modo automático.

Si necesitás saber más podés seguirlas en sus redes sociales, @nutrieducauy donde comparten mucha información y podés consultarles tus dudas.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Natalia Villanueva

Natalia Villanueva
Natalia Villanueva

Nati, mamá de Martina y Salvador, creadora de Puérpera mía, donde ayudo a las mamás a prepararse para su post parto. Gestora de la guía para la maternidad, una comunidad de emprendimientos y profesionales que acompañan a las mamás y a las familias en Uruguay.

Podés seguirla a través de las cuentas de Instagram @puerpera_mia y @guiamaternidad.uy

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

maternidad

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad