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La expansión económica en 2012 y 2013 dependerá en buena medida del consumo (y por tanto de las expectativas) y Montes del Plata, según Deloitte, que espera un alza del dólar en el largo plazo pero con riesgo en la competitividad con Brasil.

La consultora espera que el crecimiento sea de 4% en 2012 y de 4,3% en 2013. "Esto supone una desaceleración importante en relación a lo que vimos desde 2004, cuando la economía crecía a tasas de 7% anual", dijo el socio Pablo Rosselli en una presentación ayer en el World Trade Center Free Zone.

La construcción de la planta de celulosa de Montes del Plata en 2012 y su producción a partir de 2013 "agrega actividad económica, pero se deriva de decisiones tomadas bastante tiempo atrás", advirtió el economista. Estimó ese efecto cercano a un punto del Producto Interno Bruto (PIB).

Ese factor también repercute en las proyecciones de actividad al desagregar los sectores que componen el PIB. Así, se prevé que la construcción tenga la mayor expansión sectorial, que en 2012 sería de un 10,4%, pero que el año siguiente registre una caída de 3,7% (ver gráfico). Rosselli advirtió que si bien el sector es un importante generador de empleo, la contracción no tendrá un impacto significativo en el desempleo.

El experto añadió que es probable que el descenso sea incluso mayor porque "probablemente se va a sumar el enfriamiento de la construcción en Punta del Este, que está siendo importante por un montón de factores", entre los que mencionó la crisis internacional, la situación en Argentina y también el acuerdo de intercambio de información tributaria entre ese país y Uruguay.

En cuanto a la actividad de la industria manufacturera, Deloitte prevé que crezca 3,1% este año. "Este año vamos a tener un crecimiento fuerte que tiene mucho que ver con la reapertura de la refinería de Ancap", dijo Rosselli. Para 2013 se prevé que Montes del Plata esté produciendo, por lo que el crecimiento de todo el sector manufacturero sería de 6,6%.

Rosselli destacó que comercio, restaurantes y hoteles crecerían 3,8% en 2012 y 4,9% en 2013 y que transporte y comunicaciones, que "viene creciendo muy fuertemente", lo haga a tasas de 6,2% este año y 6,3% el próximo. Si bien la expansión se desacelerará frente a 2011, el economista dijo que la demanda interna será el "motor de crecimiento" en esos dos años.

Desde la perspectiva de la demanda, Deloitte espera que en 2012 la inversión crezca 10%, el consumo privado 5,2%, las exportaciones 2,3% y el gasto público 3,5%. Para 2013, las proyecciones son de -3,1%, 5%, 4,5% y 3%, respectivamente.

El economista destacó que la demanda total va a crecer en torno a 4,5% en 2012 y 4% en 2013 y en ambos casos el consumo tendrá un peso de "casi tres puntos" porcentuales.

"¿Qué variable va a ser clave entonces? Las expectativas de los consumidores", dijo. Agregó que no observa indicios de una retracción en el consumo similar a la de 2009. "Si el consumo se frenara, la economía no podría sostener tasas de crecimiento del 4%", advirtió.

En materia cambiaria, Deloitte prevé un "aumento gradual" del dólar, con un cierre de año a $ 21,50 en 2012, $ 22,50 en 2013 y $ 23,60 en 2014.

"Más allá de un ajuste a la baja que podremos ver en los próximos meses, la tendencia para los próximos años va a ser de suba nominal del tipo de cambio", dijo Rosselli. No obstante, afirmó que eso no reflejará una mejor capacidad de competencia frente a Estados Unidos, debido a que en Uruguay la inflación será mayor (cerraría a fin de 2012 y de 2013 en 7,6%). Rosselli dijo que lo importante será que "no nos encarezcamos demasiado en paridades relevantes" (países exportadores de materias primas) y advirtió que "existe un riesgo de competitividad con Brasil", porque la capacidad del gobierno es acotada para acompañar a nivel local la suba del dólar frente al real y se ve una "rigidez" en las pautas de la negociación salarial que puede generar más inflación.

Punta del Este: Refleja un enfriamiento en la construcción que es "importante".