EFE/AFP
Ante la relativa cercanía del 31 de marzo, la fecha en que termina el mandato del presidente Volodímir Zelenski, una cuestión se impone en el debate público ucraniano: ¿debe el país cambiar la ley y acudir a las urnas, o es inevitable aplazar los comicios hasta el cese de las hostilidades, como exige la actual ley marcial?
Los grandes partidos políticos representados en el Parlamento ucraniano lo tienen claro: unas elecciones en medio de esta guerra supondrían un reto logístico imposible de afrontar para el Estado que además pondría en riesgo la seguridad de los votantes y daría al traste con la unidad que necesita Ucrania para seguir combatiendo la invasión rusa. “Ahora mismo mientras hablamos hay declarada una alerta aérea, que puede durar una hora, dos horas o más y puede volver a activarse al poco tiempo”, dice en una entrevista con EFE Yevguenia Kravchuk, diputada del partido mayoritario, Sluga Narodu, de cuyas filas surgió el presidente Zelenski.
Las alertas aéreas anuncian la posibilidad o la inminencia de ataques con misiles o drones enemigos y se emiten para que la población baje a los refugios. En una jornada electoral, interrumpirían el proceso de votación.
La diputada de Sluga Narodu, que tiene mayoría absoluta en la Rada Suprema ucraniana, destaca la importancia que la alternancia política a través de las urnas tiene para un país que no ha permitido a ningún presidente perpetuarse en su puesto desde que se declaró independiente en 1991, pero ve imposible ir a las urnas con todas las garantías necesarias en estos momentos. De la misma opinión es el legislador opositor Oleksí Goncharenko, del partido liberal-conservador Solidaridad Europea del expresidente Petró Poroshenko.
“No veo ninguna forma de organizar elecciones”, dice el político del que es, después de la ilegalización tras el comienzo de la invasión del bloque prorruso del Parlamento, el partido de la oposición con más escaños.
En su declaración más contundente al respecto hasta el momento, el presidente Zelenski afirmó el 6 de noviembre que “no es tiempo para elecciones” y pidió centrarse en ganar la guerra para no dar pábulo a una “división política” que, según dijo, sólo beneficia a Rusia.
Ataques
Los ataques ucranianos contra territorio ruso se multiplicaron en los últimos meses, en el contexto de una contraofensiva lanzada por Kiev a principios de junio.
Rusia acusó ayer a Ucrania de perpetrar una serie de ataques en las regiones fronterizas de Briansk y Bélgorod, que dañaron cinco vagones de un tren y dejaron un herido.
El Comité de investigación anunció la apertura de una pesquisa sobre un bombardeo ucraniano que dejó un civil herido en un pueblo casi pegado a la frontera ucraniana, en la región de Briansk, sin precisar cuando se produjo el ataque. El gobernador de la región de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, afirmó que varias zonas de su región fueron blanco de drones y misiles. En la ciudad de Valuiki, a unos 30 km de la frontera ucraniana, tres casas y “cinco vagones sufrieron daños”, indicó.
Por su parte, las autoridades ucranianas afirmaron que un hombre de 64 años murió y su esposa resultó herida por un ataque ruso en Jersón.