Los incidentes vinculados con el racismo desde la victoria electoral del magnate inquietan a buena parte de la población estadounidense. El líder de la "derecha alternativa" felicitó al presidente electo al grito de "¡Heil Trump!"

Un brote de denuncias sobre crímenes de odio en Estados Unidos ha generado alerta y preocupación, luego de que el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales diera impulso al supremacismo blanco, reencarnado en la llamada "alt right" (derecha alternativa).

Desde las elecciones presidenciales, el Southern Poverty Law Center (SPLC), una organización que monitorea crímenes de odio, ha detectado más de 700 incidentes en el país, que incluyen acoso, intimidación y pintadas de esvásticas.

"Es importante decirlo en voz alta, hay mucho miedo. Hay mucha gente que está desesperadamente preocupada por lo que este momento significará para ella y sus familias", dijo ayer el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en un discurso. "Hemos visto un lenguaje que, lamentablemente, fomenta el discurso de odio. Y hemos visto un alza en los crímenes de odio", alertó.

En Nueva York, bastión multicultural del país, el cambio de ánimo es palpable. Un almacén en Bedstuy, un tradicional barrio afroamericano de Brooklyn que en los últimos años ha vivido una afluencia de hipsters, comenzó a repartir a sus clientes un panfleto con siete medidas para combatir el racismo y los crímenes de odio. Además de "actuar inmediatamente" ante un crimen, llamaba a "enfrentar la cultura del racismo y el odio".

La mayor cantidad de incidentes ha ocurrido en escuelas primarias, negocios y universidades. Los blancos principales han sido inmigrantes, afroamericanos, la comunidad gay, lesbiana, transexual y bisexual, la comunidad judía, musulmana y las mujeres. También hubo 27 denuncias de incidentes en contra de seguidores de Trump.

En EE.UU., los crímenes de odio habían disminuido en los últimos años tras marcar un pico en 2001. En 2015, el FBI detectó 5.850 incidentes, un aumento del 7% en las denuncias respecto del año anterior. Los ataques contra musulmanes aumentaron un 67% y alcanzaron un nivel inédito desde, justamente, el año de los ataques terroristas del 11-S.

El triunfo de Trump en las elecciones también ha galvanizado a la extrema derecha de EE.UU., agrupada ahora en la autodenominada "derecha alternativa", un movimiento nacionalista, heredero del supremacismo blanco.

El término fue acuñado en 2008 por Richard Spencer, líder nacionalista blanco que dirige un think tank, el Instituto de Política Nacional. El sábado pasado, fue el orador principal de una conferencia organizada por su instituto en Washington para festejar el triunfo de Trump y marcar el rumbo del movimiento.

Al final de su discurso, Spencer cerró con un canto de victoria: "¡Heil Trump! ¡Heil nuestro pueblo! ¡Heil victoria!". El público aplaudió, y varios asistentes repitieron el grito y estiraron el brazo derecho para brindarle el saludo nazi, según un video difundido por la revista The Atlantic. "La derecha alternativa está aquí, va a cambiar el mundo", dijo a la prensa Spencer.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

La "alt right" era un movimiento marginal hasta este año. El ascenso de Trump y los primeros nombramientos para su gabinete han energizado a sus seguidores. Stephen K. Bannon, jefe de la campaña de Trump y futuro consejero principal de la Casa Blanca, dirigía antes el sitio Breitbart News, considerado la plataforma digital de la derecha alternativa.

Antes de asumir el cargo, Donald Trump, ratificó una de sus promesas de campaña. Ayer adelantó que pretende, ya en el "primer día" de su gobierno, el 20 de enero, iniciar los pasos para retirar al país del Acuerdo Transpacífico (TPP, en inglés), para concentrarse en acuerdos bilaterales.

En un mensaje a los estadounidenses divulgado en un video, Trump dijo que ese acuerdo comercial es "un potencial desastre" para EE.UU.

El magnate dijo además que decretará una norma que reducirá las regulaciones del gobierno, ordenará al Departamento del Trabajo que investigue abusos en programas de visas y eliminará restricciones a la producción de energía.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

El paquete de medidas para aplicar desde el primer día de gobierno incluye un llamado a adoptar un plan de protección de la infraestructura estadounidense "contra ciberataques y toda otra forma de ataques".

Como parte de su promesa de "drenar el pantano" que para él representa Washington, adelantó que impondrá una veda de cinco años a ex funcionarios oficiales antes que puedan actuar como lobistas.

Sin ofrecer mayores detalles, Trump apenas añadió que "el equipo de transición está actuando muy eficazmente, sin sobresaltos"

LA NACIÓN / GDA

VIDEOLA NACIÓN / GDA