INTERNA AGITADA

Pocas horas después del anuncio de Bonomi, Casa Grande emitió un comunicado marcando su discrepancia con la decisión del Poder Ejecutivo.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, anunció ayer que la Guardia Republicana pasará a ser la responsable de la seguridad en las cárceles, “dentro y fuera del perímetro” y poco después el sector Casa Grande, que lidera la senadora Constanza Moreira, salió a discrepar con la decisión.

Bonomi brindó una conferencia de prensa en la Jefatura de Policía de Maldonado ayer viernes junto con el jefe de la Guardia Republicana, Alfredo Clavijo, donde el ministro también anunció que la Guardia Republicana tendrá su base operativa de la zona este del país en el departamento de Maldonado. Esta base contará con 50 efectivos.

Se indicó que en principio los efectivos se desplazarán entre San Carlos y Maldonado, área donde el delito ha tenido un crecimiento significativo.

Pocas horas después del anuncio de Bonomi, Casa Grande emitió un comunicado marcando su discrepancia con la decisión del Poder Ejecutivo.

“Expresamos nuestra profunda preocupación con el paso de la responsabilidad de la seguridad de las unidades (las cárceles) a un cuerpo policial altamente entrenado para tareas de represión y que ya ha recibido denuncias de abuso de poder”, sostiene el texto de Casa Grande.

Además, agrega que “el aumento de la represión pone en riesgo no solamente las personas privadas de libertad, como también funcionarios/as policiales y civiles penitenciarios en el desarrollo de sus tareas; estas deberían ser ampliamente respaldadas a través de recursos y formación permanente para la prevención de la violencia”.

Por otra parte, el comunicado de Casa Grande advierte que “la violencia en las unidades penitenciarias influye en la residencia e intensifica el delito, por ende, se agravan los problemas de seguridad y convivencia dentro de las unidades”.