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SANTIAGO / CONCEPCIÓN | AFP, AP, EL PAÍS DE MADRID Y EL MERCURIO / GDA

Cientos de miles de chilenos seguían ayer esperando ayuda tras el sismo y el tsunami que arrasaron país, provocando la muerte de 723 personas, atrapando a decenas entre las ruinas y dejando varios desaparecidos en las zonas costeras.

La presidenta chilena Michelle Bachelet anunció ayer la movilización de 7.000 soldados a las regiones del Maule y Concepción, las más afectadas por el terremoto de 8,8 grados que se registró el sábado, dejando un saldo de al menos 723 muertos.

"Cuando contemos con todos los efectivos en BioBío y el Maule, van a estar mañana (por hoy) con 7.000 efectivos", dijo Bachelet, al anunciar una serie de medidas de ayuda para la zona en la que se ha sucedido una ola de saqueos. Asimismo, informó sobre el envío de hospitales de campaña y 320 toneladas de ayuda mediante un puente aéreo a cargo de 13 aviones y 24 helicópteros.

"Yo quiero hacer un llamado a la conciencia de las personas, aquí todos tenemos que colaborar y no es aceptable el pillaje y la delincuencia", dijo Bachlelet ayer a la población.

Por otra parte se resolvió extender el toque de queda de las 20.00 horas hasta las 12.00 en la zona de Concepción -inicialmente era de 21.00 a 06.00-, informó el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, con el fin de restablecer el orden.

Un hombre de 22 años, Romeo González, murió en un tiroteo entre civiles, y 160 personas fueron detenidas por violar el toque de queda y participar en saqueos o desórdenes durante la noche del domingo, la primera en que 10.000 militares y carabineros tomaron el control de las calles en la segunda ciudad más poblada de Chile, Concepción, que fue una de las más golpeadas por el terremoto que azotó el país en la madrugada del sábado. Pero la presencia militar fue insuficiente para contener los saqueos en una urbe que ayer completó tres días sin alimentos ni agua potable y a la que la ayuda llega con lentitud.

El toque de queda, una de las medidas más repudiadas que la dictadura del general Augusto Pinochet aplicó durante años en Chile, volvió a reinar en Concepción, pero su aplicación no fue como en la dictadura. Circularon vehículos y personas con bastante frecuencia. En muchas partes de la ciudad, los propietarios de viviendas dañadas pernoctaron frente a sus casas, o en plazas, parques y coches, junto a fogatas para entibiarse; para proteger sus bienes. Y en otros lugares, hubo quienes se lanzaron al pillaje.

Sin comunicaciones ni electricidad, entre quienes estaban en las fogatas proliferaron los rumores sobre los saqueos. Algunos se armaron con bates de béisbol y garrotes para defender sus bienes si venían a robarles. Brotó el temor culpable que existe entre quienes tienen más en una sociedad con una mala distribución del ingreso: que desde las barriadas más pobres llegaran hasta las más pudientes a saquear las viviendas. Contribuyó al aumentar el miedo la fuga de 269 presos de un penal en Chillán, a 110 kilómetros de Concepción, tras la caída de un muro durante el terremoto del sábado. Sólo 60 han sido capturados.

"Pedían mano dura, pero nadie vio nada", comentó un periodista que recorrió Concepción durante el toque de queda. Hubo saqueos en Concepción, pero mucho menos que en los días anteriores. Sí los hubo, en cambio, en la ciudad cercana de Coronel, donde turbas vaciaron todos los supermercados, así como en Constitución y Lota. En esta última ciudad hubo riñas entre los saqueadores y el pillaje llegó hasta los pequeños almacenes de barrio. Un panorama similar se vivió en algunas de las barriadas periféricas de Santiago de Chile, que a tres días del gran sismo todavía siguen sin agua potable ni electricidad.

Los temores del gobierno sin embargo se centran en las zonas costeras, donde un tsunami arrasó con varias poblaciones. Por culpa de las rutas cortadas y los puentes caídos la ayuda no llegaba a poblaciones como Penco, Dichato, Constitución y Talcahuano, donde se habla de cientos de muertos por la marejada posterior al sismo.

En Penco, un poblado de unos 50.000 habitantes, las algas colgaban aún de casas y postes, tras la ola gigante que se abatió sobre gran parte de su borde costero, mientras que en Talcahuano y Dichato varias embarcaciones fueron arrastradas hasta el frente de algunas casas. "La ola llegó y tapó todo. Era como de seis metros de alto. Botó las casas, un taller mecánico y los restaurantes", relató Carlos Palma, mientras recorre la costa de Penco para ver si puede rescatar algunas de sus pertenencias.

Es tal la magnitud de la tragedia que el presidente electo Sebastián Piñera, que recorrió la zona más afectada de Concepción, reconoció que "la situación es peor de lo que se esperaba". Relató que las carencias en la ayuda eran tales que vio enfermos "bajo la bóveda celeste" y que había entrado en un edificio derrumbado donde escuchaba gritos de sobrevivientes, y al que no habían accedido los rescatistas.

Además de las pérdidas humanas y las 500 mil viviendas destruidas, el terremoto ha paralizado total o parcialmente a importantes industrias del país por lo que, según la consultora estadounidense Eqecat -especialista en cálculos de desastres naturales-, las pérdidas económicas podrían sumar entre US$ 15 mil y US$ 30 mil millones.

En entrevista con TVN, Piñera validó la cifra: "sólo en vivienda podemos tener US$ 20.000 millones. En hospitales, US$ 4 o US$ 5.000 millones. Sumemos el daño en infraestructura vial, el daño en el Sistema Interconectado Central, en fibra óptica, el daño en todo el borde costero. No tengo la cifra exacta, pero pueden ser del orden de US$ 30.000 millones".

Concepción | "Somos el cuerpo de rescate, ¿hay alguien allí?. Si no puede hablar, golpee dos veces". Tras un eterno silencio, un lejano sonido viaja entre los escombros del edificio que cayó por el terremoto, y es percibido por un bombero. Hay sobrevivientes. No es un edificio que colapsó sino que cayó de costado.

En cada uno de los 15 pisos los bomberos han abierto hoyos triangulares de cerca de 1 metro de lado para poder entrar. Se calcula que había un centenar de personas dentro cuando el sismo. Ahora se estima que 30 siguen atrapadas y 9 murieron.

Según el comandante de bomberos Juan Carlos Subercaseaux, los rescatistas detectaron ayer la presencia de al menos tres personas con vida entre los escombros del departamento 602. Para este experto, el edificio colapsó porque cedió el parking subterráneo. Unos 175 bomberos trabajaban intensamente, muchos desde los primeros minutos del sismo. AFP

723 Es el número de víctimas fatales que dejó el sismo, de acuerdo a los últimos datos del gobierno. Había 19 desaparecidos ayer.

7.000 Son los efectivos militares que ña presidenta, Michelle Bachelet, envió a Concepción para contener la ola de saqueos.

Hay 723 muertos y 19 desaparecidos tras el terremoto. En la Región del Maule hay 544 muertos y cuatro desaparecidos. En el BioBío hay 64 fallecidos y en La Araucanía hay 13 víctimas fatales. En O`Higgins hay 48 muertos y dos desaparecidos, en la Región Metropolitana hay 38 fallecidos y cinco desaparecidos, mientras que en la Región de Valparaíso hay 16 muertos y ocho desaparecidos.

La salida de vuelos nacionales e internacionales se encuentra suspendida en el Aeropuerto de Santiago. Las autoridades sostienen que en primera instancia el servicio será repuesto en 48 horas

En la Región Metropolitana la telefonía (fija y móvil) está operativa en un 70%, mientras que en el Maule ronda el 15% y en el BíoBío es crítica por la carencia de energía eléctrica

En Santiago esperaban lograr que el 85% de los hogares tuvieran luz anoche, en Valparaíso y Viña del Mar también se repone el servicio lentamente. Concepción, Talcahuano y otras zonas costeras siguen sin energía eléctrica.

Sólo el 20% de los habitantes en Concepción cuentan con agua potable, el 60% en Talca, el 95% en Santiago y el 90% en Valparaíso.

Hay varios hospitales inhabilitados y sin agua por lo que las Fuerzas Armadas están instalando hospitales de campaña: en Concepción, Curicó, Chillán y Talca.