Cada vez que se presentó sin el expresidente, sufrió una derrota electoral.

Mujica no tiene herederos. La prueba de que esta afirmación es cierta quedó demostrada en la última elección interna del Frente Amplio, donde su sector volvió a perder en manos de una alianza del astorismo con el Partido Socialista que consagró a Javier Miranda como presidente de la coalición.

Con tres candidatos diferentes (Alejandro Sánchez, Lucía Topolansky y Ernesto Agazzi) el Movimiento de Participación Popular (MPP) no logró los votos necesarios para conseguir la presidencia del Frente Amplio y la Intendencia de Montevideo. En los tres fracasos electorales recientes del sector hay un elemento común: Mujica no fue candidato.

Esta vez, el expresidente no participó activamente de la campaña de Sánchez y desde un principio dejó en claro que su candidato era Roberto Conde. Mujica apareció junto a Sánchez en Bolivia en una reunión con el presidente Evo Morales y en el acto de cierre de campaña realizado en el teatro El Galpón, donde no dio ningún discurso.

"Apoyo a Sánchez, pero no me divorcio de Conde", aclaró Mujica en El Espectador.

La realidad es que desde un principio, el expresidente marcó distancia del candidato que pretendía encarnar la renovación del MPP y era impulsado por los jóvenes del sector, primero como posible candidato a intendente de Montevideo y ahora a la presidencia del Frente Amplio.

En las elecciones municipales de 2015, Mujica tuvo un rol mucho más protagónico en la campaña electoral junto a su esposa y sin embargo eso no evitó la derrota, también a manos de los socialistas y astoristas. Se hicieron camisetas de "Pepe", de su perra Manuela y pins de su Fusca celeste. El merchandising de campaña era abundante, pero no suficiente para que Topolansky triunfara.

¿Por qué a pesar de ser el sector más votado dentro del Frente Amplio desde el 2006, el MPP no logró que ganara Sánchez? "La alianza del Partido Socialista con el Frente Líber Seregni es muy importante y tiene una cantidad de votos superior a las alianzas que hicimos nosotros. Tanto en la interna anterior en 2012 como en esta pasó lo mismo, fuimos con sectores que no tenían la cantidad de votos necesarios como para que pudiéramos revertir eso", explicó a El País el diputado Jorge Meroni.

Los resultados electorales dan cuenta de que el MPP tuvo 13.176 votos, lo que posicionó al sector como la lista más votada dentro de la coalición. Sin embargo sus aliados (Lista 711, IR, Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad, Partido Socialista de los Trabajadores y Partido Obrero Revolucionario) juntaron menos de 5.000 votos.

"Si hubiéramos ido el MPP y el Partido Comunista respaldando a cualquiera de los dos candidatos, tanto a Pacha como a Conde, ganábamos. De repente no estuvimos lo suficientemente hábiles como para unir fuerzas", admitió Meroni.

Para el diputado, el problema no son los candidatos que se postulan por el sector, sino los acuerdos electorales que hace el MPP los que marcan las derrotas. "Nosotros tenemos una cantidad de compañeros, incluido Pacha, que tienen una capacidad enorme para poder desarrollar un liderazgo; no el que desarrolla Pepe, porque creo que Pepe hay uno solo y pasarán años para tener una figura tanto a nivel nacional como mundial como él. Pero tenemos cuadros de relevo", insistió Meroni. En la lista incluyó a Sánchez, al intendente de Canelones Yamandú Orsi, al intendente de Rocha Aníbal Pereyra, y al senador Andrés Berterreche.

"Nunca vamos a igualar a Pepe. Pero la tarea es generar los relevos porque la biología en un momento nos va a quitar la figura de Pepe, esperemos que no, que dure muchos años. Creo que se tiene que ir dando de forma natural el recambio, no se puede imponer", opinó Meroni. De hecho, el sector había anunciado que para contribuir a la renovación renunciarán al Senado Mujica, Topolansky y Agazzi.

El "pollo" de Mujica siempre fue Raúl Sendic. A él lo respaldó para que se postulara como compañero de fórmula del presidente Tabaré Vázquez en junio del 2014. El siguiente paso era que fuera la figura de recambio para el 2019, pero el camino del vicepresidente está lleno de dificultades y el propio Mujica se encargó de afirmar que ya no es su candidato. "¡Yo no sé lo que va a pasar con Sendic! No es mi candidato. No tengo candidato. Seguramente queda afectado con esto de Ancap y queda afectado el Frente, que precisa gente nueva", dijo Mujica en una entrevista publicada en diciembre del año pasado en el semanario Brecha.

Dentro del MPP, hay quienes no descartan que el propio Mujica sea candidato en 2019 "si la biología así lo permite", parafraseando a Vázquez, aunque el senador de 81 años de edad se ha cansado de repetir que no quiere ser candidato. Otros en el MPP, especulan que la ministra Carolina Cosse puede contar con el apoyo de Mujica para ser candidata en el 2019 y asumir así el recambio generacional.

También es cierto que con tener a Mujica de padrino no alcanza. El ejemplo más claro es Constanza Moreira: en 2007 fue impulsada por Mujica a la presidencia del Frente y fracasó.

El diputado Gonzalo Mujica (Asamblea Uruguay) se mostró preocupado por el descenso de votantes en las elecciones internas del Frente Amplio, donde participaron 70.000 personas menos que en la instancia anterior del año 2012 cuando resultó electa la senadora socialista Mónica Xavier.

"Habrá quien diga que esto es producto de la falta de contacto con la gente, yo creo que es producto del desajuste del programa con la realidad. Tenemos un programa de la década del 70 que es disfuncional. Por eso me alegro mucho por el triunfo de Javier Miranda, es un tipo fresco que puede ayudar", opinó.

Para Mujica, la nota más llamativa de esta elección es la derrota del candidato Alejandro Sánchez (MPP), que según dijo "solo se explica si el MPP votó cruzado".

"Nadie que conozca el Frente Amplio puede negar esto del voto cruzado en estas elecciones. Hay gente del MPP que votó a Roberto Conde, porque la votación de él está sobredimensionada. Todos sabemos que en un universo de 94.000 votos, Pacha solo puede perder si se dividen los votos con otro compañero", concluyó Mujica.

LO QUE DEJÓ LA ELECCIÓN INTERNA