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Yihadistas ahora extorsionan a Japón con matar a dos rehenes

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La noticia de los dos rehenes nipones que el grupo yihadista Estado islámico (EI) amenazó ayer con ejecutar reaviva otros casos en los que Japón ha tenido que lidiar con el secuestro de sus ciudadanos por terroristas islámicos.

Los más sonados se remontan a 2004 cuando Japón decidió desplegar sus fuerzas armadas en Irak, un hecho inaudito para un país cuya Constitución pacifista prohíbe la participación en conflictos internacionales.

En abril de ese año, un grupo autodenominado “Las Brigadas de los Muyahidín” emitió un vídeo en el que amenazaba con quemar vivos a tres civiles nipones si Japón no retiraba sus tropas en 72 horas de la localidad de Samawa.

Se trataba de el periodista freelance Soichiro Koiriyama, de 32 años; la cooperante de una asociación humanitaria Nahoko Takato, de 34; y el miembro de una ONG, Noriaki Imai, de 18 años.

Los tres fueron apresados por el grupo radical iraquí cuando viajaban en taxi hacia Bagdad, procedentes de Ammán.

El entonces primer ministro nipón, Junichiro Koizumi, desafió a los secuestradores y aseguró que no iba a ceder al chantaje por lo que no repatriaría las tropas de Irak. Tras dos semanas de cautiverio, los rehenes fueron liberadas y aunque el Gobierno aseguró que nunca negoció con los secuestradores y no se pagó ningún rescate muchos ciudadanos en Japón pusieron en duda esta versión por la limpieza con la que se había producido la liberación.

Pero sin duda, el caso de este tipo que más ha conmocionado a la sociedad japonesa fue el secuestro y asesinato en octubre de 2004 del mochilero nipón Soshei Koda, de 24 años.

El joven fue ejecutado dos días después de que se cumpliera el plazo dado por una organización dirigida por el radical jordano Abu Musab al Zarkaui para que Japón retirara al medio millar de soldados desplegados en Irak.

El cadáver de Koda, que viajó ese país desde Jordania desoyendo las recomendaciones de las autoridades, apareció descabezado, maniatado y envuelto en una bandera estadounidense.

La intransigencia del primer ministro Koizumi, que se negó a retirar las tropas dio lugar a fuertes críticas de la sociedad japonesa y de algunos de algunos sectores de la oposición.

El actual primer ministro japonés, Shinzo Abe, se enfrenta de nuevo al mismo conflicto después de que el grupo EI reclamara ayer 200 millones de dólares a Japón a cambio de liberar a dos rehenes nipones.

La cantidad equivale a la ayuda no militar que el pasado fin de semana Abe prometió a los países de Oriente Medio que combaten al EI, para que puedan mantener esta lucha.

En sus primas declaraciones, el primer ministro nipón ha asegurado en una rueda de prensa en Jerusalén, donde se encuentra de visita, que Japón no va a ceder ante lo que calificó como un “acto intolerable de terrorismo” y demandó la liberación de los rehenes. Tokio vuelve a tener un plazo de 72 horas para pagar el rescate bajo la amenaza de ejecutar a los rehenes.

Reclamo de Ban.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer la liberación inmediata e incondicional de los dos rehenes japoneses supuestamente secuestrados por el Estado Islámico (EI) y por los que los yihadistas han pedido un rescate de 200 millones de dólares. “El secretario general está muy preocupado por el destino de estos dos rehenes. Hemos visto el video”, dijo el portavoz de Ban, Stéphane Dujarric, durante una conferencia de prensa.

El portavoz, preguntado por el rescate solicitado por el EI, defendió la necesidad de una liberación “sin condiciones”.

“No le corresponde al secretario general dictar o hablar sobre qué hacen los países para liberar a sus nacionales. Lo que está claro, desde nuestro punto de vista, es que su liberación debe ser incondicional”, dijo Dujarric.

El primer ministro nipón hizo un firme llamado público a los yihadistas para que liberen a los dos rehenes.

Boko Haram ha causado un millón de refugiados

Más de un millón de personas se habrían visto obligadas a abandonar sus hogares en el norte de Nigeria debido a la campaña insurgente de cinco años de la secta islamista Boko Haram, de acuerdo a un reporte de Naciones Unidas.

Los ataques de los extremistas podrían forzar un mayor número de desplazamientos, tanto dentro del país como hacia Camerún, Níger y Chad, lo que podría desestabilizar la región, dijo la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un comunicado emitido el martes.

“Estamos preocupados por el impacto de la crisis en la región y las posibles amenazas a la seguridad”, dijo el director de operaciones de OIM, Mohamed Abdiker. REUTERS

Irak: El EI asesinó a 13 jóvenes por mirar fútbol

Trece adolescentes que miraban un partido de fútbol fueron “ajusticiados” por yihadistas con el argumento de “violar reglas” que prohíben el aliento deportivo, mientras un sacerdote cristiano fue asesinado por milicianos del Estado islámico en Mosul, norte de Irak.

Sitios árabes publicaron ayer una foto y un texto sobre la ejecución de estos jóvenes.

Mientras, el sitio kurdo Rudaw, opositor al Estado Islámico, reportó que el ex Isis asesinó a Murtada Ablahad, religioso cristiano de 44 años, quien era rehén “desde hace meses” de los jihadistas. El sacerdote fue asesinado a balazos por el retraso ocurrido en el pago del rescate pedido.  ANSA

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