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¿Qué esperar para el 2016 luego de un año récord de calor como en 2015?

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El año pasado fue el de mayor temperatura en 136 años, y diciembre fue el mes más cálido desde 1880. ¿Superará el 2016 estos registros históricos de temperatura? ¿El fenómeno del Niño tendría incidencia?

La interrogante sobre si 2016 superará los registros históricos de temperatura que hubo el año pasado quedó planteada ayer luego de que la Administración Nacional Ambiental y Oceánica (Noaa, por su sigla en inglés) y la Nasa informaron que 10 de los 12 meses del 2015 superaron los registros históricos de temperatura desde que estos se iniciaron, en 1880. 

La Administración Nacional Ambiental y Oceánica y la Nasa registraron un aumento de 0,9 grados centígrados en la temperatura de la superficie terrestre y oceánica de la Tierra, con respecto a la media registrada durante el siglo XX (13,9 grados centígrados).

Esto significa también un aumento de 0,16 grados centígrados con referencia al último récord, alcanzado en el 2014.

Al discriminar el registro, solo por temperatura de la superficie, el 2015 pasó por encima del promedio del siglo XX en 1,33 grados centígrados. Y si se tiene en cuenta solo la temperatura del océano, el incremento fue de 0,74 grados centígrados, con respecto al mismo periodo.

La primera tentación es atribuir todo esto al fenómeno del Niño, pero los científicos lo sitúan como un ‘actor de reparto’ y no como el protagonista.

“Las temperaturas del año pasado tuvieron una asistencia del Niño, pero es el efecto acumulativo de la tendencia a largo plazo que ha dado como resultado el calentamiento récord que estamos viendo”, explicó Gavin Schmidt, director del instituto Goddard de la Nasa para estudios espaciales.

¿Será peor este año?

La tendencia que deja al 2015 como el segundo año consecutivo que bate los récords de calor desde 1880 indica que el 2016 sí puede ser más caliente.

“No es algo sin precedentes. Ya se registraron récords consecutivos en diferentes años, como en 1940 y 1941, así como en 1988 y 1989”, señaló Gavin Schmidt en una rueda de prensa en la que también participó el investigador Thomas R. Karl, de la Noaa.

“Si se alcanza un nuevo récord de temperaturas en el 2016, entonces sí se marcaría un importante precedente”, reconocieron los dos.

Para Germán Poveda, investigador del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por si sigla en inglés), el 2016 podría ser aún más caliente que el 2015, dependiendo de la duración y la intensidad del Niño que estamos viviendo.

El profesor Chris Folland, investigador de Met Office, el servicio nacional del clima del Reino Unido, estima que este año podría superar las temperaturas del anterior o, al menos, resultar tan cálido como el 2015.

En sus mediciones, Met Office contempla variables y periodos de comparación distintos a los de la Noaa, pero coincide en que el 2015 superó los registros históricos. En su modelo, el aumento de la temperatura global fue 0,75 grados centígrados mayor al promedio 1961-1990, pero supone un récord por lo menos desde 1850.

Efectos devastadores.

Las altas temperaturas del año pasado se tradujeron en un ‘caos’ mundial, con fenómenos como las sequías en el sur de África, las inundaciones en América del Sur y las olas de calor en la India, según la Nasa.

El calor lo sufrieron también América Central, la mitad norte de Suramérica; partes de norte, sur y este de Europa; el oeste de Asia, amplias zonas de Siberia, así como otras del este y sur de África.

Además, grandes áreas del noreste y centro del Pacífico ecuatorial, amplias zonas del oeste del Atlántico Norte, la mayor parte del océano Índico y partes del océano Ártico.

Como si fuera poco, ya está confirmado que la temperatura en el planeta alcanzó un grado más desde finales del siglo XIX.

Las causas fueron el incremento de los gases de efecto invernadero y otras emisiones provocadas por el hombre, que desencadenan lo que se conoce como calentamiento global.

De acuerdo con la Nasa, el pico más alto de calentamiento se ha dado en los últimos 35 años. Y desde el 2001, la humanidad ha vivido 15 de los años más cálidos de los que se tiene registro. “El cambio climático es el reto de nuestra generación”, dijo este miércoles el administrador de la Nasa, Charles Bolden.

En diciembre pasado se cumplió en París (Francia) la Cumbre de Cambio Climático (COP21), en la que por primera vez se logró un acuerdo global para frenar el aumento de la temperatura. Curioso, porque diciembre no solo quedará en la historia por esa reunión, sino por ser el mes más caliente en 136 años.

De mantenerse la emisión de dióxido de carbono al ritmo de hoy, a finales de siglo el planeta podría alcanzar un aumento de 3 a 4 grados centígrados.

La meta, después del Acuerdo de París, es que la cifra no supere los 2 grados centígrados, un desafío que para algunos expertos aún es muy alto y que no evitaría que varios países insulares desaparezcan, que se aumenten las epidemias y que se pierda gran parte de las tierras cultivables.

Por qué el Niño tiene un papel secundario.

Expertos nacionales e internacionales concluyen que aunque el Niño contribuyó a que el 2015 fuera el más caliente de los años desde que se llevan registros, no fue determinante.

Este fenómeno se caracteriza por el aumento de las temperaturas de la superficie del mar en el océano Pacífico tropical.

Christian Euscátegui, jefe de Pronósticos y Alertas del Ideam, precisa que no se debe perder de vista que también se han registrado altas temperaturas en años como el 2013 y el 2014.

En su momento, este último año batió el récord como el más caliente, y no había ocurrido un fenómeno del Niño.

Esto muestra que, tal y como lo señaló la Nasa, el cambio climático sigue siendo el gran causante del aumento de la temperatura del planeta y que el fenómeno del Niño solo tuvo un papel secundario en la situación climática del año pasado.

Además, explica el experto, se debe tener en cuenta que aunque para países como Colombia este fenómeno se manifiesta a través de disminución de lluvias y altas temperaturas, en otros provoca los eventos contrarios.

De acuerdo con el Centro Internacional de Investigación del Fenómeno del Niño (Ciifén), nuevas evidencias sugieren que el Niño sigue fortalecido y, por ende, sus impactos continuarán en todo el planeta. Según la Oficina Australiana de Meteorología, el fenómeno probablemente terminará en el segundo trimestre del 2016, cuando los indicadores climáticos volverán a la normalidad o darán paso a condiciones de la Niña, que es el evento opuesto y que le trae al país un aumento de lluvias.

Cumplir el Acuerdo de París, el reto de la humanidad.

El 2015 no solo batió el récord de ser el año con mayor temperatura desde hace 136 años, sino que pasará a la historia como el año en que la Tierra alcanzó el aumento de 1 °C desde finales del siglo XIX.

Este grado es ya la mitad del límite de los 2 grados centígrados de aumento de temperatura que no debería superar la Tierra a finales de este siglo para evitar que las consecuencias del cambio climático sean irreversibles.

El reto en la reducción de gases que producen el calentamiento global es inmenso, pues ya las agencias internacionales han dicho que se podría mantener la tendencia del aumento de temperatura año tras año, y la idea es que no se superen los 2 grados en las próximas ocho décadas.

Precisamente, impedir que el termómetro no suba por encima de esos 2 grados fue el objetivo que ratificaron 195 países en el cierre de la Conferencia de Naciones Unidas por el Cambio Climático (COP21), en París, en diciembre del año pasado.

Los países se comprometieron a construir planes nacionales de reducción de sus emisiones de efecto invernadero, que provocan una mayor concentración de gases en la atmósfera y, por ende, un desequilibrio que le impide al planeta autorregular su temperatura. Cada cinco años las naciones tienen que rendir cuentas de cómo avanzan sus disminuciones.

Otras de las tareas acordadas en París son contribuir con financiación para que los países en desarrollo adopten tecnologías más amigables con el ambiente y ayudar a las naciones más pobres a reparar los daños producidos por el cambio climático, como desastres naturales y pérdida de cultivos y ríos.

Este año, en abril, varios países firmarán oficialmente el acuerdo, que realmente entrará en vigor 30 días después de que al menos 55 países, que sumen el 55 por ciento de las emisiones del mundo, lo hayan firmado.

Ante el anuncio de la Nasa, Christiana Figueres, representante de la ONU en cambio climático, señaló a través de Twitter la inminente necesidad de actuar ante el calentamiento global con el cumplimiento del Acuerdo de París.

Germán Poveda, investigador de la Universidad Nacional y experto en cambio climático, agrega que el hecho de que “cada año sea más caliente que el anterior, como viene sucediendo, sí es una evidencia del calentamiento global causado por los seres humanos como resultado del uso de los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gasolina, diésel, gas natural)”.

El investigador precisa que las consecuencias de años cada vez más cálidos tendrán implicaciones en el suministro de agua potable, las cosechas agrícolas, la navegación fluvial, la producción de alimentos, el aumento de desastres y la intensificación de epidemias como el zika.

Ómar Darío Poveda, experto en atención de desastres y cambio climático, asegura que la vulnerabilidad de los territorios golpeados por las sequías produce también un gran impacto.

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Foto: Archivo Agencias.

climaEl Tiempo | GDA

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