SALUD

Se mantiene la caída en los nacimientos que son prematuros.

La cantidad de mujeres que interrumpieron su embarazo en 2017 en el Hospital de la Mujer del Pereira Rossell aumentó con respecto a 2016, según se desprende de su Informe de Gestión y Sistema Informático Perinatal presentado ayer. El año pasado hubo 76 consultas más que en 2016, (2.648 contra 2.572) realizadas en una etapa cercana al final del proceso de interrupción voluntaria del embarazo. En total, el hospital recibió más de 3.000 consultas vinculadas al área de Servicio de Salud Sexual y Reproductiva.

Para la directora del centro de salud, Mara Castro, "la variación es mínima" y se puede despreciar en su dimensión estadística. Por otro lado, disminuyeron los nacimientos, un escenario que responde a la realidad nacional. En este sentido, Castro dijo que la natalidad disminuyó a nivel nacional, en todas las maternidades. Durante 2017, en el hospital nacieron 6.340 bebés, 28% de ellos vía cesárea.

La mortalidad infantil bajó en 2017 de 7,9 cada 1.000 nacidos vivos en 2016 a 6,6, es decir, murieron 100 niños menos que en años anteriores. El ministro de Salud Pública, Jorge Basso señaló en su momento que "es una disminución muy pero muy importante" ya que "en esta oportunidad logramos no solo que siguiera bajando la mortali- dad posneonatal sino disminuir la neonatal y la precoz". La mortalidad infantil es el indicador demográfico que evidencia el número de defunciones de niños en una población cada 1.000 nacimientos registrados, durante el primer año de vida.

El informe refleja la tendencia a la disminución de los nacimientos prematuros. Actualmente, la primera causa de mortalidad neonatal es el pretérmino extremo y luego los defectos congénitos. La tasa de mortalidad neonatal se ubica en 5,1/1000 nacidos vivos, lo que representa 32 muertes al año.

En otro orden, la dirección del hospital destacó las políticas implementadas a nivel nacional y del propio centro de salud que ayudaron a la disminución del embarazo adolescente. El hospital de la Mujer creó en 2015 un área especializada para la atención médica exclusiva de adolescentes, que cuenta en la actualidad con 35 camas.

La política sanitaria del centro apunta a disminuir el embarazo adolescente luego del primer hijo a través de acciones de promoción o asesorías de anticoncepción antes del alta médica. En 2016, por ejemplo, el embarazo adolescente luego de un segundo hijo se ubicó en 31,2%, pero tras las políticas de "seguimiento y trabajo" el guarismo cayó a 28%.