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“Super Mario” Draghi sale al rescate de Italia

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Draghi: economista, 73 años, tiene gran experiencia en los círculos financieros europeos. Foto: AFP
Former head of the BCE (European Central Bank) Mario Draghi takes off his protective mask to give a press conference after a meeting with the Italian president, at the Quirinal palace in Rome, on February 3, 2021. - Italy's president is expected February 3, to ask Mario Draghi, the former head of the European Central Bank, to lead the country out of the devastating coronavirus pandemic after the coalition government collapsed. He called for unity after being charged by Italy's president to form a new government, saying the country faced a "difficult moment". (Photo by Alessandra TARANTINO / POOL / AFP)
ALESSANDRA TARANTINO/AFP

CRISIS POLÍTICA

Poco más de un año después de dejar la presidencia del Banco Central Europeo, Draghi aceptó ayer miércoles el encargo de formar el sexagésimo séptimo gobierno de posguerra en Italia.

Mario Draghi nunca ha eludido un reto, desde salvar la reputación del banco central de Italia hasta rescatar el euro, y ahora está a punto de asumir lo que puede ser una misión aún más difícil.

Poco más de un año después de dejar la presidencia del Banco Central Europeo, Draghi, de 73 años, aceptó ayer miércoles el encargo de formar el sexagésimo séptimo gobierno de posguerra en Italia.

Para un hombre cuya ilustre carrera le ha valido el apodo de “Super Mario”, las expectativas no pueden ser mayores, con los mercados financieros italianos subiendo y los periódicos del país publicando titulares sobre “La hora de Draghi”.

Draghi pasará de hablar de tasas de interés con sus colegas de los bancos centrales a negociar con políticos como el ultraderechista Matteo Salvini, el jefe de Liga. Si tiene éxito, completará una carrera extraordinaria y podría convertirse en el próximo jefe de Estado de Italia en 2022.

Wolfgang Munchau, director del centro de estudios EuroIntelligence, dijo que puede ser una “misión imposible” para Draghi reinventarse como político.

“Hay más formas de que fracase que de que tenga éxito”, advirtió.

Draghi nunca ha hecho un gran drama de una crisis. Fue uno de los pilares del Tesoro italiano en los turbulentos inicios de la década de 1990, cuando Italia se vio obligada a salir del mecanismo europeo de tipos de cambio, devaluó su moneda y se enfrentó al riesgo de no poder entrar en la Unión Monetaria Europea.

Fue entonces cuando los medios le pusieron la etiqueta de “Super Mario” por su frenética actividad como director general del Tesoro.

Tras dejar Italia para convertirse en vicepresidente de Goldman Sachs en Londres entre 2002 y 2005, la reputación de Draghi como gestor de crisis se consolidó cuando le llamaron de nuevo a Roma para revivir la suerte del banco central italiano, cuyo gobernador Antonio Fazio se había visto obligado a dimitir por un escándalo de corrupción.

Su gestión en el Banco de Italia le allanó el camino para su ascenso a la presidencia del BCE desde 2011 hasta 2019.

Gobierno de unidad.

Draghi aceptó ayer miércoles el desafío de formar un gobierno de “unidad” para Italia con el fin de encarar la pandemia y ejecutar el colosal plan para la reconstrucción del país.

Draghi recibió el encargo por parte del presidente de la República, Sergio Mattarella, tras el fracaso de las negociaciones por las graves discrepancias entre los partidos de la coalición de gobierno liderada por Giuseppe Conte.

Ahora Draghi deberá abrir consultas con todos los partidos para ver si puede contar con una mayoría sólida y estable en el Parlamento que le garantice la confianza.

“Este es un momento difícil. El presidente (Mattarella) recordó la dramática crisis sanitaria, con sus graves efectos para la vida de las personas, la economía y la sociedad”, declaró a la prensa, tras haber recibido oficialmente el encargo.

“Confío en la unidad de los partidos políticos y grupos parlamentarios” para dar una “respuesta responsable”, agregó.

Mattarella había lanzado la víspera un llamamiento a las fuerzas políticas para que apoyen a “un gobierno de alto perfil”, “fuerte”, para hacer frente a la emergencia sanitaria e implementar el colosal plan para la reconstrucción financiado por la Unión Europea.

La designación de Draghi, quien encarna una personalidad por encima de los partidos políticos, fue recibida con entusiasmo por la Bolsa de Valores de Milán.

Los valores bancarios registraron un aumento repentino del 3% hacia el mediodía.

Resistencia en el M5E: “Apóstol de las étiles”

Los dos partidos de la coalición gubernamental saliente, el Partido Democrático y el Movimiento 5 Estrellas, salen debilitados tras las divisiones y vetos cruzados, después de que el ex primer ministro Matteo Renzi retirara la semana pasada el apoyo de su pequeño pero clave partido Italia Viva. Obtener el apoyo del M5E será muy complicado después de que algunos sectores del movimiento tildaron a Mario Draghi de “apóstol de las élites”.

Las claves de la crisis

Inestabilidad crónica. A pesar de la adopción en 2017 de un sistema de votación mixto para las dos cámaras, la crisis actual es el resultado de la inestabilidad crónica de los gobiernos italianos, porque suelen depender de los votos de una minoría para contar con la confianza del Parlamento o porque se rompe la coalición que encabezan, un juego político al que los italianos están acostumbrados. Desde la proclamación de la República Italiana en 1946, Italia ha tenido 29 Presidentes del Consejo de Gobierno, es decir primeros ministros, y 66 gobiernos, ya que muchos han repetido.

Fondos de la UE. Conte tuvo que renunciar al cargo al perder el apoyo clave del pequeño partido del ex primer ministro Matteo Renzi, quien criticaba el programa para la reconstrucción de Italia tras la pandemia basado en los 222.000 millones de euros (264.000 millones de dólares) que la Unión Europea asignó a Italia del colosal plan de 750 mil millones de euros (más de 900.000 millones de dólares) adoptado a mediados del 2020 por los líderes europeos ante la emergencia.

¿Y ahora? El primer desafío para Draghi es el de conseguir una mayoría en el parlamento donde reina la desconfianza hacia un líder “técnico”, explicó el politólogo Wolfgango Piccoli. Draghi resumió algunos de los retos que debe encarar ante las tres emergencias del país: sanitaria, económica y social. “Derrotar la pandemia, continuar la vacunación (...) y reactivar al país”, dijo. Italia, con más de 89.000 muertes desde el inicio de la pandemia, registró una de las peores caídas del PIB en la zona euro en 2020: -8,9%.

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