BRASIL

Los acusados son el agente jubilado de la Policía Militarizada Ronnie Lessa y el exagente Elcio Vieira de Queiroz.

La Justicia brasileña aceptó ayer viernes la denuncia contra los dos supuestos autores materiales del asesinato, hace un año, de la concejala de Río de Janeiro y activista de derechos humanos Marielle Franco, quienes permanecen en prisión desde el martes.

La decisión fue tomada por el magistrado Gustavo Kalil, quien autorizó además la transferencia, con carácter de urgencia, de los dos sospechosos a una prisión federal de máxima seguridad.

Los acusados son el agente jubilado de la Policía Militarizada Ronnie Lessa, quien fue el autor de los disparos que mataron a la concejala, y el exagente Elcio Vieira de Queiroz, expulsado de la corporación por sus vínculos con criminales y quien conducía el vehículo desde el que se realizó el crimen, según la Fiscalía.

Los dos responderán ante la Justicia por doble homicidio triplemente calificado y por el intento de asesinato de la asesora de la concejala que sobrevivió al atentado.

Franco, concejala y defensora de derechos humanos, fue asesinada la noche del 14 de marzo de 2018, cuando transitaba en un coche por el centro de Río de Janeiro, tras participar en un acto político. El conductor del vehículo, Anderson Gomes, también fue asesinado.

El juez Kalil también determinó en su decisión el embargo de todos los bienes a nombre de Lessa y Vieira de Queiroz.

En este sentido, en la denuncia se cita un informe del Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF) de Brasil, que ha detectado un depósito en efectivo de 100.000 reales (unos 26.170 dólares) en una cuenta de Lessa, realizado el 9 de octubre del año pasado.

La querella relata que el Departamento de Homicidios de la Policía comenzó a investigar al agente jubilado tras recibir una denuncia anónima, que aseguraba que el crimen habría sido encargado por 200.000 reales (unos 52.340 dólares).

La detención de los dos expolicías fue la primera respuesta para esclarecer este crimen que conmocionó a Brasil, si bien la investigación continúa en busca de los posibles autores intelectuales.

En el día del primer aniversario de la muerte, cientos de brasileños salieron a las calles de las principales ciudades del país para exigir justicia y respuestas a la pregunta: “¿Quién mandó matar a Marielle Franco?”.