PEÑAROL

Tras la goleada del domingo 4-0 a Boston River en la primera fecha del Torneo Intermedio, Peñarol regresó ayer a los entrenamientos en Los Aromos pensando en Progreso, su próximo rival, pero también mirando de reojo el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.

El plantel de Diego López comenzó la semana con cuatro jugadores en sanidad y ahora el objetivo es recuperarlos pensando en el encuentro que deberá jugar el sábado a la hora 15:00 ante el Gaucho del Pantanoso en el Parque Capurro.

Lucas Viatri, quien quedó afuera del juego de la primera jornada del Intermedio casi a último momento, continúa recuperándose de una contractura de gemelo interno, mientras que Walter Gargano sufrió un traumatismo en una de sus rodillas.

Los dos están en duda para jugar el fin de semana y en caso de no llegar en plenitud, no serán exigidos, ya que el aurinegro después de presentarse el sábado en el plano local, saldrá a escena en lo internacional porque el próximo martes a la hora 21:30 recibirá a Fluminense en el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.

Por otra parte, Ezequiel Busquets, quien sufrió un esguince de tobillo, continúa con su recuperación y también trabaja diferenciado en Los Aromos, al igual que Marcel Novick, quien presenta una distensión de gemelo interno.

El plantel de Peñarol entrenará hoy a puertas cerradas en su complejo deportivo desde la hora 15:00 y ese régimen se mantendrá durante toda esta semana, pero jueves y viernes la práctica será a las 11:00.

El aurinegro ya se apronta para buscar un nuevo triunfo y seguir en lo más alto del Intermedio y también la Anual.