Al término del partido entre Uruguay e Inglaterra los futbolistas celestes pasaron por la zona mixta y fueron claros en algo: hay que levantarse de la derrota y afrontar el duelo ante Túnez como una final.
Es cierto que la Celeste no dependerá de ningún otro resultado para clasificar si empata, pero el equipo de Marcelo Broli enfrentará a la selección africana en busca de un triunfo que no solo le dé la tranquilidad deportiva, sino que también levante el espíritu.
Llegar a los octavos de final con una victoria no sería lo mismo que hacerlo con un empate o hasta con una derrota teniendo en cuenta que por los tres puntos que suma y la diferencia que por ahora tiene, también podría ganarse un cupo entre los 16 mejores aunque no vuelva a sumar.
De todas maneras, la derrota ante Inglaterra fue casi que una novedad para un proceso con Broli como entrenador que apenas sabe de derrotas. Sin ir más lejos es apenas la segunda en el año en torneos oficiales ya que la primera fue ante Brasil en el Sudamericano.
En total se podrían contabilizar cuatro si a estas dos le agregamos las sufridas ante Ecuador y Colombia en los Juegos Odesur con un plantel que tenía a varios de los que hoy están en el Mundial, pero que también tenía a varios de ellos ausentes.
Aunque son solo cuatro las derrotas en 16 partidos oficiales, la Celeste se repuso en más de una ocasión a situaciones adversas y para eso alcanza el Sudamericano donde sin ir más lejos se tuvo que quedar sin Andrés Ferrari a poco del inicio, situación similar a la que le ocurrió con Álvaro Rodríguez de cara al Mundial.
Desde lo deportivo, también supo reponerse a situaciones como la de jugar en Colombia a estadio lleno y con todo el escenario en su contra y cosechar los tres puntos, claves para llegar a la definición del torneo en el que perdió con Brasil. Esa derrota también fue otra de las adversidades que superó porque la dejó atrás y encarriló un camino ganador de cara a la Copa del Mundo en el que sumó, por ejemplo, dos victorias en la previa ante Honduras y Uzbekistán.
Reponere. Salir adelante. Dar vuelta la página. Fueron algunas de las frases que usaron los futbolistas para definir este momento en el que Uruguay sufrió una dolorosa derrota, pero de la que tiene con qué levantarse para pensar en lo que se viene.
