Los judíos franceses se sienten amenazados ante la sucesión de hechos de violencia. El asesinato de cuatro judíos, el viernes durante la toma de rehenes en un supermercado kosher de París, es el último episodio de una serie de ataques contra una comunidad que se empieza a preguntar si tiene sitio en Francia.

Tanto el presidente de la República, François Hollande, como el primer ministro, Manuel Valls, se reunieron con representantes de la comunidad judía francesa para explicarles que no escatimarán esfuerzos para garantizar su seguridad.

"El presidente nos ha dejado claro que todas las escuelas, todas las sinagogas estarían protegidas, si es necesario por el Ejército además de por la policía", declaró este domingo el presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF), Roger Cukierman.

Tras visitar el escenario de la matanza del supermercado en Vincennes, Valls señaló por su parte: "Los judíos de Francia, desde hace años, tienen miedo. Pero Francia, sin los judíos de Francia, ya no será Francia".

Precisamente, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció ayer que las 717 escuelas judías que hay en el país serán protegidas con 4.700 policías y gendarmes.

Sin embargo, el miedo que siente la comunidad se está traduciendo en el aumento de la emigración hacia Israel. Durante su presencia en París para participar en la marcha del domingo, el premier Benjamin Netanyahu encargó la formación de una comisión ministerial para facilitar la emigración de judíos franceses a Israel.

. "Desde hace meses, cada vez más gente se ha ido a Israel", explica un miembro de la comunidad judía, el librero Zeev Magnichever. En 2014, 7.000 judíos franceses hicieron la aliyá (migración a Israel), el doble que el año anterior. Según la Agencia Judía, son la comunidad más importante en la inmigración, por encima de los estadounidenses y los rusos.

"No tengo miedo, pero soy plenamente consciente de que existe un enorme riesgo", asegura Magnichever. "Mi hermana, que lleva a su hija al colegio judío, está aterrorizada. Si mi hijo fuese a ese colegio, yo también lo estaría. Esta mañana, por ejemplo, había dudas sobre si teníamos o no que abrir la librería", prosigue.

Didier Nakhashe, de 50 años, que pertenece a la comunidad judía del este de París, expresaba: "Estamos todos muy tristes, el futuro para nuestros hijos ya no está aquí. Francia está gangrenada".

Según la ONG Servicio de Protección de la Comunidad Judía (SPCJ), durante los siete primeros meses de 2014 se produjo un aumento con respecto al año anterior del 91% de los actos antisemitas en este país. Francia alberga la mayor comunidad judía de Europa y la tercera del mundo, con entre 500.000 y 600.000 miembros. Cuenta con 500 sinagogas.

La rue de Rosiers de París recuerda en sus placas que muchos judíos fueron deportados a los campos de exterminio nazis durante la Segunda Guerra Mundial por el Gobierno de Vichy. Como ha relatado en sus grandes novelas el premio Nobel de Literatura 2014, Patrick Modiano, fueron franceses y no alemanes, los que realizaron la shoah (holocausto) en Francia, un país donde el antisemitismo tiene raíces profundas.

El Vaticano es el próximo blanco del Estado Islámico, según advertencias formuladas por la CIA y el Mossad, informaron ayer diarios italianos y alemanes.

Sin embargo, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo que los contactos con los servicios de seguridad han sido normales y que la Santa Sede no recibió ninguna información "concreta y específica" respecto a algún riesgo.

"Nos manejamos con atención y razonable prudencia, pero no resultan señales de motivos concretos y específicos de riesgo", dijo el vocero vaticano.

El periódico alemán Bild afirmó que obtuvo informaciones recogidas de la NSA estadounidense. "Comandos terroristas constituidos por cuatro unidades estarían dirigiéndose a Europa, esta vez disfrazados como refugiados", y en algunas interceptaciones "fue dado también el nombre de Roma", indicó.

"Todavía no son conocidos planes concretos", añadió el diario alemán.

No es la primera vez que el Vaticano está en la mira: en septiembre pasado, el embajador iraquí ante la Santa Sede, Habeed Al Sadr, denunció que había planes para atentar contra el papa Francisco. ANSA

Aumenta la emigración a Israel debido al antisemitismo