La vuelta de la niñera mágica, un gran film polaco y una favorita para premios

14/01/2019, 17:12

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En El regreso de Mary Poppins, Emily Blunt encarna a la niñera que llega al rescate de los hijos del niño que una vez cuidó. Cold War es una excelente película polaca sobre un gran amor en la época de la Guerra Fría. Y La favorita es una comedia negra de intrigas palaciegas.

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El regreso de Mary Poppins.

Seguramente muchos recordarán el musical de 1964, con Julie Andrews y Dick Van Dyke. Hay que decir que esta continuación con Emily Blunt le rinde un gran homenaje. Rob Marshall, que si hay algo que le sale bien son los musicales (recordar Chicago), supo rescatar el espíritu de aquella excelente versión de Robert Stevenson y agiornarla lo necesario como para que entusiasme a los nuevos públicos. Había dudas de si Blunt era la elección adecuada para encarnar a la niñera mágica que llega al rescate de los pequeños hermanos Blank, huérfanos de madre hace un año y a punto de perder su casa porque su padre no sabe manejar las finanzas. Y la actriz británica sale airosa del desafío e incluso se puede decir que le imprime su propio sello al personaje. Entre la rigidez disciplinaria y una mirada dulce que concede pequeñas licencias a lo que las palabras exigen, conduce a los pequeños por mundos animados, coloridos, llenos de acción y, por supuesto, mucha música y baile. Las letras de las canciones acompañan la historia, pero igual se puede seguir sin que el público necesite saber qué es lo que se está cantando. El objetivo es encontrar el título de las acciones de un banco que salvaría a la familia del desalojo y algo más. El camino se recorre con agilidad, diversión y hasta un toque de suspenso. Hay muchos guiños al viejo film, incluida la aparición de Van Dyke en un personaje clave. Sin olvidar destacar un elenco de primera línea, donde encontramos desde una pequeña aparición de Meryl Streep, hasta los grandes aportes de Emily Mortimer, Colin Firth y Julie Walters. Programa ideal para disfrutar en familia y ponerse un poco nostálgicos.

Cold War.

Wiktor y Zula se conocen en 1949, cuando él tomaba audiciones para una compañía de danza y canto de Polonia y ella era una de las candidatas. Desde ese momento iniciarán una relación que, durante más de diez años, los tendrá yendo y viniendo, separándose y juntándose. Pero esas idas y vueltas no tendrán que ver solo con los avatares del amor, sino también con una situación política propia de la Guerra Fría que no los dejará ser tan libres en sus traslados entre Polonia y París. El film es en blanco y negro y en una pantalla casi cuadrada que podrá incomodar en los primeros minutos, pero luego pasa a ser un recurso narrativo funcional a una historia redonda, emotiva e intrigante. Belleza estética, buena música y destacadas actuaciones para contar un camino sinuoso dominado por el amor.

La favorita.

A principios del siglo XVIII, la Reina Ana de Inglaterra está más preocupada por pasarla bien con su aristocrática asistente, que por la guerra que su país mantiene con Francia. La cosa funciona hasta que llega la prima de Lady Marlborough, decidida a recuperar el estatus social que ha perdido. La guerra –pero palaciega- está declarada. Estructurada en ocho capítulos con títulos muy graciosos, esta comedia negra se apoya en tres actrices de peso que entendieron perfectamente lo que se quería de cada uno de sus personajes. De comienzo algo lento y, por momentos, algo tedioso, la historia va ganando en atractivo y humor a medida que los personajes crecen y los apuntes mordaces se van captando al encontrar el tono del relato. Gran animadora de esta temporada de premios, ya se quedó con el Globo de Oro a Actriz de Comedia (Olivia Colman) y pinta para seguir acumulando galardones.

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