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Rio Grande del Sur pasó a una alerta de color negro por riesgo en contagios de coronavirus

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Mapa del modelo de distancia controlada para la semana del 15 al 21 de diciembre. Foto: Web de distanciamentocontrolado.rs.gov.br

FRONTERA

La secretaria de Salud del Estado, Arita Bergmann, dijo que "llegó un momento que no nos gustaría que hubiese llegado porque la bandera negra es un riesgo altísimo y nos preocupa mucho".

El modelo de Distancia Controlada implementado por el gobierno de Rio Grande del Sur en Brasil registró por primera vez en una versión preliminar dos regiones con bandera negra, lo que implica muy alto riesgo epidemiológico de contagio por coronavirus.

Las regiones de Bagé y Pelotas, limítrofes con Uruguay, fueron las clasificadas en negro a partir de 11 indicadores que evalúan las autoridades semanalmente. La medida se tomó en función del crecimiento de los contagios, las muertes y la ocupación de las camas de CTI.

El mapa, que es preliminar y proyecta la situación para la semana del 15 al 21 de diciembre, fue publicado por el gobierno estatal este viernes y el definitivo quedará el lunes una vez que cada ayuntamiento proporcione la información actualizada.

La secretaria de Salud del Estado, Arita Bergmann, dijo al programa Estudio Gaúcha que "llegó un momento que no nos gustaría que hubiese llegado porque la bandera negra es un riesgo altísimo y nos preocupa mucho". "A partir de ahí algunas medidas van a tener que ser tomadas porque las actividades van a tener que ser restringidas. Va a ser imposible en ese mapa que se mantenga la tranquilidad porque el crecimiento del número de casos, de las hospitalización y de los muertos es alarmante", afirmó y agregó: "Es hora de que la población haga su parte porque la responsabilidad, por más que se tomen medidas, es de los ciudadanos que tienen que protegerse". 

Bergmann dejó en claro que la medida no implica una cuarentena obligatoria sino aumentar los recaudos para evitar los contagios tras un mes en el que se incrementaron las aglomeraciones. "Bandera negra limita servicios públicos, restaurantes, bares, etcétera, solo pueden participar con 25% del personal, salones de belleza cierran, entre otros, y lo que sigue funcionando sigue con un 25% de los trabajadores, por lo que realmente restringe mucho", dijo. "Es indispensable que se eviten las aglomeraciones para que podamos rever la situación", insistió debido a que consideró que la población no está cumpliendo con los cuidados.

La secretaria de Salud del Estado dijo que las regiones que tomen correcciones pueden presentar recursos para que se revea su situación.

Por el momento anunció que tanto la región de Pelotas como la de Bagé sumará camas de CTI en las próximas semanas. 

Según informó ayer el Departamento de Salud del Estado, el jueves Rio Grande del Sur alcanzó las 7.452 muertes por COVID, lo que implica un salto en las últimas semanas. Además, la secretaría registró 4.643 nuevas infecciones, lo que aumenta a 363.979 los casos confirmados de coronavirus desde que se inició la pandemia. Según informó O Globo esta semana más del 80% de las camas de cuidados intensivos están ocupadas.

Brasil rebasó este viernes los 180.000 muertos por el coronavirus, y alcanzó los 180.437, mientras que los casos confirmados superan ya los 6,8 millones en el país, según informó el Ministerio de Salud.

Brasil, con sus 210 millones de habitantes, se mantiene así como el segundo país con más muertes por COVID en el mundo, después de Estados Unidos, y el tercero con más casos, después de la nación norteamericana e India.

Después de una fase relativamente tranquila, las últimas cifras brasileñas confirman el fuerte salto tanto de las muertes como de los casos por covid-19 registrado en los últimos días en el país.

Por ello, estados y municipios volvieron a endurecer medidas de contención del virus, como es el caso de Sao Paulo y Río de Janeiro, dos de las regiones más pobladas y más golpeadas por la pandemia que se declaró a partir de marzo de este año.

Expertos consultados por Efe atribuyeron la exponencial escalada de contagios y decesos de los últimos días a la "completa relajación" de las medidas de distanciamiento social y a la falta de gestión por parte del Gobierno federal de Jair Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la COVID, pese a haberlo padecido.

Asimismo, evalúan que la celebración de las elecciones municipales, los pasados días 15 y 29 de noviembre, igualmente sirvieron como un propulsor del rebrote en todo el país.

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