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La falta de sueño afecta al 40% de la población mundial y los expertos recalcan: "Si uno no duerme, se muere"

El sueño tiene funciones que van desde la parte fisiológica del cuerpo hasta los aspectos psicológicos, todos esenciales para la salud, el bienestar y la vida.

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Mujer mira el celular en la cama, mientras no puede dormir
Mujer mira el celular en la cama, mientras no puede dormir.
Foto: Freepik

Catalina Gallo - El Tiempo / GDA
Claudia Vergara no duerme bien desde el 2006. Tiene clara la fecha porque ese año tuvo una experiencia traumática en la que una amiga en una crisis por su enfermedad mental quiso matarla. Desde ese momento su sueño no volvió a ser el mismo. Por lo general logra dormir cinco horas, cuando todo marcha muy bien logra las seis y su sueño no siempre es reparador.

El insomnio le ha pasado factura: tiene días en los que está muy cansada, le han salido ojeras, a veces está de mal genio, su capacidad mental no siempre es la misma. No ha consultado a ningún médico por su problema porque dice que le van a recetar antidepresivos. Ella afirma que tiene una depresión leve que le trataron en Canadá con medicamentos cuando estaba estudiando su posgrado y en ese tiempo pudo tener un sueño reparador, pero ahora no quiere tomar medicamentos alopáticos. Usa productos homeopáticos y marihuana medicinal todas las noches para poder dormir las cinco horas.

Ha leído en Internet sobre la higiene del sueño y sigue algunas de las recomendaciones, como sacar el celular y las pantallas de su cuarto, usar luz tenue, tener una habitación fresca y no hacer ejercicio hacia el final del día. Tampoco toma café después de la una de la tarde. Dice que muchas de las consecuencias de su insomnio las maneja con voluntad, como controlar el mal genio y esforzarse para mejorar su concentración.

Claudia es tan solo una de las tantas personas que tienen problemas de sueño en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de sueño afecta al 40% de la población mundial. Es un problema de salud pública y, como dice Francisco Cepeda Torres, médico especialista en psiquiatría general, psiquiatra de niños y adolescentes, con un máster en sueño y miembro de la Asociación Colombiana de Psiquiatría en la cual es cofundador del subcomité de medicina del sueño, “el no dormir es incompatible con la vida. Si uno no duerme, se muere, así de sencillo”.

Según el experto, el sueño tiene funciones que van desde la parte fisiológica del cuerpo hasta los aspectos psicológicos, todos esenciales para la salud, el bienestar y la vida.

Vicky Pérez, psiquiatra y divulgadora de información sobre salud mental, explica que el cerebro tiene unos relojes que son los ritmos circadianos y estos se guían con la luz del día, de tal manera que le mandan al cuerpo información para que esté en actividad.

Con la oscuridad sube la melatonina, que es la hormona que empieza a decirle al cuerpo que ya es hora de dormir, por eso las personas deben dormir de noche, este es el sueño que se acomoda a los relojes del cuerpo.

Esos ritmos circadianos regulan la temperatura, el deseo sexual, el apetito y diversas hormonas, de tal manera si la persona no duerme bien, todo esto se afecta.

Durante el sueño de noche, además, el ritmo eléctrico del cerebro es más lento y reposado, lo cual permite que el cerebro se regule para poder realizar sus funciones, como estar alerta, tener concentración y prestar atención.

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Mujer cansada.
Foto: Freepik.

Los expertos afirman que no dormir bien también afecta el ánimo, las emociones, el sistema inmune, el sistema cardiovascular. Por ejemplo, las personas que tienen apnea del sueño también sufren de hipertensión y de obesidad.

Quienes no duermen pueden tener periodos de infecciones más frecuentes y prolongados porque no dormir afecta el sistema de defensas del cuerpo y aumenta los riesgos de diabetes, depresión, ansiedad, dificultades cognitivas y memoria.

Mientras las personas duermen, el cerebro elimina desechos y re-establece su funcionamiento, busca repararse y trabaja en mantener su neuroplasticidad, es decir, en formar y reorganizar las conexiones que son necesarias para el aprendizaje. Este aprendizaje no se refiere solo a procesos educativos, incluye todas las experiencias que vive un ser humano durante el día y con las cuales aprende a vivir.

A los niños les cuesta trabajo aprender cuando no duermen bien y el insomnio afecta la hormona del crecimiento. En los adolescentes no dormir está asociado con un mayor riesgo de autolesiones y de ideación suicida, no se ha establecido que sea la causa, pero sí hay una correlación.

Afuera y adentro

Cepeda explica que existen causas externas que están afectando el sueño de la población y también circunstancias individuales, pero es claro que el ritmo de vida actual no es el mejor aliado para conciliar el sueño.

Por ejemplo, los trabajos hasta altas horas de la noche, la posibilidad de estar disponible a cualquier hora a través de los dispositivos digitales, todos los servicios que funcionan 24 horas, el entretenimiento que también se ofrece durante 24 horas, son todas señales que les dicen a las personas que pueden vivir más horas despiertas, “disfrutar” más la vida y utilizar cualquier horario para tener actividad.

A esto se suman los hábitos individuales, como comer a altas horas de la noche, el consumo de alcohol y de cigarrillos, en el caso de los adolescentes estos ven el celular en la noche cuando están en sus cuartos sin la interrupción de sus padres. También las preocupaciones de la vida actual, las angustias por dinero, el estrés por el trabajo, por competir, por ser el mejor en todo, están llevando a la gente a dormir cada vez menos y muy mal.

A pesar de todos estos cambios en el mundo y de todas las consecuencias que trae para la vida la falta de sueño, Cepeda explica que no todos los profesionales de la salud son conscientes de los problemas que genera no dormir ni de lo importante que es enseñarles a sus pacientes a mejorar sus hábitos de sueño.

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Mujer con problemas para dormir.
Foto: Freepik.

¿Qué hacer?

Muchos pacientes ni siquiera saben que pueden consultar a un médico por no poder dormir bien ni tampoco saben que existen los especialistas en sueño. Cepeda explica que si una persona tiene problemas para dormir puede consultar al médico general y este puede remitirlo a otro especialista, bien sea neurólogo, psiquiatra o neumólogo, porque las causas del insomnio son muchas.

Por ejemplo, Felipe Jaramillo es una persona que durante muchos años dormía muy poco y cuando lo hacía no lograba descansar. Un internista lo remitió a un neumólogo, le hicieron estudios del sueño y encontraron que tenía apnea del sueño, así que le formularon un CPAP para respirar bien durante la noche y desde entonces logró dormir bien.

Fermina Ponce tiene una condición mental y parte de lo que le permite estar estable es regular su sueño. Así se lo explicó el psiquiatra que la atiende y por eso todos los días se va a la cama a las nueve de la noche y se queda dormida unos quince minutos después. Todos los días se despierta a las seis de la mañana y mantener esta rutina es fundamental para su salud física y mental.

Así, las causas del insomnio pueden ser muchas, por eso es importante consultar a un médico y, contrario a lo que muchas personas creen, afirma Cepeda, la medicación para dormir es el último camino que proponen los médicos. A veces es necesario seguirlo por unos primeros días para que la persona pueda volver a descansar si lleva muchos días despierta, pero antes de llegar a los medicamentos es necesario revisar los hábitos de vida del paciente y ajustarlos para que tenga una buena higiene del sueño.

Esta consiste básicamente en no ver pantallas una hora antes de irse a dormir, no tomar bebidas con estimulantes como café durante la tarde, no hacer ejercicio hacia el final del día, sino en horas de la mañana, realizar actividad física, cenar tres horas antes de irse a dormir, tener un horario para irse a la cama, mantener la habitación fresca y con luz tenue, no usar el alcohol para conciliar el sueño y dormir con ropa cómoda.

Si después de cambiar los hábitos la persona no duerme bien, los médicos evalúan que hacer, una de las opciones utilizadas que ha dado buenos resultados es la terapia cognitiva conductual.

Muchas veces las personas se automedican y esto no se debe hacer, afirman los especialistas Cepeda y Pérez. En las droguerías les recomiendan a los pacientes medicamentos que les dan sueño, pero que no están hechos realmente para mejorarlo y entonces se afectan otros aspectos de la salud.

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