Carlos Sarroca Solé | Montevideo
@|Expresión literal, tumba de variados personajes; hay quienes han sabido subsistir, pero el mote no se pierde. Característica de aprovechadores. Problema que se incrementa raudamente al encaramarse en la política para sus conocidos fines. ¡Guarda con ellos! Sus intereses, acorde al famoso término, no tienen freno. No sienten en su fuero íntimo que la Patria está primero, con el deber de honrarla; el barco es de todos.

Se experimentó e incrementó por años su existencia; determinante de daños en pilares de la nación, gracias a esos hábitos, debiendo la población pagar por esas demencias junto a la ignorancia endémica introducida.

El país cambió al entender que la situación es extrema, abogando por un gobierno capaz y deseoso de hacer crecer la Patria.

Para ese fin convocó a aquellos que aceptaron el reto de remangarse bajándose de cómodos lugares para rescatar la Patria, sin dejar duda.

Ahora, en el escalafón social y cultural de aquellos que tienen que cumplir las órdenes, los mandos medios y otros actores: ¿se entendió el mensaje? ¿Se cumple la palabra empeñada del deber patriótico de desarrollar las propuestas ideadas para el progreso? ¿Hay conciencia sobre la tarea a cumplir, siendo funcionarios de algo que pertenece a todos?

El objetivo es salir adelante juntos, para que Uruguay ocupe el sitial que merece en el contexto mundial; dependiendo de una cadena de mandos para hacer funcionar la maquinaria estatal, así como otras acciones. Es una labor de todos. De no serlo, es difícil cumplir los planes trazados; evitando naufragar en vanas promesas.

No es concebible ni aceptable el acomodo y el clientelismo junto con la viveza, que se pagan caro. Por tanto, hay que cumplir lo encomendado y estar atentos al progreso; y decir no a la viveza criolla, que no ayuda.

Hay que desnudar a los vivos que rehusan sacar el país adelante. Por lo tanto, con ahínco en el cumplimiento de la palabra empeñada hay que defender a la nación y sus principios. Mientras, aquellos enemigos del progreso y por ende de la Patria, deben ser desenmascarados.

Así también hay que refrescar los hechos cometidos que costaron vidas, secuestros y otros tantos desmanes. Pensemos que siempre se han querido ocultar y el pueblo tiene que saber y recordar quiénes son y qué hicieron, queriendo destruir el país. Hay que retrucar y desenmascarar sus persistentes mentiras, repetidas una y otra vez, ya que argumentos serios no tienen y así lo demuestran mintiendo descaradamente.