Fue por culpa del peor de los desenlaces (una muerte) que la situación que se vive en la Colonia Etchepare se hizo pública. Pero el problema no es nuevo.

Las declaraciones que los trabajadores del centro hicieron a la Justicia dan cuenta de "múltiples denuncias que datan desde hace años de que existen pacientes lesionados por mordeduras de canes".

El fallo, emitido el sábado 28 por la jueza Viviana Granese, que instó a la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) a buscar una solución, también cuenta que los testimonios "permiten concluir que los pacientes de la Colonia Etchepare y la Colonia Santín Carlos Rossi, alojados en los pabellones número 5, 24, 29 y 30, se encuentran en grave estado de vulnerabilidad, en el entendido de que se encuentran gravemente afectados y desprotegidos sus derechos humanos fundamentales, como ser: su vida, su integridad física, su salud, su higiene y su bienestar in totum".

Parte de la problemática es por "las jaurías de perros que conviven diariamente, a toda hora del día y desde hace años" con los pacientes. A lo que se suma "las condiciones edilicias y el estado decadente de los pabellones", afirma la jueza en su fallo.

Granese advierte también que no solo los trabajadores de la Colonia Etchepare dieron testimonio sobre esta realidad, sino que también lo hicieron las autoridades sanitarias, entre ellas la presidenta saliente de ASSE, Beatriz Silva.

Sobre el paciente muerto, en tanto, señala que el ataque de la jauría de perros ocurrió a las siete de la mañana del pasado miércoles 25 de marzo, y este murió a las 22 horas en el Hospital Pasteur a consecuencia de las lesiones sufridas.

La Policía Científica que fue al lugar tras los desafortunados hechos, dieron cuenta de que "existe una innumerable cantidad de perros" en el establecimiento. El fallo relata que estos "viven y conviven en pie de igualdad con los seres humanos que habitan las Colonias y dichos pabellones mencionados". Agrega que algunos canes duermen en el predio al aire libre y otros directamente dentro de los edificios.

"Duermen conjuntamente con los internos, comen la comida que ellos les dan y beben del agua que se les proporciona en dicho centro. Asimismo surge probado de las actas de los funcionarios de las Colonias que hay compañeros que también los alimentan y los protegen", señala.

Así es que la Justicia concluye que la situación lleva a que se vulnere la Constitución, en artículos que velan por los derechos humanos de las personas. El 7 (Los habitantes de la República tienen derecho a ser protegidos en el goce de su vida, honor, libertad, seguridad...), 72 y 332.

"O sea, dada la condición de habitabilidad, convivencia e higiene, los derechos humanos fundamentales, como ser: la vida, la integridad física, la salud y vivir dignamente, de continuar esta situación, se vulnerarían cada vez más", considera el fallo de la Justicia.

Visto esto, se insta a "erradicar" en un lapso de 72 horas a los perros de la Colonia, cosa que comenzó ayer cuando, con ayuda de varias ONG, se dispuso sus traslados. Pero no es lo único que dictaminó la Justicia. También se estableció que los pacientes de los pabellones 24, 29 y 30, que "son los que se encuentran en situación de riesgo físico, mental y carentes de una protección integral de su salud física y absolutamente vulnerados en sus derechos humanos", sean realojados a otros "pabellones que se encuentran en condiciones habitables" y a otros "recientemente remodelados", para así poder "recuperar la dignidad humana" de ellos.

También se pide al directorio de ASSE y al Ministerio de Salud Pública (MSP) que trabaje en la remodelación de esos pabellones. Y a ASSE, la Comisión de Zoonosis y la Facultad de Veterinaria, que se presenten una vez por mes en la Colonia Etchepare para "constatar la nueva existencia y situación de las mascotas que pudieran aparecer". Y llamó a dotar de recursos humanos al centro, para así poder "controlar el área perimetral" de la existencia de más perros. Además, se pidió que se realice una autopsia del paciente muerto.

Fallo relata el estado de vulnerabilidad de los internos de la Etchepare