Publicidad

"Es mucho más fácil apoyar a los países árabes que a Israel"

Compartir esta noticia
"Lo que va a pasar en Europa con los musulmanes será una catástrofe", dijo. Foto: Archivo.
Reunion de Israel Buszkaniec y Monis Lev, del Comite Israelita, con el Canciller Almagro por comunicado de la Cancilleria difundido el jueves 31 de julio, que sostenia que los ataques israelies a la franja de Gaza podrian constituir crimenes de guerra, ND 20140801, foto Maria Ines Hiriart - Archivo El Pais
Archivo El Pais

Acaba de comenzar su cuarta presidencia en el Comité Central Israelita del Uruguay, es contador y trabaja en la empresa De Celeste.

Se alegra de haber estudiado en instituciones públicas porque, afirma, fue una muy buena experiencia. Sostiene que quienes organizan un boicot contra Israel por el conflicto en Medio Oriente actúan de mala fe y son antisemitas. Le preocupa el ascenso de la extrema derecha en Europa y los problemas que sufren los musulmanes que allí se instalaron. Sostiene que lo sorprendió la reacción solidaria de los uruguayos ante el reciente asesinato del judió David Fremd en Paysandú.

—Su rol es ser interlocutor de la colectividad judía con el ámbito político. ¿De qué formas se da este diálogo?

El Comité Central Israelita es el representante político de la colectividad y es quien se relaciona con el gobierno. Tenemos relacionamiento con el Ministerio del Interior, con el Ministerio de Educación, con todos los partidos políticos y todos los sectores. No podemos tener preferencias como comité por un partido o sector, más allá de que algunos en la colectividad tengan sus posiciones.

—El Comité Central Israelita tuvo momentos de enfrentamiento con el gobierno de José Mujica por el conflicto de Medio Oriente. ¿La situación es diferente con el gobierno de Tabaré Vázquez?

Yo fui presidente cuando asumió el Frente Amplio la primera vez. En el medio también volví a ser presidente. Nunca tuvimos problemas con el gobierno siendo Vázquez presidente y no es que hubo mal relacionamiento con el gobierno de José Mujica en sus cinco años, sino que fue puntualmente cuando salieron a tomar posición. Cuando el presidente de un país dice que Israel está produciendo un genocidio contra los palestinos y compara una cosa con otra es irresponsable. El antisemitismo que generó por esas expresiones fue incalculable.

—Se hablaba en su momento de la desproporción de los ataques y los efectos sobre la población civil palestina.

—¿Qué es proporción en guerra? ¿Qué si mataron a dos yo mato a dos? Sería mejor exigir que los palestinos se sentaran de una vez por todas a hablar en serio de tratativas de paz. Quien atacó a Israel era Hamas. No era el pueblo palestino. Era un gobierno electo y si tu elegís un gobierno que me ataca a mí, yo tengo derecho a atacarte. Mas allá está analizar por qué los hospitales están fuera de Gaza. Así cuando Israel ataca, no tiene más remedio o le es imposible atacar sin destruir los hospitales.

—La semana pasada el movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) realizó un evento en la Universidad de la República. Allí se discutió, según publicó Brecha, sobre un "apartheid" israelí contra Palestina. El BDS impulsa medidas de boicot contra Israel. ¿Representa esto una amenaza para los israelitas?

Es mala fe que alguien haga una comparación con la discriminación que sufrían los negros en Sudáfrica, que era simplemente por el hecho de ser negros. Israel está en situación de guerra desde 1948 y no se puede exigir que no haya controles hasta que no se termine esa situación. Porque no son ni el 100% ni el 90% ni el 50% de los palestinos pero todos los terroristas que producen los atentados son palestinos o musulmanes. Entonces, ¿no los vas a controlar? Yo no tengo más remedio que pensar en mala fe, antisemitismo. A los judíos se les exige otros parámetros de actuación. Podés condenar de repente que hay demasiados controles a los palestinos pero yo estuve el año pasado en Israel y andan por cualquier lado, igual que todo el mundo. Es imposible controlar a los que viven en las zonas palestinas. No es que pasa algo esporádicamente. Hace una semana pusieron una bomba y hubo 22 heridos en un ómnibus. No es una cosa que uno invente.

—Y sin embargo, el BDS y muchas de las críticas provienen de un sector académico, universitario y de organizaciones internacionales.

Está bien, pero el antisemitismo es moneda corriente. Es mucho más fácil apoyar a los países árabes que a Israel. Tanto a nivel económico como de cualquier punto de vista. Vas a Europa y te encontrás con musulmanes por cualquier lado. ¿Por qué van a apoyar a Israel si es más fácil apoyar a los musulmanes que están ahí? Lo que vaya a pasar en Europa por el tema con los musulmanes va a ser una catástrofe.

—¿A qué se refiere?

Van a resurgir movimientos de extrema derecha en cualquier momento. Ya están surgiendo en Hungría y Dinamarca. Muchos en Europa sienten que les están robando el país, porque los musulmanes no se integran.

—¿Qué es lo que a usted le parece una amenaza?

La reacción de la derecha. La mayoría de los musulmanes que están allí no tienen opción de vida en otro lado. Pero si no se organiza la asimilación de esa gente a los países se va a producir una reacción de ese tipo.

—¿Qué es lo que más le preocupa sobre este ascenso de la extrema derecha?

—Como judío sería preocupante porque tenemos muy mala experiencia. En algunos sectores de derecha, los judíos ya no son el problema porque son pocos y entonces no importan, el problema son los musulmanes.

—¿Y cree que la comunidad judía podría colaborar en esta asimilación de la población musulmana en base a su experiencia propia en migraciones?

El problema es que no hay asimilación, es decir, tomar la cultura del país al que van. Hoy en día ya es tarde por la forma en la que dejaron que se adaptaran a vivir en los países. Ya hay demasiados para que puedan solucionar el tema. Me parece que es complicado.

—¿Qué cambió para la colectividad judía en Uruguay desde el asesinato de David Fremd?

Tuvo un impacto tremendo porque antisemitismo hay históricamente. Ya había habido dos asesinatos y una de las personas era de la colectividad. Sin embargo esto estaba basado en un antisemitismo generado en el conflicto de Medio Oriente y eso puede dar lugar a imitación. Está la teoría del "lobo solitario", pero hasta que no se compruebe yo no la compraría porque no necesariamente tiene que haber una organización, sino que la incitación puede ser por varios lados y ahí ya dejaría de ser un lobo solitario. También hubo un cambio en la sociedad uruguaya porque la reacción fue increíble, sobre todo en Paysandú. En la solidaridad y en el horror que causó que se diera un hecho de ese tipo. Ahí se empezó a ver que también tenemos que estar más unidos contra todo tipo de discriminación.

—¿Hay más seguridad en centros concurridos por la colectividad?

—Lamentablemente desde el atentado de la AMIA de 1994 tenemos que estar segregados. No hay movimientos que indiquen que apareció un grupo que podría causar un incremento en la inseguridad. Tenemos que estar adaptándonos a los cambios tecnológicos para poder estar enterados de lo que ocurre. Por suerte tenemos muchos jóvenes preparados que están al tanto de toda la tecnología para informarnos de las nuevas cosas que van apareciendo y nuevas expresiones de antisemitismo que van surgiendo.

¿Se puede asociar a los judíos con algún partido político?

El relacionamiento con el Partido Colorado se dio en el pasado porque los judíos en su mayoría inmigraron con gobiernos colorados, que eran los que les permitan entrar y adaptarse al país. Pero incluso en esa misma época en el Partido Comunista, por ejemplo, había cualquier cantidad de miembros que eran judíos. En broma a veces decimos que Rodney Arismendi tuvo que aprender palabras en idish, un dialecto de los judíos de Europa oriental, porque cuando se enojaban los judíos que estaban en la mesa del comité empezaban a relajarse en idish y él no entendían nada. Con el Partido Nacional la situación fue inversa hasta determinado momento porque Luis Alberto de Herrera y determinados integrantes del partido tenían una posición neutral sobre la Segunda Guerra Mundial. Eso generaba algún enfrentamiento con la colectividad. Con el crecimiento de la Unión Blanca Democrática y las gestiones de Luis Alberto Lacalle la relación varió. Decir hoy, decir que la colectividad judía es más cercana a determinado partido es imposible.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
"Lo que va a pasar en Europa con los musulmanes será una catástrofe", dijo. Foto: Archivo.

ISRAEL BuszkaniecMARIANA CASTIÑEIRAS

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

IsraelPalestina

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad