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Diáspora de actores uruguayos

| Varios artistas nacionales optan por el extranjero para desarrollar su trabajo, residencia mediante.

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Ni China Zorrilla, ni Daniel Hendler. Tampoco Natalia Oreiro. Los tres actores uruguayos ganaron popularidad en Argentina, pero el mundo va más allá del país hermano. Y son muchos más los artistas nacionales que, ya sea por realización profesional o retribución económica, deciden hacer del mundo su lugar. Martín Inthamoussú, Sergio Blanco, Cecilia Cósero y Mateo Chiarino, Rafael Pence, Fabián Santarciel, Eduardo Gómez son algunos de esos artistas itinerantes que han descubierto que México, España, Francia, Alemania u Holanda son, también, destinos posibles. Además, no por vivir "afuera" pierden contacto -ni profesional ni afectivo- con Montevideo. Es más: la escena teatral uruguaya los sigue recibiendo, a ellos o a sus textos.

sin visa de turista. A Martín Inthamoussú, por ejemplo, se lo puede describir como trotamundos y es difícil que no se cuelen varios lugares en sus respuestas. Para quien quiera estar en contacto con él, Facebook o Fotolog seguramente serán más efectivos que el teléfono. Precisamente, por Facebook respondió el bailarín, que divide el año entre Alemania y Uruguay, pero que durante la entrevista estaba en Caracas, Venezuela. "En España", cuenta, "tengo un vínculo muy cercano con Carmen Werner y Provisional Danza. En Venezuela, me he vinculado mucho con la Compañía Agente Libre. Y en Alemania con la compañía de teatro Danza de Bonn, con quienes tengo un contrato hasta finales de 2011. Justamente, en base a los vínculos generados en este tiempo, en estos países, es que he comenzado un proyecto bastante ambicioso donde los vinculo a todos en la creación de siete solos de teatro y danza que tendrán su estreno en el 2010, en la (sala) Zavala Muniz, en Montevideo". En Uruguay, Martín integra la Compañía COMPLOT junto a Gabriel Calderón, Mariana Percovich y Sergio Blanco.

Éste último, hermano de la actriz Roxana Blanco, también reside en el exterior. Desde 1993, su residencia está en París, pero al igual que Inthamoussú mantiene el contacto con Montevideo y visita regularmente la capital (en 2007 se estrenó Kiev, obra de su autoría, en el teatro Solís): "En aquel entonces (1993) gané el premio Florencio y fui becado por el gobierno francés para realizar estudios de dirección teatral en la Comedia Francesa. Luego, fui teniendo diferentes propuestas de trabajo con distintos directores europeos y finalmente en 1998 decidí radicarme en Francia".

Cada partida tiene cosas en común, pero también diferentes. Mientras que Blanco fue becado, con residencia fija, Cecilia Cósero y Mateo Chiarino partieron hacia México, en 2008, con la única certeza de lo que querían: trabajar en lo que se formaron. Ambos son actores, pero Chiarino también estudió en la Escuela de Cine (ECU): "Llegué a México con la finalidad de buscar un campo más fértil para desarrollarme en el mundo del cine, así como conocer otro medio artístico. Los contactos eran más bien escasos: gente que podía orientarnos, aconsejarnos, pero nada muy consistente. De todos modos, fueron fundamentales en especial el director de publicidad uruguayo, Eduardo Filippini, que nos recibió en su casa sin casi conocernos, y el actor recientemente retornado al Uruguay, Fernando Dianesi".

Al llegar a México, Cósero se encontró con una noticia esperándola en la bandeja de entrada del mail: "Tenía un correo del director Enrique Buchichio, por un casting que había hecho para su película El cuarto de Leo, que se estrena este año. No lo podía creer, me fui para hacer cine y me llaman de Uruguay para una película". La actriz volvió y grabó, pero al partir por segunda vez a México el cine volvía a llamarla y así fue como actuó bajo la dirección de Fabrizio Prada, en Escrito con sangre: "Se realizó en formato Dogma 95. Es una historia verídica de una chica asesinada en Nueva York en los años `60, me tocó el personaje de la chica por lo que el trabajo fue muy intenso y emocionante además de conocer Xalapa que es precioso. La prensa de allí apoyó este rodaje y tuve varias entrevistas, algo también nuevo para mí".

Ambos actores volverán a Montevideo, en abril, para realizar cuatro funciones de Mi muñequita en la Zavala Muniz.

Motivos del viaje. ¿Qué es lo que buscan cuando marcan el pasaporte? ¿Realización profesional? ¿Retribución económica? Aunque aparenten ser preguntas de respuesta fácil e inmediata, las motivaciones de los artistas uruguayos trascienden esas "inquietudes", y así lo aclara Blanco:"La decisión concierne otras cosas más sustanciales para mí como por ejemplo la búsqueda de establecer una distancia con la tierra de origen. Como lo he dicho en varias oportunidades, en cierta forma no se trata tanto de optar por el extranjero sino más bien de optar por la `extranjeridad`: es decir que se trata no tanto de `estar` lejos de donde uno viene, sino de `ser` lejos de donde uno viene. Por otra parte, debo confesar que la retribución económica y la realización profesional son dos cosas que no me interesan en lo más mínimo y que me son completamente ajenas. Nunca me ocupé de ninguna de ellas dos".

Inthamoussú aventura una respuesta también diferente: "Ver y contrastar mi trabajo con el de otros países hace que reafirme mis propias metodologías o bien las cuestione para que nazca una nueva respuesta. Esta chance es vital para cualquier artista. La exposición en Uruguay tiene un límite y una `frontera` que hay que borrar".

Bien. ¿Pero qué sucede con las ganancias económicas de su trabajo artístico? ¿El mercado ofrece más oportunidades de crecimiento?

"Por supuesto que a uno le encantaría elegir los proyectos que te den crecimiento profesional, pero no vivimos sólo de las satisfacciones artísticas, la retribución económica es muy importante. Si se pueden unir las dos, mejor", opina Cecilia Cósero. Chiarino la secunda: "En lo personal, lo más importante es la realización profesional, y a través de ella espero que llegue la retribución económica".

Rafael Pence, nombre vinculado a D-K Dance (junto a Nacho Cardozo), reside en España desde hace ocho años, país en el que se dedica a la dirección y escritura de obras de teatro: "Como autor y director quiero llegar con mi trabajo a la mayor cantidad de gente posible, hacer reír, emocionar, pensar, y España me da esa posibilidad todo el tiempo, he encontrado un publico ávido de mi trabajo que se multiplica día a día. Tanto en Madrid como de gira por toda España, parece que el público nunca se agota, he tenido una obra cinco años en cartel y con la nueva ya voy por el segundo. Además, se me han abierto otros mercados como el argentino. Aunque suene irónico, estando al lado, en Uruguay, nunca se fijaron en mi trabajo y una vez en España capté la atención de productores argentinos y he estrenado en Buenos Aires y hacer gira por 28 ciudades argentinas (...) Sumado a la realización profesional está la retribución económica que permite a un autor y director vivir de su trabajo, y no tener que ir a ensayar después de haber estado trabajando ocho horas".

Finalmente, está la visión de Fabián Santarciel, actor egresado de la EMAD que desde 2002 reside en Holanda, hacia donde viajó para ingresar a la Escuela de Mimo de la AHK (Amsterdamse Hogeschool voor de Kunsten, Escuela para las Artes de Amsterdam). Hoy, Santarciel es profesor en la Escuela de Mimo (tiene a su cargo las clases del primer curso y las clases de orientación, además de ser asesor y mentor de varios estudiantes). También es profesor en la Escuela de Circo y Artes Performativas en Tilburg, trabajó como performer para diferentes creadores, y ha creado y dirigido dos obras, ¿Lobo está? (2007) y Hidden (2008). "Si bien es cierto que a nivel económico es mucho más estable y mejor remunerado trabajar en teatro en Holanda, es la posibilidad de desarrollar mi trabajo lo que me hace decidir. Lo que me fascina aquí es el peso que el Arte tiene en la sociedad, y sobre todo, el espacio que se da al `joven` artista para desarrollarse". Actualmente, el actor trabaja en los preparativos de su tercera producción, mientras no se olvida de un "cajón de pendientes" con proyectos que desea trabajar en Uruguay.

PANTALLA. Después de sortear tres etapas de castings y cuatro días de rodaje, de los cuales solamente trabajó uno, Eduardo Gómez, aparecerá en Biutiful, la última realización de Alejandro González Iñárritu que tiene a Javier Bardem como protagonista. Gómez no estudió actuación. Es más: sabe más de básquetbol que de cámaras (algún que otro club uruguayo supo tenerlo en su equipo), pero a sus cincuenta décadas encontró nuevos rumbos en la publicidad que lo acercaron al cine. Y así, terminó realizando breves apariciones en Asterix en los Juegos Olímpicos (con Gerard Depardieu y Alain Delon), Los fantasmas de Goya (con Javier Bardem y Natalie Portman) y la recién estrenada, Los abrazos rotos (de Pedro Almodóvar, con Penélope Cruz). No será un rostro fácilmente identificable en estas producciones, pero su caso coloca la pregunta en la lista: ¿los actores que optaron por el extranjero, buscaron también vincularse con el cine, la televisión o la publicidad?

"He tenido una propuesta para hacer una serie de televisión basada en la obra 5gays.com, y también un proyecto para trabajar en un guión de cine, pero aún no han cuajado, tal vez por aquello de `zapatero a tus zapatos`. Lo mío es el teatro, es lo que he estudiado y sin dudas es el terreno donde me siento seguro y puedo pisar fuerte", responde Pence. También con una negativa lo hace Blanco: "He recibido varias propuestas de cine como de la televisión como de la publicidad y siempre contesté con negativas. Y por una sola razón: creo que cualquiera de los tres son espacios extremadamente nocivos puestos a disposición de la propaganda institucional y que no contribuyen a otra cosa sino a la dispersión y la sumisión del individuo". Pero no es el caso de todos, como los mencionados Mateo Chiarino y Cecilia Cósero.

Ahora bien, ¿lo suyo, es un pasaje con retorno marcado a Uruguay? "¿Por qué no?", se cuestiona Inthamussú: "Justamente esa es la pregunta que me lleva a cada momento decidir que soy de allí, que hay mucho por hacer, que se puede aportar, que se puede aprender, que se puede hacer. En los otros sitios, y parafraseando el trabajo de mi último solo titulado, justamente, Aüslander, siento que encajo pero no pertenezco".

Mientras, Blanco enumera "muchísimas" fortalezas uruguayas que ve desde París: "La luz de los cielos altos. Los naranjales de Salto. María Eugenia Vaz Ferreira. La Malta. Los Jacarandá del Prado -"el barrio en donde nací" -. Fray Bentos y su teatro. Los Ford Falcon de los años sesenta. Las quintas de Colón. Los espacios amplios. El zoológico de Durazno. Cúneo, Iturria y `Los dos caminos` de Blanes. Las travestis del Parque Batlle. El Oro del Rhin. Horacio Quiroga y Felisberto Hernández. Las arcadas mudéjares de la Plaza de Toros de Colonia. La cuerda de tambores de la Melaza. Las sierras de Minas..."

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