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Cinismo y mala leche

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DIEGO FISCHER
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Parece que a los muchachos del Frente Amplio no les alcanzó con el papelón de la Cámara de Diputados de la semana pasada en la interpelación a la ministra Azucena Arbeleche y van por más.

Según informó El País ayer, el FA está analizando interpelar a los ministros de Trabajo, Economía y Salud Pública, por las medidas que han adoptado en la pandemia.

“Hasta ahora el gobierno lo que ha hecho es mirarse al ombligo”, expresó a El País el senador José Carlos Mahía y agregó que ninguna de las medidas propuestas por el FA en la comisión Covid-19, tuvo respuesta.

Creo que Mahía debería ser más explícito. Porque desde el 13 de marzo de 2020, el FA propuso cuarentena total y obligatoria, y lo hizo a través del dos veces presidente Tabaré Vázquez. Apoyó el caceroleo y apagón que convocó el Pit-Cnt para el 23 de marzo. Entonces el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou llevaba tres semanas y un día en el poder, y diez con el Covid-19 en territorio nacional. Nada dijo Mahía sobre las marchas y manifestaciones que desarrolló la central obrera y los colectivos sociales violando todas las recomendaciones sanitarias a lo largo del 2020. Se sabe, semanas después los casos de Covid comenzaron una carrera ascendente que no ha conocido límites hasta hoy.

Los que hoy planean convocar a Pablo Mieres, Azucena Arbeleche y Daniel Salinas, son miembros de la misma fuerza política que se opuso en dos oportunidades a votar la ley que suspendió las aglomeraciones. Coherente con lo que ha sido su trayectoria, integrantes del FA aplaudieron al presidente Alberto Fernández cuando se ofreció a conseguirle vacunas a Uruguay. Cómo no lo iban a aplaudir si antes se arrodillaron ante Cristina Fernández y hablaban de La Cámpora (el grupo más corrupto del kirchnerismo) como un ejemplo a seguir.

Los muchachos de la oposición siguen desesperados por pegarle al gobierno. Se les sube la presión cada vez que todas las encuestadoras de opinión anuncian, cada mes, el nivel de aprobación que tiene el presidente Luis Lacalle. Y estallan de bronca cuando los mismos sondeos de opinión indican que el ministro Salinas tiene 75% de aprobación y la ministra Arbeleche un 50%. Por eso, entre los argumentos que manejan para el eventual llamado a sala está el tema de las vacunas y el de la renta básica universal. Mal citando a Rafael Radi, el senador Eduardo Brenta sostuvo que (…) “no trajeron la mejor vacuna sino la que pudieron”. Senador, ¿por qué no le pregunta a los millones de argentinos que hoy claman por ser vacunados y están nuevamente encerrados en sus casas?

La crítica es parte del juego político, pero no la mala leche y menos el cinismo. El tiempo que vivimos requiere de todos y cada uno de nosotros sensatez y responsabilidad. Está demostrado que la mayoría de los orientales apoya la firmeza del gobierno.

Estar a la altura de las circunstancias no es fácil. Para ello se requiere grandeza y nobleza. Algo que tuvo y cuánta el general Líber Seregni desde el día de su liberación en marzo de 1983. Y que también demostró poseer Wilson Ferreira Aldunate cuando la madrugada en que fue liberado expresó: “que al país le vaya mal solo puede ser un objetivo que persigan malnacidos o criminales”.

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