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Armado del gabinete abre lucha interna en el equipo de Trump

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Rudy Giuliani fue uno de los primeros partidarios de Trump. Foto: Reuters
Rudy Giuliani, vice chairman of the Trump Presidential Transition Team, speaks at the Wall Street Journal CEO Council in Washington, U.S., November 14, 2016. REUTERS/Joshua Roberts USA-TRUMP/
JOSHUA ROBERTS/REUTERS

Giuliani se perfila como secretario de Estado, pero negocios con Venezuela lo complican.

El carismático exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani se perfila para quedarse con uno de los cargos clave del gobierno de Estados Unidos: el de secretario de Estado. Pero el armado del gabinete al presidente electo Donald Trump le está provocando algunos dolores de cabeza, que tienen al propio Giuliani y a una de las hijas del propio Trump como protagonistas. Además ya sufrió las primeras bajas.

A nueve semanas del cambio de mando, Trump recibió ayer martes en Nueva York a su vicepresidente, Mike Pence, para trabajar en la composición del gabinete, en medio de duros enfrentamientos internos.

El nombre de Giuliani "fue mencionado seriamente para el puesto de secretario de Estado, una función para la que está calificado y un trabajo que haría realmente bien", declaró al canal Fox News la directora de campaña de Trump, Kellyanne Conway.

Pero CNN señaló que el equipo de Trump estudia si las relaciones de negocios de Giuliani —incluido un trabajo de lobbista para una petrolera venezolana—, podría complicar su confirmación para el cargo.

Una fuente del sitio de Internet Político señaló que en 2005 el estudio de abogados de Giuliani trabajó con una subsidiaria de Pdvsa, la compañía petrolera estatal de Venezuela cuando Hugo Chávez era su presidente y también con el ministerio del Petróleo saudita.

El exembajador ante Naciones Unidas John Bolton también está en carrera para dirigir la Secretaría de Estado. "John sería una muy buena elección", dijo Giuliani en conferencia organizada por el diario The Wall Street Journal. Pero cuando le preguntaron si había alguien mejor para encabezar el Departamento de Estado, Giuliani respondió: "Quizás yo, no lo sé".

Otro nombre que suena para ocupar puestos en el nuevo gobierno es el senador por Alabama Jeff Sessions, quien apoyó a Trump desde el principio. Podría convertirse en fiscal general, secretario de Defensa o jefe del Departamento de Seguridad Interior. Sessions es un firme defensor de las restricciones a la inmigración.

Los primeros nombramientos de Trump incluyeron a Steve Bannon, dueño del portal de noticias de extrema derecha Breitbart, como principal estratega y asesor de la Casa Blanca, una elección criticada por demócratas por su afinidad con los supremacistas blancos.

Los medios afirmaron que las negociaciones provocaron muchas tensiones en el equipo de Trump. CNN llegó a describirlas como una "lucha mortal".

Trump nombró a Reince Priebus como jefe de gabinete de la Casa Blanca. En tanto, el general retirado Michael Flynn podría ocupar el cargo de asesor de Seguridad Nacional.

En tanto, los republicanos de la Cámara Baja mantuvieron ayer martes a Paul Ryan como presidente del cuerpo. Ryan, que había mantenido distancia de Trump y lo criticó en reiteradas ocasiones durante la campaña, terminó por alinearse.

Los nombres de Giuliani y Bolton tomaron más fuerza cuando Trump retiró ayer martes de su equipo a un respetado experto en seguridad nacional.

Mike Rogers, un excongresista que encabezó el comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que dejaba el equipo de transición. Su salida repentina se anunció cuatro días después de que el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, fuera reemplazado abruptamente al frente del equipo por el vicepresidente electo Mike Pence.

Pence y otros asesores, incluyendo el senador por Alabama Jeff Sessions y el ejecutivo de Wall Street Steve Mnuchin, fueron los que se reunieron ayer con Trump en Nueva York.

Mnuchin es el candidato principal para secretario del Tesoro. Sessions podría ser secretario de Defensa.

Pero algunos destacados expertos republicanos que podrían ocupar cargos en el gobierno de Trump advirtieron a colegas que se mantuvieran alejados. "Después de un intercambio con el equipo de transición de Trump, cambié mi recomendación: manténganse alejados. Están enojados, son arrogantes, gritan ustedes PERDIERON. Será feo", dijo el exfuncionario del Departamento de Estado Eliot Cohen en Twitter.

Ben Carson, uno de los partidarios de Trump, optó por no aceptar una posición en el gabinete, cuyos nombramientos requieren de la aprobación del Congreso. El nombre Carson sonaba como posible director del Departamento de Educación o del Departamento de Salud y Servicios Sociales.

Brazalete.

Además del episodio de Giuliani, otro que involucra a Ivanka Trump, hija del presidente electo, obligaría a los publicistas del republicano a hacer un giro en materia de marketing.

La joven Ivanka desató una polémica días pasados cuando en una entrevista con CBS llevaba un brazalete de 10 mil dólares de la colección de su empresa, Fine Jewelry.

Lo más inquietante es que se encargó de publicitarlo a la prensa: su firma, de hecho, envió un correo electrónico a diversos medios, entre ellos al New York Times, en el que especificaba detalles y precios del brazalete, además de los sitios en los que se puede adquirir.

El email desató una ola de críticas contra Ivanka, acusada de haber utilizado la entrevista como publicidad gratuita.

OBAMA EN EUROPA

La receta en contra del populismo

“La austeridad no puede ser la única estrategia. Hace falta una agenda para el crecimiento”, exhortó ayer el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, en Atenas, en el marco de su última gira como funcionario. En diálogo con el presidente griego Prokopis Pavlopoulos, que lo recibió en el palacio presidencial, Obama dijo que una “Europa fuerte y unida” es importante para el mundo. Exhortó, además, a los aliados del Europa a no subvalorar “rabia, frustración y desigualdades económicas y sociales”. “La lección que obtuve de la campaña electoral y del voto es que cuanto antes se afronten estas desigualdades y miedos sobre el futuro menos se alimentan los populismos”, afirmó Obama. El presidente saliente admitió haber sido el primer “sorprendido” por el triunfo del republicano Donald Trump, aunque aseguró no sentirse responsable del resultado. Obama dijo haber hecho “todo lo posible” para afrontar y superar una crisis devastadora, dando espacio a un crecimiento que relanzó la economía. (ANSA)

Proponen elección directa

Una senadora demócrata presentó ayer martes un proyecto de ley para reformar el sistema electoral indirecto del presidente de Estados Unidos, alegando que Donald Trump recibió menos votos a nivel nacional que su rival Hillary Clinton. “Es el único país en el que se puede obtener más votos y no obstante perder la Presidencia”, dijo la senadora por California Barbara Boxer. “El colegio electoral es un sistema obsoleto y antidemocrático que no refleja a nuestra sociedad moderna, (el sistema) debe cambiar inmediatamente. Todos los estadounidenses deben tener la garantía de que su voto cuenta”, afirmó.

El 8 de noviembre, los estadounidenses eligieron, estado por estado, a los 538 electores que conforman el colegio electoral. En 48 de los 50 estados de la Unión, alcanza con que un candidato gane por un voto para quedarse con todos los grandes electores que representan a esos estados. Debido a este sistema, Trump ganó 290 grandes electores contra los 232 de Clinton. (AFP)

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Rudy Giuliani fue uno de los primeros partidarios de Trump. Foto: Reuters

LA PRIMERA CRISISAFP, ANSA Y REUTERS

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