FRASE

El ministro de economía de Argentina, Martín Guzmán, presentó ayer el proyecto de ley “de solidaridad social y reactivación productiva” que buscará resolver la crisis económica y social de este país.

A las ya anunciadas medidas, ayer se confirmó que la compra de divisas para atesoramiento -el conocido como “dólar ahorro”- que ya estaba limitada hasta US$ 200 por el “cepo”, tendrá el impuesto del 30% como el que se anunció para los gastos en el exterior con tarjeta.

Sobre las medidas del país vecino, sus posibles efectos en Uruguay y los planes de los inversores argentinos, el contador y socio de Cibils Soto Consultores, Marcos Soto, dijo a El País a que “la economía de Argentina no resiste ningún Excel” dado que “cualquier plan de negocios, cualquier planificación es un absurdo, porque la incertidumbre sobre las principales variables que lo afectan es demasiado grande”. Entre los principales efectos del “paquete Fernández”, Soto mencionó que “el más notorio” se verá en el encarecimiento para los turistas.

“Ya teníamos una situación compleja producto de la devaluación del 60% de una temporada a la otra, sumado a pérdida del salario real e incremento de desempleo. Todo esto atenta obviamente contra la porción de ingresos que destinarán las familias argentinas para vacacionar, sumado ahora al impuesto del 30% para adquisiciones en el exterior con tarjeta de crédito”, manifestó.

Por su parte, desde la consultora CPA Ferrere, Giuliano Cantisani y Federico Ferro, explicaron que del paquete de medidas, la que más impacto tendrá en el corto plazo en Uruguay es la del impuesto del 30% a las compras realizadas con tarjetas de crédito y débito en el exterior.

“Con la cotización actual, esto supone un tipo de cambio por encima de los 80 pesos argentinos por dólar”, señalaron desde CPA Ferrere.

Asimismo, los analistas del departamento económico de la consultora, indicaron que esta situación “implica una profundización del encarecimiento relativo de Uruguay frente a Argentina”.

Es que antes del anuncio de la medida, el desvío de tipo de cambio real bilateral con el país vecino se ubicaba en torno a 30% en relación al promedio 1980-2019.

“Sin embargo, teniendo en cuenta el dólar turista para el cálculo, la brecha aumenta significativamente. Como resultado, la temporada turística podría resentirse todavía más”, analizaron desde la consultora.

En relación a los impactos que las medidas argentinas puedan llegar a tener en el dólar a nivel local, Soto mencionó que no deberían afectar de forma directa el tipo de cambio uruguayo.

No obstante, Soto evaluó que el Banco Central (BCU) “debería aprovechar el oxígeno que está dando el mercado cambiario local con cinco bajas consecutivas para sostener el tipo de cambio retirando dólares de plaza”.

Según indicó, si el dólar continúa cayendo, “le haría muy mal a nuestros costos relativos”.