Dheepan, una película del cineasta francés Jacques Audiard sobre la inmigración ilegal y el asilo político a través del amor ganó ayer la Palma de Oro del Festival de Cannes.

La película de Audiard cuenta la historia de un exguerrillero de los Tigres de Liberación del Eelam Tamil de Sri Lanka que llega a Francia con un pasaporte falso acompañado por una joven y una niña que se hacen pasar por su familia.

Tras recibir asilo político, encuentra un trabajo de portero en una cité, el equivalente francés de los guetos, un crisol de inmigración, exclusión y pobreza.

Con sus intensos ojos negros, "Dheepan", interpretado por el srilankés Jesuthasan Antonythasan y él mismo exguerrillero, escruta su nuevo universo y trata de construir una vida familiar con esas dos desconocidas y facilitar la vida a los habitantes de esos ruinosos edificios atrapados en la guerra que libran alrededor las bandas de narcotraficantes.

La película de Audiard tiene bastante de la propia vida del protagonista, que se enroló en la guerrilla independentista tamil a los 16 años, a los 19 huyó a Tailandia y cuatro años más tarde, en 1993, llegó a Francia, que le concedió asilo político.

"Me parezco en un 50% a este personaje", confesó este escritor y actor aficionado, que pese a los años que ha pasado en su país de acogida sigue escribiendo en tamil y se le resiste la lengua de Molière.

Para el director francés, un maestro en la combinación de cine negro y de autor, lo que más le interesaba en esta historia era la "falsa familia" que poco a poco va convirtiéndose en una familia de verdad a medida que los tres personajes aprenden a conocerse, respetarse y amarse.

"Este hombre antes luchaba por razones políticas. Después sólo lo hacía por las personas que ama", explicó Audiard.

Audiard, que ha sido galardonado en varias ocasiones en Cannes —premio al mejor guión por Un héros très discret (Un héroe muy discreto)" en 1996, Gran Premio en 2009 por Un profeta— explora en su séptima película un universo gris, como ya lo hizo en Un profeta sobre la vida de las bandas en la cárcel.

En este filme se superponen varios géneros, reconoció el director, que no quería hacer una película sobre la guerra ni tampoco sobre la integración de inmigrantes. "Es como si la historia de amor derivara de todos estos géneros", aseguró.

El gobierno de Sri Lanka proclamó la victoria sobre la guerrilla separatista el 18 de mayo de 2009, después de que el ejército aplastó el último bastión de resistencia, tras 37 años de guerra civil y 100.000 muertos.

En la jornada final del festival hubo otro premio de gran repercusión. La película Son of Saul, una impactante historia que se desarrolla en un campo de concentración, del joven cineasta húngaro Laszlo Nemes, fue galardonada este domingo con el Gran Premio del festival de Cannes.

La película cuenta el drama de un prisionero en un campo de concentración que cree descubrir el cuerpo de su hijo entre una pila de muertos en la cámara de gas y en medio de la barbarie nazi trata de enterrarlo según el rito judío.

Agobiante, ritmada visualmente por los desplazamientos y los gestos de Saúl (Geza Röhrig), la película abunda en sonidos aterradores de los hornos crematorios, ruidos de pasos o manos que golpean contra las puertas de las cámaras de gas, órdenes gritadas en alemán y fragmentos de conversación en distintas lenguas.

El filme opta por mostrar esa realidad desde el punto de vista exclusivo del protagonista, para que el espectador se sienta en los zapatos de un solo hombre, dejando fuera del campo visual —o fuera de foco— el horror del exterminio.

El año pasado, las conmemoraciones del 70º aniversario de las deportaciones masivas a los campos de concentración nazis dieron lugar a numerosos debates sobre la complicidad húngara en el genocidio.

"Este continente todavía está habitado por el tema", dijo Nemes al recibir el premio.

Emmanuelle Bercot recibió el premio a la mejor interpretación femenina, compartido con la norteamericana Rooney Mara, coronando un año excepcional para esta multifacética actriz francesa que también dirigió la película de apertura de esta edición del Festival.

Bercot vive en el filme una pasión destructiva con su atractivo pero inestable marido encarnado por Vincent Cassell.

"Está fantástica, al igual que las mejores escenas —crudas, ingeniosas, expuestas— de la vida conyugal" escribió el Financial Times.

Nacida en París el 6 de noviembre de 1967, Bercot empezó en la danza antes de recalar en el mundo del cine, donde siempre ha compaginado la actuación, la dirección y la escritura de guiones.

ACTOR. Vincent Landon, francés, de 55 años, fue galardonado con el premio a la mejor interpretación masculina por su actuación en La ley del mercado. Interpreta a Thierry, padre de un hijo discapacitado, quien está desempleado desde hace mucho tiempo, tiene entrevistas de trabajo humillantes y hace cursos de formación inútiles. "Es un personaje con el que soñaba, aunque no me ha dejado indemne", afirmó.

LAURO.The Lobster, del cineasta griego Yorgos Lanthimos, obtuvo el Gran Premio del jurado. Rodada en inglés, en Irlanda y protagonizada por Colin Farrell y Rachel Weisz pocos apostaban por ella. La acción se desarrolla en un futuro imaginario, en el que los solteros son detenidos en un hotel.

DIRECTOR. Hou Hsiao-Hsien, oriundo de Taiwán, fue consagrado Mejor Director, por su producción La asesina, sobre una sicaria enamorada en la China de la dinastía Tang.

LATINO.Chronic, del mexicano Michel Franco, impactante retrato de un enfermero que acompaña en el tránsito a la muerte a pacientes en estado terminal, fue elegido Mejor Guión. Rodada en inglés, era la única película de América Latina en la competencia oficial. (Fuente: AFP)

“Dheepan” fue el máximo lauro y obra referida a la barbarie nazi, Gran PremioAFP