ENTREVISTA

Se llama Federico Silva, nació en Tacuarembó y tiene 26 años, pero su público en redes sociales lo conocen como Fede Chuch. En pocos años el joven llegó a Argentina, armó The Fun House, se hizo viral en TikTok —donde superó el millón y medio de seguidores; en Instagram tiene más de cuarto millones que esperan sus videos cada semana— y ahora se lanzó como cantante.

En esta entrevista con Sábado Show, Fede Chuch habla de su carrera, sus inicios editando videos, su llegada a Argentina y su vida actual como trotamundos que lo llevó a vivir en México, Europa y ahora Colombia. También cuenta la importancia que ha tenido la suerte en su vida y de su nuevo camino en la industria de la música.

—Tenés 26 años y naciste en Tacuarembó. Sé que estuviste en Buenos Aires, México y Nueva York. ¿Dónde estás ahora?

—Ahora estoy en Colombia. A los 19 años me fui a Buenos Aires. Entré en el grupo de youtubers donde aprendí a editar videos y redes sociales en general. Ahí estuve un tiempo con ellos, después pasó el tiempo y creé mi team en TikTok durante la cuarentena.

—¿Eso es The Fun House?

—Sí. Estuve con ellos lo que duró la cuarentena y después me fui de viaje con mi hermano y empezamos con la música, a grabar y hacer videos por las ciudades que andábamos, y hace unas semanas lancé el EP cuyos videos grabamos en Nueva York. Está en todas las plataformas.

—Tenés una carrera distinta. Si bien siempre tuviste en mente la música, te dedicaste a otras cosas antes de lanzarte a eso. ¿Había un camino planeado para este presente?

—Sí, porque mi mayor miedo era que tuviera que hacer algo que no me gustara hasta llegar. Tuve mi suerte de que todo el tiempo hice las cosas que me gustaron hasta este momento. Ahora tengo mi estudio, yo me grabo, hago los masters y todo.

—¿Ahora estás viviendo en Colombia?

—Mi vida es un poco peculiar. Antes de llegar a Medellín estuve cinco meses en Nueva York donde grabé todo, y antes de eso estuve en Europa. Siempre estoy girando y conectando con las ciudades. No puedo decir: vivo en tal lugar porque voy girando. Me gusta mucho la vida que estoy teniendo, y lo que trato con este EP es que suene natural, superfresco y sin tanta producción irreal. Quiero que la canción transmita y vibre, no solo el video. Esa era la idea principal de mi carrera, que vean mi música como algo orgánico y no como algo muy producido, porque sé que va a llegar el momento en que tenga que invertir un montón para hacer los videos, pero espero generar una trayectoria más fresca. No que arranque y la gente diga: “este se paga todo”, porque no es lo que quiero transmitir.

—¿Cómo es eso?

—Quiero que mi carrera se vea fresca y no algo como que pegó por una canción, porque como subís, bajás, no hay una durabilidad, que es lo que quiero.

—¿Cómo se tomaron tus padres esto de que seas cantante y youtuber que viaja por el mundo con tu hermano?

—Al principio mi mamá quería que estudiara algo, y siempre cambiaba, hacía muchas cosas porque sentía que no encajaba en ningún lugar, o que no me hacía feliz. En Tacuarembó instalaba aires acondicionados antes de irme a Buenos Aires y estaba viviendo bien, pero no me hacía feliz del todo. Entonces prioricé mi felicidad y ahí le dije que me iba a ir de Tacuarembó porque quería algo más. Sabía que algo me iba a esperar afuera. Y así me fui de Tacuarembó.

—¿Hacías videos cuando estabas en Uruguay, o eso lo empezaste a explorar en Argentina?

—No. Me considero una persona que tiene demasiada suerte. Sé que muchas cosas implican mucho trabajo, pero también tengo suerte. Me fui a Buenos Aires e hice un video cuando fui al Parque de la Costa. Hice un video haciéndome el youtuber diciendo: “Hola familia”, porque se lo decía a mis padres y abuelos, pero era algo que nunca antes había hecho. No sé porqué lo hice, pero salió. Me salió el caradura. Lo hice, lo subí, tuvo como 400 visitas y para mí era woow. Mi mente decía: hay 400 personas en sus computadoras o teléfonos que me vieron. Eso me voló la cabeza, pero lo más insólito pasó a la semana de eso. Los de Viral hicieron un casting buscando un editor, les escribí y me dijeron: "No sé porqué pero vi tu mail primero, creí lo que escribiste, y te llamé". Yo estaba a la semana de haber subido ese video recibiendo la llamada de Viral. Pensé que era una joda. Entré a trabajar, pegamos onda, les editaba los videos, y aprendí más ahí que antes. Soy de aprender rápido y me doy maña. Estuve con ellos unos meses y fue increíble la conexión con la gente, los shows, todo. Allí había chicos que hacían música, pero no quería hacerlo modo música youtuber, sino como artista, entonces como en eso no me sentía tan cómodo, fue ahí que me abrí. Me puse de novio por unos meses y me alejé un poco, pero creo que todo lo que me pasó fueron parte del proceso para estar donde estoy hoy.

—¿Cómo Federico Silva se convirtió en Fede Chuch?

—Eso pasó cuando estaba en Argentina. Ellos tienen una expresión: “qué chu”, o “más chu” que significa algo lindo, bonito. Entonces decidí ponerme así, Fede Chu como usuario, pero cuando me registré no estaba disponible en Instagram. Le puse Fede Chuch, estaba disponible el usuario y así quedó.