LA CLAVE
De la campaña de Mujica en su frustrado intento de llegar a Premio Nobel, se destaca la oferta del territorio nacional para asilar a los presos de Guantánamo. Claro que como es habitual en el personaje, también se dijo que el favor a EE.UU. era a cambio de naranjas. Los "guantanameros" no resultaron muy agradecidos y sí bastante liosos. Sobre todo, uno de ellos parece que logró ahorrar bastante, algo así como 30 mil dólares que le fueron, según su declaración, robados. Ahorrativo el hombre.