Buscan esclarecer en Melo una desaparición y un asesinato.

El jefe de Policía de Cerro Largo, José Adán Olivera, se comunicó con el vidente y psíquico Marcelo Acquistapace para solicitarle su colaboración para intentar esclarecer dos casos sucedidos en el departamento: una desaparición y un asesinato.

Karina Souto Martínez, de 36 años, más conocida como "Barby" desapareció de Melo el 14 de diciembre de 2014 y desde ese momento nunca más se supo nada de ella. Estaba a días de contraer matrimonio con Sergio Quiroga Pérez, un panadero con quien convivía hacia varios meses.

La policía no ha dejado de analizar varias hipótesis, entre ellas la posibilidad de que la mujer haya emprendido un viaje o que se tratara de un caso de homicidio o suicidio. La búsqueda se amplió a todo el territorio nacional y ahora Interpol retomó el tema.

Pocas semanas después de conocerse la ausencia de Barby, su compañero también desapareció. Su moto fue hallada en la ciudad de Río Branco y se ordenó la captura del hombre.

A los pocos días fue descubierto en una pensión en Montevideo, conducido a Melo y llevado ante la justicia. Quiroga dijo que él se sentía mal por todo lo sucedido y se había ausentado, "aturdido por los comentarios", pero fue liberado los primeros días de enero del 2015. Negó que hubiese habido discusiones e incluso confesó que se iban a casar. Además indicó que la desaparición de su compañera no tenía explicación a pesar de que ella, como trabajadora de la noche, solía ausentarse temporalmente. Según explicó, los rumores y comentarios que surgieron en la ciudad, afectaron las ventas en su panadería.

El segundo caso para el que se solicitará la ayuda de Acquistapace es en relación al asesinato de una anciana de 83 años, que aún no ha podido ser resuelto.

El crimen ocurrió el pasado 16 de diciembre también en la ciudad de Melo. Isolina Moreira —madre del docente y dirigente sindical Rodney Teruel (expresidente de la Federación Nacional de Profesores)— fue hallada muerta en la cocina de su casa, luego de haber recibido varios golpes en la cabeza con un objeto contundente. Según fuentes policiales, el arma homicida habría sido una jarra de vidrio. En un primer momento la hipótesis que manejaron los investigadores era que la vivienda de la mujer había sido copada con el fin de robarle, pero no pudo ser comprobado.

La octogenaria vivía con su hijo luego de que su marido hubiera fallecido un año atrás, pero en el momento del crimen aquel se encontraba de viaje por razones laborales.

La preocupación de la policía de Cerro Largo es establecer el móvil del crimen, si fue por hurto o no. "Isolina era una persona muy humilde, no manejaba dinero en abundancia, todo lo contrario; si la mataron para robarle fue para sacarle unos pesos locos", dijo una de las vecinas de la víctima.

MUJER DESAPARECIDA DESDE HACE 2 AÑOS