La Justicia rusa investiga a un sospechoso de encargar el asesinato del opositor Boris Nemtsov, tiroteado el pasado 27 de febrero muy cerca del Kremlin, informó ayer el diario Kommersant.
Según la fuente, el checheno Ruslán Mujadinov, en paradero desconocido, habría prometido 25 millones de rublos (500.000 dólares) a los asesinos a sueldo, también oriundos de la república de Chechenia.
"Por orden del Comité de Instrucción de Rusia las fuerzas de seguridad de la república ya han estado en su casa y han interrogado a sus familiares", señala el diario. Los familiares respondieron que profesan el islam tradicional, no están involucrados en política y nunca llegaron a debatir la controversia sobre las caricaturas de Mahoma.
Kommersant señala que, cuando tuvo lugar el crimen, Mujadinov se encontraba en Moscú y conducía un Mercedes, precisamente el coche en el que viajaba la persona que encargó el asesinato, según declaró uno de los acusados.
Los investigadores, que han requisado un pasaporte y una fotografía en el domicilio de Mujadinov en Chechenia, esperan que alguno de los acusados confirme que fue él quien les encargó el sonado crimen.
Anteriormente, la Justicia sospechaba de un oficial del Ministerio del Interior de Chechenia, Ruslán Gueremeyev, hoy exiliado en los Emiratos Árabes Unidos.
Uno de los abogados del caso sobre el asesinato de Nemtsov, Vadim Projorov, precisó a la agencia RBC que la instrucción investiga desde hace varias semanas el papel de Mujadinov como posible organizador del atentado, por lo cual no puede considerarse como un "nuevo figurante del caso", como lo presenta Kommersant.
Los órganos de instrucción rusos extendieron hasta finales de agosto la investigación del asesinato de Nemtsov, quien preparaba un informe sobre la presencia de tropas rusas en el conflicto en el este de Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, alabó la rápida actuación de las fuerzas de seguridad por detener a los asesinos y se mostró convencido de que hallarán a los que lo encargaron.
Los familiares y correligionarios de Nemtsov insisten en que el dirigente opositor fue asesinado por motivos políticos y ponen en duda la intención de esclarecer el caso. EFE
Crimen de un opositor