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Relevo en el Central; Argentina a horas de cerrar acuerdo con FMI

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Luis Caputo, ministro de Economía
Luis Caputo, ministro de Economía
Foto: Archivo El País

Esperando oxígeno

Luis Caputo renunció y será sustituido por Guido Sandleris, asesor del ministro Dujovne.

La renuncia del presidente del Banco Central de Argentina, Luis Caputo, oficializada ayer martes, era esperada entre los que venían siguiendo de cerca las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y a juzgar por lo que dijo el mandatario Mauricio Macri en Nueva York, era cuestión de tiempo. Los medios argentinos manejaron ayer las diferencias que tenía Caputo con los técnicos del FMI. El acuerdo podría anunciarse hoy miércoles.

Tras su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Macri aseguró que la salida de Caputo era algo que se había acordado y que su llegada al Banco Central había sido "un gesto patriótico". Junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, detalló: "Sabíamos que cuando se estabilizase la situación, Caputo iba a dejar el cargo porque no tenía la vocación de ejercerlo, fue un gesto patriótico".

"Le dijimos que eligiera el momento que para él era el más apropiado, siempre cerca del acuerdo con el FMI", agregó el mandatario y cerró: "A la luz de cómo sucedieron las cosas, pienso que funcionó bien".

Ante la consulta de si la salida de Caputo no afectó las negociaciones con el FMI, Macri pidió: "Esperemos los próximos días y evaluemos a la luz de los resultados. Más allá del talento de las personas que integran el Gobierno, lo importante es la solidez de la propuesta".

Caputo había llegado a la presidencia del Banco Central el 14 de junio, cuando reemplazó a Federico Sturzenegger, quien renunció agobiado por la debilidad de la moneda. Caputo será sustituido por Guido Sandleris, hasta ahora secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda (ver perfil en esta página). La elección de Sandleris fue bien recibida por la directora general del FMI, Christine Lagarde.

El cambio en la cúpula del Banco Central llega en momentos en que Argentina está terminado de negociar con el FMI una ampliación de su acuerdo por 50.000 millones de dólares.

"Si no ocurre nada extraordinario mañana (por hoy miércoles) por la tarde estaremos en condiciones de anunciar el acuerdo", dijo el ministro Du-jovne ayer en Nueva York.

Esa declaración fue respaldada por Lagarde. "Tuve una muy buena reunión con el presidente Macri. Estamos cerca de la línea de meta en lo que respecta a alcanzar un acuerdo revisado" entre Argentina y el FMI, dijo la directora del FMI en Twitter.

En junio, el FMI acordó con Argentina un préstamo por 50.000 millones de dólares a tres años, cuando sufría una corrida cambiaria que disparó la depreciación de su moneda. Argentina ya recibió 15.000 millones de dólares.

Sin embargo, en agosto cayó nuevamente el peso y Argentina pidió una renegociación que permita acelerar los desembolsos previstos para los años siguientes.

Bajar la inflación.

"El objetivo principal del Banco Central es reducir la inflación. Trabajaremos para recuperar la estabilidad y previsibilidad de precios que la economía argentina tanto necesita", declaró Sandleris ayer. Hasta agosto, la inflación en Argentina acumula 24,3%, una de las más altas del mundo, y la proyección es que termine el año por arriba de 40%.

Por su parte, el ministro Dujovne dijo que "Argentina va a mantener su esquema de tipo de cambio flotante, las tasas de interés positivas para ganarle a la inflación e incentivar el ahorro en pesos".

Gabriel Torres, de la calificadora de riesgo Moodys, consideró que la "abrupta" renuncia de Caputo "aumentará la volatilidad cambiaria en el corto plazo" y que Argentina necesita "la confirmación de los detalles finales del nuevo acuerdo con el FMI" para calmar las aguas.

El cambio en la presidencia del banco llevó a una depreciación de 2,15% de la moneda argentina, que cotizó a 38,98 pesos por dólar, en un día de poco movimiento, con los empleados de la banca privada adheridos a la huelga general que terminó ayer.

Perfil de Guido Sandleris
Entre libros para niños y la economía
Guido Sandleris. Foto: Reuters

"Lo bueno es tener una vida que sea larga y ancha, leí hoy y me gustó". Así tuiteaba a inicios de este año Guido Sandleris (47), el flamante presidente del Banco Central de Argentina. Desde su usuario, @gsandleris, delinea un perfil no solamente enfocado en la economía, sino también en los libros y el fútbol. "El Perro" —así le dicen sus amigos— cada tanto recuerda en Twitter la serie de libros para niños que escribió junto a Fernando Sánchez: Por la camiseta, Por los puntos y Al mundial.

En su currículum no solo figuran los libros para niños, sino también la participación en la revista Ubanomics, una publicación de los alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. En sus aulas conoció a Axel Kicillof, el exministro de Economía, y lo acompañó en la agrupación universitaria TNT (Tontos pero No Tanto).

Sandleris, hincha de Boca Junior, también supo ser un ágil jugador de ajedrez en los torneos del Banco Ciudad. Además de sus ídolos futbolísticos, como Messi, Maradona y Marcelo Bielsa, también se declara fanático de Jorge Luis Borges.

Es doctor en Economía por Columbia University, magíster en Economía de la London School of Economics y licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires. En la Universidad Di Tella dirigió el Centro de Investigación en Finanzas y fue decano de la Escuela de Negocios. En 2016 asumió como subsecretario de Finanzas de la Provincia de Buenos Aires. En 2017 llegó al Gobierno Nacional como jefe de asesores del Ministerio de Hacienda. Y a mediados de 2018 asumió como secretario de Política Económica, su último puesto antes de pasar al Banco Central. EN BASE A LA NACIÓN, GDA.

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