La independencia de Cataluña entró en las negociaciones.

El Partido Socialista (PSOE) decidió ayer no iniciar contactos con Podemos para formar gobierno si este partido no renuncia a convocar un referéndum independentista en Cataluña.

El líder socialista, Pedro Sánchez, afirmó que no será presidente "a cualquier precio" si el presidente en funciones, Mariano Rajoy, fracasa en su intento de formar una coalición mayoritaria. El comité federal del PSOE suscribió una resolución política en la que impone como "condición indispensable" para negociar con Podemos la renuncia al referéndum.

El PSOE, señala el documento, antepondrá "el interés de España a cualquier otro objetivo".

Así, rechaza "de manera tajante, cualquier planteamiento que conduzca a romper con nuestro ordenamiento constitucional y que amenace así la convivencia lograda por los españoles durante estos últimos 37 años". El PSOE afirma que "la autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento solo traerán mayor fractura a una sociedad ya de por sí dividida".

El partido socialista propone para solucionar la situación creada en Cataluña, cuyo parlamento aprobó el mes pasado una moción independentista impulsada por su presidente en funciones, Artur Mas, llevar al país hacia "un modelo de Estado de estructura federal".

Los socialistas "defendemos una España federal y el derecho a decidir de todos los españoles, no solo de una parte", afirmó Sánchez ante el Comité Federal del PSOE.

Sánchez subrayó que se dejará "la piel" para tratar de formar una coalición de gobierno progresista "pero no a cualquier precio". La coalición progresista pasa por un pacto con Podemos, que consiguió el 20% de los votos el pasado día 20, dos puntos por debajo de los socialistas, segundos por detrás del Partido Popular (PP) de Rajoy.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, mantuvo su propuesta de referéndum en Cataluña tras reunirse con Rajoy en La Moncloa. En una hipotética coalición progresista también entraría Izquierda Unida, con el 3% de los votos y 2 diputados, y partidos independentistas como Esquerra republicana de Cataluña (ERC), con el 2% de los votos y 9 diputados.

Pese a la pérdida de dos millones de votos en las elecciones del día 20, el PSOE "sigue siendo la alternativa al PP", enfatizó Sánchez, que confirmó que su partido votará en contra de la investidura de Rajoy.

Sánchez asumió su "responsabilidad en primera persona" por no haber "cumplido nuestros objetivos. No ganamos las elecciones. No me conformo con estos resultados".

El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, recibió ayer el "no" de los partidos emergentes Podemos y Ciudadanos para formar un nuevo Ejecutivo. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y de Ciudadanos, Albert Rivera, rechazaron la propuesta del PP, ahora lejos de la mayoría para gobernar.

España en un laberinto político